estamos avanzando en tema de doping http://www.elpais.com/articulo/deportes/Tondo/predica/ejemplo/elpepudep/20110218elpepudep_13/Tes
Me alegro por el hecho de que alguien denunciase una trama de venta de sustancias dopantes pero ¿como se sabe que realmente fue Xavi Tondo? Esto es como si denuncias que fulanito vende droga y sale tu nombre en un periodico. No sabes lo que te puede llegar a pasar que incluso algun dia ya no vuelves a tu casa. De todas formas por si realmente a sido asi, ole sus huevos. Esto ayuda porque la imagen del ciclismo vista desde fuera no es muy buena.
Ahora solo faltaria que. si se demuestra que un entrenador ha dopado a un meor de edad, se le encarcelara por delito grave contra la salud pública, abuso, e.t.c....... Aunque en este pais, los legisladores están en la edad de piedra y a los jueces muchas veces falta lo que hay que tener.
Lo más impactante de la notica, para mi gusto es: a quien sorprendió que la mayor parte de los usuarios de esta trama, que vendía sobre todo anabolizantes o EPO, fuera deportistas aficionados, de fin de semana, menores o amateurs. ¿Tan mal anda la gente de ego (que no de epo ) para arriesgar su vida por quedar el primero en la salida del fin de semana? Cuestión esta que atañe más a la psicología (de la estupidez) que a cualquier otra cosa
¡pero de que habla el artículo este?, ¿Exclusión social del dopado?, debe referirse a Valverde, Contador y algunos más, excluidos totalmente, ni siquiera ha salido nadie reclamando lo triunfos que estos le han quitado haciendo trampas. Que caiga algún profesional con esta redada o que la red esta surtiera a más profesionales y verás el futuro que le espera a Tondo.
Este ciclista puso en conocimiento de la Policia de un correo que recibio de sustancias dopantes y despues se tiro de la manta hasta llegar a los que vendian, se supone que las sustancias venian de Andorra, Portugal y mediante la sustraccion en un hospital de España. Un diez a Tondo.
Chorizos, camellos y contrabandistas, además del delito contra la salud pública. Eso sí merece portadas, más que los micropiconanogramos de colesterol, digo de clembuterol.