Todo empezó en la QH del 2006 cuando sin dorsal subí con ellos desde Jaca al Somport (que día semi-lluvioso hacía). Llevaba apenas 500 km y se me hizo muy dura esa subida y por su puesto me pasaban sin contemplaciones. Me dije que el año que viene por mis güevos que la hacía. Así que manos a la obra. De octubre a enero a correr 3-4 días a la semana los 12 km de circuito por caminos de alrededor de mi localidad para coger fondo y rebajar algún kilillo. Al principio eché las tripas, pero en un mes ya llegaba incluso con más ganas (estoy acostumbrado a hacer deporte y he ido varios años a gimnasio). Desde enero a empezar a rodar y a pedalear. Primero por el llano y luego por la sierra. En marzo se me cruza el cable y me compro una bici Pinarello F4 de Carbono, Durace y ruedas carbon mavic cosmic (la ***** lo que noté llevar una buena burra y no la de aluminio que tenía de hace 8 años con 7 velocidades). Empiezo a rodar con ella por los llanos y empiezo a coger la forma: salidas de 100 km a medias de 33 / hora. En abril para Jaca (tenemos piso) y a subir el Somport y un montón de veces la vuelta a Jaca por San Juan de la Peña y Bernués (50 km muy recomendables, además ahora están arreglando la carretera). A principios de junio un par de semanas de vacaciones y a subir y bajar el Somport varias veces y a cruzar Francia para enfrentarme al temido Marie Blanque (MB). Por fin me encontré con la bestia negra de la QH: los 4 últimos km del MB. Lo peor es que no tiene ni un solo metro de descanso. En todas las crónicas de la QH siempre lo mismo: lo duro que es el MB y los desarrollos que se deben llevar, como mínimo un piñón del 27 y mejor del 28. La flaca, con 10 velocidades (comprada de segunda mano a uno de Almería) llega al 39x25 ¿tendría que poner un 27 para la QH?. Ya lo veremos. Tenía que probar antes el MB. La primera vez lo cogí con ganas, km antes tuve problemas con el cambio y tras hacer varios ajustes sin desmontarme, creía que lo había solucionado. Voy poco a poco subiendo: 2%, 4%, 6%, 7% hasta que llego a los 4 últimos y empieza lo ******: 11-12%. Aprieto los dientes y prácticamente sin poder sentarte a subir y subir, **** el cuentakilómetros no pasa de 7-8. Veo a uno algo más arriba que al poco echa pie al suelo, cuando le paso le digo que desarrollo lleva y me dice que un 28 ***** y yo con mi 39x25 retorciéndome pero subiendo. Después de media hora desde esos últimos 4 km, llego a la cima: por fin!!!! Luego llega el otro ciclista y empezamos ha hablar, es de SS y ha venido de propio para hacer el MB. De repente, intento ajustar el cambio y veo que se había bloqueado el cambio trasero EN EL PENÚLTIMO PIÑÓN: ***** .HE SUBIDO EL MB EN UN 23. El otro ciclista cuando lo vio se quedó acojonado y yo con una cara de pasmo, ya que debido a eso no pude sentarme y subí más ****** que para qué. Pero bueno, el caso es que subí y en ese momento pensé que si lo había hecho con un 23 el día de la QH lo pasaría con el 25 (grave error). De todas formas, justo el sábado anterior a la QH volví al MB (con un montón de ciclistas) para subirlo, esta vez con el 25, y eso sí, sentado de vez en cuando y con calma, lo subí decentemente: decisión definitiva, me quedo con el 25 y no pongo el 27. Con mis 33 tacos, 1,82 y 79 kilos de vellón, y después de 2.500 km de rodaje (pocos, pero muchos dada mi situación familiar con 2 criaturas, una de 2 y medio y otra nacida en abril, y tras complejas negociaciones con la parienta), llega el día D: 23 de junio. ..alguno con bici de montaña y ruedas de carretera (esos van a tomárselo con calma), algún tándem (eso sí que es moral), Madrugón y a las 7,30 salida: casi 6800 locos de los 7500 inscritos (700 se han arrepentido). Mi objetivo con las referencias existentes y mi rodaje: terminarla sin acabar muy mal (mal seguro que acabaré) en unas 9 horas y disfrutar del ambiente. Hasta 15 minutos después no empezamos a movernos. Salida fuerte y todos a pelotón. A 500 metros de la salida el primero en la cuneta tras haber pinchado, eso es mala suerte. Eso sí, a partir de allí cada 3 ó 4 km siempre ves a alguien que ha pinchado o con problemas mecánicos. Primer consejo que me dieron: al principio hasta llegar al Somport a rueda y nunca forzando. Así fue, te sientes fuerte pero hay que aguantar porque queda mucho. En el cruce