Suena el despertador, son las cinco y media de la mañana, Mónica duerme plácidamente. Serena y Venus custodian la entrada de casa y al verme pasar por su lado, únicamente hacen un leve gesto. El frigorífico está como de costumbre lleno, pero solo me interesa la leche. Para mi es indispensable, (no hay quien trague los cereales secos). Me siento con tranquilidad y preparo un banquete de hidratos de carbono... hay mucho que subir. Una vez saciado el hambre, compruebo que todo está en orden, mochila, presión de las ruedas, huele un poco a aceite, me encanta ese aroma. Al asomarme por la puerta veo con alegría como llueve suavemente, solo tengo un deseo... que no pare por favor. Cargo todo en el coche y pongo un disco de Lenny Kravitz. Suena Circus, buen tema para tomar rumbo a la Calderona. Varias canciones más tarde estoy rodeado de pino mediterráneo, huele a monte, a humedad, huele a aventura. Comienzo a pedalear, oigo el agua acariciándolo todo, algún pájaro trina y lentamente me sumerjo en otra dimensión. El camino es ascendente desde el inicio, ver como el agua corre camino abajo es hipnótico, al levantar la cabeza veo el monte verde, muy verde, cubierto de una fina niebla que acaricia los matorrales. Las aromáticas están iniciando la floración y el resultado es un verde oscuro espolvoreado de pinceladas blancas y amarillas. El romero aromatiza el entorno. Una lombriz de grandes dimensiones pasea en busca de un lugar donde excavar. Hoy las ardillas están a resguardo, pero las liebres disfrutan de la tan esperada lluvia. ¡¡Vaya dos imprudentes!! -Ánimo, y cuidado no piséis algún charco que se os mojan las zapatillas!. -Vaya mañana más agradable, que disfrutes. -Adéu. -Adéu. Sigo subiendo y miro hacia abajo, nos despedimos de lejos levantando las manos. Aunque solo haya sido por un instante, el hecho de compartir un momento con ellos aviva la sensación de bienestar. Una herradura tras otra sigue el agua discurriendo bajo mis pies. La subida se suaviza, por fin el plato mediano tiene utilidad después de varios kilómetros de subida. El tiempo justo para poder hacer unos cuantos saltos y unas curvas entre pinos que cierran el camino. Al poco la pista se despeja de nuevo y la cuesta vuelve a endurecerse, el plato mediano tardará en recuperar su utilidad. Giro hacia la izquierda, una señal indica que ya queda menos para llegar al mirador de Rebalsadors. Un esfuerzo final y comienzan de nuevo las sensaciones fuertes, ya siento cerca la bajada, al fondo veo a otro corredor, me animo y hago un sprint en subida de 400 metros, no necesito guardar nada, en breve solo necesitaré apretar con las manos. Una vez en la cima, desde el mirador no se ve otra cosa que agua en estado líquido y gaseoso. Las nubes altas se vacían, mientras las bajas crean un ambiente difícilmente igualable. Tras guardar para siempre ésta estampa me preparo para el descenso. Saco un poco de aire de las ruedas y el asiento lo dejo en su punto más bajo. Inicio con incertidumbre, no se como resultará el contacto de la goma con la roca y tras unos extraños con la delantera, me detengo y saco un poco más de aire. Parece que ahora esté todo mejor, voy zigzagueando en busca de la poca tierra para ganar tracción, poco a poco gano confianza y comienzo a divertirme sobre las rocas. Me recuerda al surfeo, la sensación de deslizarse incrementa las emociones, sorprendentemente hoy he bajado más rápido que nunca. Con el freno trasero he solucionado la mayor parte del recorrido, utilizando el delantero cuando el caballo se desbocaba en demasía. Al terminar la trialera le he dado un beso mi abuelo, está junto a Dios, como yo en ese momento. He aprovechado para decirle que le quiero, que me enseñó a vivir de forma intensa, que le echo de menos, pero que siempre está conmigo, allá donde voy. La locura ya se ha apoderado de mi y lanzo la bicicleta cuesta abajo. Las ruedas levantan el agua y llueve en todas direcciones. Es una bajada rápida por pista con piedras de tamaño suficiente para poder rodar, pero estando atento. Un bache, un salto y así hasta el final. Al arrancar he puesto un disco de Coldplay. Sin prisas he llegado a casa. Mónica estaba en la cocina y hemos desayunado juntos. Queso de Asturias, sardinas del Cantábrico, ensalada de la Huerta, cerveza de Granada ¡¡Que maravilla!!. Al contaros todo vuelvo a disfrutarlo y me sabe mejor. Ahora a través de la ventana, es una bendición poder seguir disfrutando de éste espectáculo tan especial. No olvides que los días de lluvia son tan aburridos como tu quieras. Un saludo endurero desde Valencia.
pufff pedazo de narracion jej parece que te lo as pasado muy bien jaja y lo bueno que a ti la mami no te regaña al llegar chorreando:joystick un salu2
no me he leido to'l rollo, pero........ MÁS VALE MORIR AHOGADOS QUE NO SORRATAOS POR LA SEQUÍA He Dicho.
Buena cronica. Yo tambien sali ayer por la tarde lloviendo todo el camino. Que bien me lo pase, de verdad. Esta tarde toca repetir otra vez!
Todabia recuerdo una vez que llegue a casa como un "Ferero Roche",no me dejaron entrar.jajajajaja. Yo,mañana,estoy acabando de monar mi nueva Reign. Saludos y buen relato,casi he sentido la lluvia al leerlo.
impresionante cronica , parecia que estubiera contigo haciendo la ruta . PD: Haz de vez en cuando alguna cronica mas ... que es un placer leerla !
tio la lluvia me da palo y la miro un poco como jodienda,pero despues de leer la cronica vamos,tengo que salir y hacer la bajada del mirador como sea.esta misma tarde m voy a darle caña.nunca la he hecho en mojado
Bonita crónica , yo tambien he salido esta mañana pero me ha parecido un poco menos idílico porque en el pardo había un barrizal de escándalo .
Yo ya tuve sufiente el jueves, he petado los piñones y la cadena, la lluvia mola, pero lo malo es que trae el barro
impresionante la cronica....a mi las salidas con lluvia....cuando llovía nunca salía jeje..pero despues de hacer el ENDURAID con lluvia y sobretodo con barro...pues volvería a repetir otro dia...aunke mejor en seco con el cielo tapado ejej! salu2
tio...estando en Madrid, lejos de mi bici que esta en Soria...lo paso fatal cuando leo estas cosas!!!!! Quiero montar!!!!
Muy buena cronica. Me has dado envidia desde el principio hasta el final. Espero que te animes a escribir otra la semana que viene.
muy buena cronica te lo habras pasado de muerte para que lo cuentes de esa manera,asin da gusto leer a la gente