El caso es que hace poco más de 1 mes que cambié de trabajo a otro de mayor responsabilidad y mayor complejidad técnica :compress . Coincidiendo con ese hecho el cual me genera una enorme tensión psicológica, mi forma física se a visto drásticamente empeorada. En concreto necesito mayores pulsaciones para realizar el mismo esfuerzo físico, también las pulsaciones en reposo se han disparado bastante. He pasado de 50 ppm a 58-60 ppm. En cambio haciendo un seguimiento de la tensión alterial esta no ha subido especialmente. Por cierto las horas dedicadas a la btt no se han reducido, incluso han aumentado ligeramente y la intensidad de los entrenos se mantienen dentro de lo que habitualmente hago siempre. Esto es sólo un ejemplo de cómo un hecho que afecta básicamente a nivel psicológico puede hacer fluctuar, y en este caso empeorar de forma significativa el rendimiento de un deportista. Trasladando esto a nivel profesional ( no es mi casso ) uno se da cuenta de la importancia de la psicología y del equilibrio personal necesario que cualquier corredor profesional debe mantener para conseguir sus objetivos.
Es indudable que un buen equilibrio personal, como tú dices, repercute de forma positiva en el estado de salud y forma física, y al revés. Tu caso es un claro ejemplo de ello. Lo que deberías hacer es, en primer lugar acudir a un psicólogo del deporte (barriendo para casa, jeje) que te ayude a controlar ese estado de tensión (ansiedad) que estás padeciendo. Además, debes tener claro la barrera que separa lo personal de lo profesional, y ser capaz de dejar los problemas del trabajo ahí, en el trabajo. Con todo, y si lo sabes utilizar bien, el deporte es una fantástica válvula de escape para esas tensiones, y puede ayudarte a encontrar el equilibrio que has perdido. Por otro lado, hace tan sólo un mes que te has incorporado a este nuevo trabajo, así que estás en periodo de adaptación todavía. Ánimo y no desesperes. Un saludo