Hice un acuerdo con mi cansancio, el dejaba de perseguirme y yo dejaba de huir de él, sencillamente en la cima nos encontraríamos, en la cima y entre las nubes. Hace ya muchas horas que me dio la bienvenida mi querido amanecer zulú, aquel donde las sombras y la oscuridad se abrazan furtivas presagiando la llegada de la madrugada, hace ya muchos kilómetros que he pasado la barrera natural de mi tiempo habitual y todavía me queda mucho, ni siquiera soy capaz de distinguir mi destino final, las nubes me lo impiden. Las piernas empiezan a denotar el cansancio, no están acostumbradas a lo que llevo ni a lo que me espera pero sin duda hoy tengo una oportunidad más de luchar contra mi tiempo, contra mi y contra la razón, hoy tengo la posibilidad de conocer lo viejo, ese soy yo, pero mirando de frente hacia lo nuevo, ese es el reto, y ser capaz no solo de ser consecuente sino de seguir avanzando un poco más, lo viejo y lo nuevo sin más. Las nubes siguen en la cima. Hace mucho rato que estoy subiendo, una subida tendida sin descanso, infinita como mi cansancio e inacabable como mi esfuerzo. En otras ocasiones los pequeños senderos revirados te regalan treguas pero estas pistas yermas parecen decirte Quieres subir ? pues esto es lo que hay. El ritmo de ascensión es una pura ecuación entre el minimo espacio recorrido y la gravedad, lo justo para no caerse, lo justo para tener un compañero delante a la misma distancia durante largos minutos, lo justo. Las nubes siguen en la cima pero estoy agotado. No me sirven pequeñas tretas como un llegar ....hasta la curva o después del rellano o cuando alcance al siguiente ciclista no tengo referencias solo soy consciente de que el tiempo es demasiado lento para subir, rápido para acabar, largo para mi esperanza y eterno para mi voluntad. No puedo mas y entonces .es cuando hice un acuerdo con mi cansancio, el dejaba de perseguirme y yo dejaba de huir de él, sencillamente en la cima nos encontraríamos, en la cima y entre las nubes, territorio massai. Ya solo me quedan seis kilómetros por subir ahora por asfalto pero ya estoy entre las nubes que permiten ver solo unos metros, pero que también permiten que lo viejo conviva con lo nuevo, que lo haya intentado una vez más y que la alquimia de la bici haya transformado la agonía ciclista en un recuerdo imborrable de paz. Creo que no hace falta comentar si finalmente conseguí subir hasta la cima. Si has conseguido sentir como también te dolía tu coraje, si el tiempo parecía detenerse ajeno mientras pedaleabas y si pudiste negociar con el cansancio ..si es así, entonces tú también te diste un paseo entre las nubes. Nos vemos, buen finde tropa
si señor, despues de tanto tiempo volvemos a tener los &re-latos, una maravilla que no podia faltar cada viernes. Muchas gracias, haces que cada fin de semana sea diferente.
Ya echaba de menos el &relato de los viernes. PD: Tienes por ahí el formulario del contrato? Yo no logro ponerme de acuerdo con mi cansancio. Simplemente soplo y bufo para ver si lo espanto.