MATRIMONIO

Tema en 'OFF TOPIC' iniciado por ACUARIO, 20 Jun 2005.

  1. ACUARIO

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    Sí al matrimonio católico.

    Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre
    católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de
    impedírselo.

    El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a
    muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas
    normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si
    fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

    Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter
    de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el
    sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a
    veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como
    su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también
    que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de
    imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos.

    Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una
    realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.

    Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es
    un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto
    religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas.

    También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente
    condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir
    que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios
    por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por
    su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la
    violencia en el hogar y las familias desestructuradas. Pero hay
    que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias
    católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los
    demás, no debemos juzgar sus motivaciones.

    Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser
    llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruin de
    desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso:
    Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una
    familia es una familia.

    Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que
    mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.

    Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es
    probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de
    "¿Católicos adoptando hijos?

    ¡Esos niños podrían hacerse católicos!". Veo ese tipo de críticas
    y respondo: Si bien es cierto que los hijos de católicos tienen
    mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al
    contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la
    homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son
    personas como los demás.

    Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas
    evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para
    educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de
    un hogar católico sea una influencia negativa para el niño.
    Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso
    individualmente, y es precisamente su labor determinar la
    idoneidad de los padres.

    En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo
    que debería permitírseles también a los católicos tanto el
    matrimonio como la adopción.

    Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.

    “La desdicha de los hombres no debe ser jamás un residuo mudo de
    la política, ella cimenta un derecho absoluto a levantarse y
    dirigirse hacia aquellos que detentan el poder”.

    Michael Foucault
     

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