Te has sentado a esperar en mitad de la nada ? De hecho no es que fuera la nada exactamente pero acostumbrado a pedalear entre el bullicio de personas, construcciones, carreteras, vegetación .. podríamos decir que aquello se parecía bastante a la nada. Estábamos sentados en la carretera esperando, allí la brisa de primavera regalaba sus efluvios, el sol todavía no calentaba con fuerza pero se agradecía ese calido abrazo tras el inhóspito invierno, los campos todavía sin plantar llegaban mas allá de lo que alcanzaba la vista en cualquier dirección y al fondo majestuosos los Pirineos como blancas moles gigantescas sobrecogedoras, todo aquello rezumaba tranquilidad y sosiego para un hijo del agobio. Habíamos abandonado la pista y cogido esta pequeña carretera esperando que mi querido ángel de la guarda tuviese un mapa de esta zona tan desconocida para mi, donde figurase esta carretera de las que da gusto pedalear cadencioso, suaves subidas y bajadas solitarias. Tras una larga recta de ligera ascensión había una curva a izquierdas para dar paso a unos 100 metros traidores que nunca se acaban para coronar el pequeño repecho, tampoco era un desnivel muy fuerte pero la verdad es que se atragantaba un poco. Allí justo en el repecho estábamos sentados esperando a que apareciese el ultimo del grupo que hacia rato que iba muy justo de fuerzas y moral, en estos casos nunca se sabes si el rezagado prefiere rodar acompañado y sufriendo por los demás que esperan o por el contrario que lo vayas esperando a ratos para que pueda ir tranquilo y a su ritmo, supongo que cada uno tiene sus preferencias. Y allí entre campos con el marco inolvidable de los Pirineos como fondo, al final de la curva se empezó a distinguir una figura enjuta que pedaleaba lánguidamente, ya estaba aquí, pedalada a pedalada estaba consiguiendo superarse en esta aventura que sin duda le venia un tanto holgada. Las dos manos sujetando el manillar con firmeza férrea, la mirada perdida buscando coronar para acabar con el suplicio, no tenia mas piñones que subir ni mas platos que bajar, estaba echando el resto .. cuando de pronto Dos admiradores de las grandes gestas del ciclismo de las que no tienen nombre ni condición, empezaron a correr junto a el, a animarlo, venga , venga que ya lo tienes . empezamos a refrescarle con nuestros bidones campeón que es tuyo, que lo tienes en tus piernas y su mirada primero incrédula al mirarnos haciendo el zángano se torno serena, su piernas casi derrotadas ahora iban algo mas rápidas dale, dale . y así fue como en aquella subida que empezó derrotado la acabo como un gran campeón. A veces la nada no tiene un significado concreto en si, sino mas bien la ausencia de algo, tampoco es necesario este lleno de lo que sea, a veces esta bien así pero tambien a veces hay que esforzarse un poco por intentar llenar esa nada con lo que te parezca y al final seguro que estara perfecto. Aquel paraje quizás es verdad estaba en mitad de la nada pero reconozco que en la memoria de tres ciclistas aquel insignificante repecho ahora tiene el tamaño de un coloso, en la que 3 amigos compartieron tiempo, sufrimiento, sonrisas, compañerismo, superación y un poquito de nada. Buen finde tropa, nos vemos.
la verdad es que este finde no tenia muchas ganas de salir con la bici (de hecho hoy no voy a salir), pero despues de leer "el relato", mañana por la mañana como un clavo con la burra a dar pedales. buen finde a todos.