Queridos amigas y amigos de la bici, este año llegaria la 26ª edición de "Las 2 hores" de Collsuspina, una carrera en BTT en un circuito cerrado. Una carrera histórica, reconocida nacionalmente, con un alto nivel de competitividad, acontecimiento que figura en las agendas de los mejores corredores|pasillos del país. Una carrera que fijó en la anterior edición su número de inscritos más elevado, llegando hasta 107 equipos. Una carrera que, a pesar del gran desgaste que organizar un acto así compuerta, ha ido superando tropiezos burocráticos y económicos gracias al esfuerzo desinteresado de un grupo de personas que aman la bici en toda su dimensión y gracias, también, en un tejido de pequeñas empresas que han apostado por el proyecto, aportando donaciones de todo tipo. Una carrera que, desde el trabajo constante y la modestia, ha enriquecido el mundo de la bici de toda una comarca, ilusionando de los mayores en los más pequeños, haciéndoles vivir un auténtico espectáculo a lo largo de dos horas trepidantes, llenas de emoción. Una carrera que, partiendo de la "resistencia sobre tierra", una modalidad histórica nunca reconocida ni promovida desde la Federación, ha innovado el sector de la BTT en aspectos como la introducción del cuentavueltas con "chips", sistema utilizado sólo con carreras a pie y que ahora, vista su efectividad, son utilizadas por la gran mayoría de carreras de BTT de todas partes. Una carrera que apuesta por el espectáculo, organizando un concurso de saltos "Free-style" paralela, enriqueciendo y diversificando el acontecimiento, aportando espectacularidad en los ojos del espectador y haciendo vivir una jornada de auténtico vicio de bici. Este año, la 26ª edición de "Las 2 Hores" de Collsuspina no se celebrarán. Las calles de la pequeña población de Collsuspina no revivirán aquella bulla de bicicletas arriba y abajo, ni tampoco revivirán la tensión de los relevos de corredores para emprender otra vuelta al máximo de sus fuerzas. La zona del Bar y megafonía no verá saltar los "freestylers" vistiendo el cielo de auténticas obras de arte en forma de bicicleta. Los bosques de los alrededores del pueblo no disfrutarán, otra vez, del mar de luces que llenaban el trazado del circuito cuando el crepúsculo caía para no dar en absoluto por la noche. La falta de fuentes de financiación y sponsors ha llevado esta mítica carrera a la desaparición. El insuficiente soporte institucional no ha salvado la carrera de l'ofeg económico en la que estaba inmersa. Pero, sobre todo, la poca delicadeza de una federación que en ningún momento ha aparecido ni ha dado ningún apoyo, y que sólo se dedicaba a hacer su trabajo: enviar una misiva a la Organización recordando el pago de los derechos de carrera, àrbitros, médicos, ats, así como el seguro de los corredores. No fuera que no tuvieran para cenar. Si no queremos que el mundo de la bici amateur caiga en un pozo sin salida, y en consecuencia el sector empresarial derivado, hay que cuidar un poco más estas iniciativas, pues, la gran mayoría de ellas, provienen del esfuerzo y la tenacidad de cuatro jovenes con ganas de vivir y hacer vivir la bici, y obviarlos no es la mejor solución. No se pueden focalizar todos los recursos en Copas Catalanas (o lo que sea) que, a pesar de su alto nivel competitivo, no aportan la magia ni el ambiente que traen estas carreras de ámbito local/comarcal. Finalmente, queremos agradecer de una forma muy sincera en todos aquellos corredores que han dado apoyo a las 2 horas participando directamente. Muchos de vosotros habéis participado un año tras el otro, y también muchos de vosotros habéis decidido hacer un stop a las vacaciones para acercaros a Collsuspina durante agosto y correr la carrera. No tenemos dinero, ni nunca mejor dicho, pero sí que tenemos palabras para agradeceros vuestra implicación. Les 2 Hores de Collsuspina.