Hola. Para iniciar este reportaje me resulta obligado agradecer a todos los que publican sus experiencias, porque de ellas nos alimentamos no solo viviéndolas virtualmente, sino tomando literalmente esas iniciativas para trasladarlas a nuestras salidas. En este caso doy las gracias directamente a Jasanrol y su Nocturna al Veleta con Granadabike que me dejó impactado. http://www.youtube.com/watch?v=4LUGJjmN3_c Nosotros elegimos la montaña ciclable más alta y emblemática del Pais Vasco, nuestro Gorbea, con tan solo 1.485; cuya cima dista unos 25 kms. de Vitoria. Ya la hora de quedada (las 5 de la mañana) eliminó a varios de los que nos habíamos citado este domingo, con lo que el grupo quedó en 8 ciclistas. El amanecer era a las ocho en punto. Teníamos 3 horas por delante para hacer cumbre. Vamos compactos aprovechando la luz de unos y otros. Yo, gracias a mi amigo Raul llevo un focazo de los de plató de cine. Cuando llegamos al comienzo de la ascensión paramos para quitar ropa. La aproximación hasta Olano nos ha llevado una hora. Con los primeros ruidos nocturnos el fotógrafo (Geni) nos quiere convencer que empezamos a oir a los ciervos. Y es que el parque natural del Gorbea está en plena berrea, por lo que tiene restringida la circulación sin autorización. Nosotros contamos con ella siempre que no abandonemos las pistas. En fin, que tras deliberación de los ornitólogos le convencemos que es una lechuza. Pedalear de noche es como entrar en un túnel de kilómetros y kilómetros (suena un poco a tontada). Y aunque conocemos al dedillo la subida, de noche la percepción del terreno es totalmente distinta. A media subida, el horizonte se empieza a definir y se intuyen las siluetas de nuestro entorno más próximo. Ahora si, poco a poco los ciervos se dejan oir. Al principio espaciados y lejanos, para luego pasar a un sinfín de berridos a cual más grave y cercano. Eso si, verse, no se dejaron ver. En las rampas más duras la luz ya era innecesaria por la luminosidad del horizonte. En ese momento se da el pistoletazo para dejar de subir en grupo. Algunos llegaron a la cruz unos minutos antes de salir el sol. Los apoyos de la cruz y la virgen delatan la meta de cumbre. El sol deja ver su primera mitad. Diego llegando. Txotxe disfrutando del espectáculo. A mi en ese momento me quedaba la última ladera, asi que me paré a disfrutarlo. Retomé y tuve la suerte de coronar con el fotógrafo a mi disposición. Iker llegando (tapando la silueta del Anboto) El amo de la cima nos acompañó con su aparente pachorra pero yo no tocaría el rebaño. El grupo tan contento como satisfecho Esta foto está orientada al norte, que es por donde bajaremos. Hacia la mole caliza del Aldamin. Aldamín. Las ovejas pastan en los sitios más extraños. Aunque hace poco viento ( para lo que suele ser normal) es imprescindible quitarse la ropa húmeda y abrigarse para bajar y bajar (calculo que unos 900 de desnivel). Jokin tras bajar la loma más inclinada y peligrosa por los bultos del terreno y la humedad de la hierba. Oscar y el resto. Seguimos bajando con clara dirección este. Suave y con cuidadín. En algunos tramos hay que desmontarse; no más de 100 m. El recorrido es espectacular y las vistas impagables. Terminamos la zona tensa. Llegamos a los refugios de los clubes de montaña vizcaínos. Y un poco más abajo a los prados de Arimekorta, con su tejo centenario. De aquí seguimos bajando otra media hora más por pistas hasta Ubidea, ya a más velocidad. Y tras repostar agua cogimos un rampón para iniciar la subida el cruce de Motxotegui. Txotxe con su frontal en el casco. Marcos no tenía claro que fotografiaba Geni. Solo nos quedaba disfrutar el hayedo de bajada para llegar a Legutiano y de allí por la vía verde a Vitoria. Parece que Geni ya sabe como va a terminar la mañana. No podía ser de otra forma. Recuperando liquidos, más un par de sólidos con chichiquis. Salieron 72 km. en poco más de 6 horas. Va por Raúl, que no pudo venir, y por su insistencia de cambio de fecha. Y gracias a mis compañeros por compartir estas locuras. Nos vemos.
que excursion mas guapa. hacer una nocturna, amanecer en el gorbeia y ademas en época de berrea ( no sabía que había por estos lares). el perro de la cima de quien era???
El perro supongo que sería del pastor del rebaño. Madrugó mas que nosotros, porque ya estaba arriba cuando llegamos. Saludos.