de Jaca primer ostión importante: uno de los que iban delante a toda velocidad se había tragado de lleno a un coche parado en el arcén y de los restos del choque tiró a varios más. Me dejo llevar y subo el Somport más tranquilo que nunca y a un muy buen ritmo: 55 km y llevo unas 2 horas. Paro y a comer y beber en Candanchú (primer avituallamiento de los 6 que había, por su puesto al ser la primera QH paré en todos). Empieza la bajada, en la segunda curva (en la estación de fondo francesa) el que iba delante a 50 metros derrapa y se mete un ostión de impresión: el bidón y la bomba le saltan, la bici a tomar por culo y el se lleva todo el golpe en la clavícula. En un milisegundo (como si supiera lo que iba a pasar) el voluntario que estaba en la curva señalizándola le protege y le asiste, yo debo corregir la trayectoria para esquivar la bici que ha quedado sobre el asfalto. Después de este susto bajo con mucha precaución. Mi técnica bajando los puertos deja mucho que desear (sobre todo con curvas cerradas) y se nota: me pasa mucha gente. Alguno me pasa como un misil y luego le veo derrapar en la curva: ¿merece la pena?. Después de 8 km llego al cruce después del túnel y la carretera es ya mucho más ancha y sin curvas: este año por primera vez, toda la carretera francesa cortada al tráfico. Ahora sí se puede correr. El cuentakilómetros empieza a marcar 50, 60 y hasta el tope de 70 (ya se que muchos llegan a 80). Pongo el 12 y a bajar tranquilo. Tras algún tramo de llano, en seguida llegamos a Escot: empieza el mito, el MB. Tras 100 km, me siento fresco como una rosa: llevo 3 horas y media, por lo que empiezo a pensar que puedo terminarla nada menos que en 8 horas. Empieza la subida y cada vez la gente habla menos, hasta que llegamos a los 4 últimos km. El silencio es sepulcral. Las caras empiezan a cambiar y yo pienso: esto está chupao, poco a poco a mi ritmo como ya lo he hecho 2 veces antes llegaré bien. De repente justo antes de recorrer el primer km de los 4 últimos, estando subiendo de pie, noto que mis piernas empiezan a fallar: se me suben los cuádriceps. Son rampas descomunales y las piernas no responden. Dios que dolor!!!, intento seguir pero no hay manera, así que tengo que hacer la primera parada y estirar. Sigo y a los pocos metros otra vez, si me siento más o menos aguanto pero cuando me pongo de pie los músculos se desencajan. Las rampas son muy fuertes y no perdonan. La gente está al límite y empiezan a hacer eses, me fijo y veo como muchos están tirando de su tercer plato (ya sabían a lo que se enfrentaban, mi compañero de trabajo con su 3ª QH estrenaba en esta tercer plato, a los 45 los años no perdonan). Cada poco alguno se sale de la trazada y se detiene. Yo con mis problemas musculares tendré que parar 3 veces más y tras un sufrimiento intenso y sobre todo un acojono importante, llego a la cima. Me quedan 100 km (con el Portalet) y tengo importantes problemas musculares: todos los fantasmas aparecen. ME EQUIVOQUÉ: tendría que haber puesto por lo menos un 27. He pagado la novatada de la primera QH. De bajada al avituallamiento intento relajar las piernas pero están tensas como una tabla y no encuentro la postura idónea para que no me duelan. Al parar a repostar, a estirar como un loco. A beber y a comer y a continuar la marcha a Laruns. La bajada sigue siendo muy prudente. Llegamos al llano y hay que empezar a tirar. Tengo que echar el freno e ir muy flojo ya que me temo que sino vuelvan a aparecer los problemas musculares. La gente empieza a pasar deprisa. Cojo un grupo asequible y chupo rueda con muy poco desgaste ya que noto las piernas muy saturadas. Al poco, llegamos a Laruns y empieza puerto: el Portalet, con sus nada menos que 30 km y casi 1300 metros de desnivel. Sólo pensaba en una cosa: ¿volverían a aparecer los problemas de cuádriceps?. Si así fuera estaba perdido, no podría aguantar semejante palizón de puerto y además, tras la cumbre quedaban otros 50 km y el puerto de Hoz de Jaca. Estaba pagando una mala elección de desarrollos de la bici. Así que empiezo a subir con muchísima tranquilidad y veo que aún así vamos en grupo muy estirados y un montón de gente al mismo ritmo. Van pasando los km y sigo inquieto. Después de 10 km de subida no tengo ningún problema muscular y eso me anima y voy muy poco a poco