Hola, compañer@s: También la llamamos ruta de la trashumancia larga, porque es la antigua ruta que realizaba con el ganado el abuelo de un compañero nuestro, desde ese pueblo de Teruel en invierno hacia el Sur (Santomera) y a la inversa en verano. Esta es mi crónica. Hemos hecho el experimento de llevar gps y si es posible también colgaremos esos datos y más fotos. CRÓNICA DEL VIAJE SANTOMERA-TERRIENTE Día 1: Salida de Santomera a las 8h. Somos 4 los que comenzamos este viaje: Fernando, Vicente, Paco y Jesús, y nos escoltan algunos compañeros del C.C. Santomera. Salimos de Santomera hacia Abanilla, después nos encontramos con las primeras cuestas (Cuesta Colorada, Fuente del Algarrobo), que nos indican que hay tomárselo con calma para subirlas con las alforjas cargadas. A la altura del km. 40, entrando ya a Pinoso, nos despedimos de nuestros compañeros y seguimos el camino, parando a almorzar en el mismo Pinoso. De ahí continúa la carretera, rodeados de campo, monte e interminables rectas, hasta Yecla, donde tenemos un nuevo avituallamiento. La carretera sigue con muchas rectas que se pierden en el horizonte y alguna ligera ondulación, siempre tirando hacia arriba, hasta Almansa, población que rodeamos y encaramos los últimos kilómetros hasta Ayora, nuestro destino del día. Llegamos a Ayora hacia las 4 de la tarde, muy cansados pero contentos de haber terminado la primera etapa sin ningún problema. Han salido 140Km redondos, que es una cifra considerable, y más si contamos con que vamos cargados con equipaje y ropa de invierno (vamos hacia el norte y las temperaturas allí todavía no son como las de Santomera). En Ayora nos alojamos en una casa rural, donde recuperamos tras una buena siesta vespertina y por la noche salimos a estirar las piernas, cenar y pasear por el pueblo. Día 2: Salida de Ayora a las 8h. Ya dentro de tierras valencianas del interior, donde hay bastante paisaje de monte mediterráneo, seguimos camino hacia Cofrentes, pasando de un valle a otro y llegando hasta la Central Nuclear de Cofrentes, más famosa que el pueblo en sí. También hay allí un bonito pantano, el cual rodeamos y encaramos hacia una bonita pero dura zona de montaña, pasando el puerto de Cofrentes, que es la mayor dificultad del día, notándose que pasamos a la meseta del centro de España, enfilando nuestro camino a Requena, donde hay parada oficial a tomar un buen almuerzo en un restaurante frecuentado por motoristas (nosotros también vamos a dos ruedas, pero necesitamos otro combustible...). De Requena seguimos a Utiel, por un paisaje formado principalmente por vid y tierra rojiza. En Utiel tomamos la dirección hacia Sinarcas, y en ese camino ya empiezan a flojear las fuerzas, ya que son 2 días pedaleando y el camino siempre va hacia arriba, con poca pendiente pero se acaba notando. En Sinarcas paramos a coger fuerzas y hacemos el último esfuerzo del día hasta Landete, ya en provincia de Cuenca. Han salido 132km, y nos merecemos un descanso por la tarde y una buena cena. Landete es un pueblo pequeño pero acogedor, con un bonito hotel y las instalaciones justas para darse un paseo o tomar un refresco mientras comentamos la jornada, que ha sido fatigosa pero sin incidentes. Día 3: Salida de Landete a las 8.30h. Con amenaza de lluvia (ha estado lloviznando toda la noche) y con temperaturas bastante más bajas que las de nuestra tierra (10ºC aprox.) nos disponemos a afrontar nuestra última etapa. El paisaje al dejar Landete cambia totalmente, nos encontramos rodeados de media montaña auténtica, sin pueblos, sin campos y sin grandes páramos (también sin cobertura); hay que tener en cuenta que ya estamos a más de 1.000m de altitud. Vamos por carreteras entre montañas, ascendiendo entre valles y contra la corriente del Cabriel, que nos acompaña gran parte del camino, viendo a los lejos unas nubes muy negras que parece que nos esperan. Hacemos la primera parada del día en Salvacañete, donde tomamos un desvío hacia Terriente. A partir de aquí ya cualquiera podría pensar que nos encontramos en el pirineo, rodeados de montaña, por una fina carretera de montaña que a veces pasa por un desfiladero entre rocas y donde los pocos coches que nos cruzamos nos miran extrañados o nos saludan con pitidos, o ambas cosas. Superamos algunas cuestas que nosotros calificaríamos de pequeños puertos (seguramente los km y el peso nos hacen darle más importancia de la que realmente tienen) y llegamos a Cañigral, un pueblo abandonado, donde a partir de ahí vamos llaneando y pasamos a la otra vertiente de la montaña, y a lo lejos ya casi avistamos nuestro destino. La carretera desaparece y se convierte en una pista de tierra, pero nos alegramos porque eso significa que ya estamos muy cerca de Terriente. Un pequeño descenso y llegamos al pueblo, rodeados de montañas desoladas por la crudeza del clima, con un fuerte viento frío que nos recuerda lo duro que es vivir en estos lugares, pero con el calor de la acogida que nos proporcionan los lugareños, familiares de nuestro compañero Vicente. Lo hemos conseguido. Hoy han salido 70km y ya estamos en Terriente, a 1.443m de altitud, donde en 1996 vivían 186 personas y mucho ganado.
Enorabuena maquinas por la azaña, estoy babeando despues de leer la cronica. Guardar el track, muy chulas las fotos. Saludos.
enhorabuena por esa ruta, que veo que las habeis hecho con mucho cariño por razones familiares., no hay nada como compartir unos días en bici con los colegas. Lo dicho ENHORABUENA