subiendo de ritmo. A 12 km de cima hay avituallamiento en la presa de Artouse. Engancho una botella de Aquarius de litro y me la bebo de un trago, me echo todo un bidón de agua por la cabeza. Son la una y pico y el sol aprieta, pero sin molestar. Como unas barritas energéticas, frutos secos, varios plátanos y un gel energético. Siento un chute en el cuerpo que cuando cojo la bici y veo alejados los fantasmas musculares empiezo a tirar como un ******. Empiezo a pasar a un montón de gente. Muchos están atascados con sus desarrollos. Todo el tiempo que he perdido yendo despacio en los 40 km anteriores parece ahora como si me hubieran sentado hasta bien. Además queda lo peor del puerto: sus últimos 5 km al 7% medio de desnivel. El público empieza a amontonarse. Hay varios grupos de gente joven con la música del coche a tope y de botellón. Todos tomando el sol o con la sombrilla y con sus cubatas, cervezas, aperitivos, ensaladas, . animan a los ciclistas. Un montón de banderas del País Vasco. De repente veo una bici tirada en la cuneta, al lado su dueño despatarrado y agonizando: creo que ha calculado mal sus fuerzas y le ha dado una pájara de impresión. Luego me pasará ya que una moto de la organización lo recogió y le subía mano con mano (eso si que era subir como una moto). Sigo pasando a gente (los mejores hace mucho que pasaron por aquí, solo quedamos los mataos), cuanto menos queda a la cumbre mejor me encuentro ya que ya doy por descartado que vuelvan los problemas musculares. El paisaje es precioso: todo verde y ni un árbol. Además se puede observar perfectamente los siguientes km a lo lejos. Bajo piñones y a toda ***** (dentro de mis posibilidades). Los últimos 2 km son impresionantes: cientos de aficionados animando haciendo pasillo cual etapa del tour. Mis piernas responden bien y voy fuerte. Llego a la frontera, parada y a ponerse el periódico. Otra vez a parar en el avituallamiento: quedan 50 km y un pequeño puerto. Llamada a la family para que ve esperen en meta: llegaré en hora y media. Bajada fuerte y sorpresa que no nos abandonaría hasta Sabi: sopla bastante viento de cara. Hay circulación y debemos ir con cuidado. Pasamos Escarrilla y desvío a Hoz, empieza el último puerto: 2,5 km al 9%. Sigo bien, con calma y buena letra se sube. La gente empieza a estar mal y a jurar: llevamos 180 km. Yo pienso que tal como lo había pasado no me podía quejar. Paradita en Hoz a repostar y a bajar. En una curva cerrada a la izquierda ciclista ostiado en la cuneta (y van un montón ya .). A partir de Biescas se termina la bajada y hay que rodar fuerte en el llano. Estoy en un grupo de unos 40 con un fortísimo viento de cara que hace que apenas vayamos a 35 por hora. Empiezo a encontrarme mal en el sillín, solo hago que moverme sin encontrar la postura. Tengo mis partes como si me hubieran puesto una lija en el culo. 8 horas sentado son su causa. Dios como escuece!!!! En esto que con tanto aire de cara se descuelgan 4 unidades del grupo y como yo iba de los últimos me quedo cortado. Se ve alejar el grupo y allí nos quedamos a 12 km. Es imposible remontar a coger el grupo con tal aire. La velocidad desciende a menos de 25 y hacemos los últimos km muy despacio. En fin, sin más sufrimiento vamos terminando. Objetivo cumplido: finalizar los 205 km de la QH sin acabar reventado y habiendo disfrutado casi todo el recorrido. A la primera vez no se le puede pedir más. Al final poco mas de 8 horas y media, de los cuales 8 horas justas encima de la bici. El pulsómetro marca 5200 calorías consumidas, con una media de 141 pulsaciones por minuto y una máxima de 165 (por muy ****** que esté no hay manera de superar esta cifra). Puesto 4500: aún llegarían varios cientos más. El último 11 horas y media (para mí, éste es el verdadero ganador). Luego a saludar a la family y a la carpa de los masajes (lo necesitaban mis piernas). Buena cerveza de trago y a recoger el diploma y la medalla de plata. En próximos años a por el oro. ¿ALGUIEN SE ANIMA?
estoy deacuerdo en que no se deben de permitir coches o motos de apoyo ya que subiendo el mariblan te pitaban para que les dejases paso y si por eso no fuera poco en el portalet varios subieron bastante pedazos cogidos a las motos y coches, y un o ya va bastante ****** como para que se rian en su cara:badair :badair
