Creo que dado que entregan los dosrsales de 8.30 a 9.30 h seria mejor quedar a las 7h en la estacion para no ir tan pillados con el tiempo
Oído cocina, mañana a las 7 que ya es de día y todo. NO os vayais demasiado de terracitas esta noche que mañana hay que estar descansandos con las piernas ligeras. Ayer salida de unas dos horas por la estepa madrileña (esa zona perdida de madrid entre vías del ave y carreteras de circunvalación que hay pararelela al camino que va Rivas) y sin problemas con el cambio nuevo delantero, aunque toqué el trasero y me hace algunas pirulillas, pero nada importante.
bueno a falta de la cronica pongo las fotos haber que tal http://picasaweb.google.es/11353773...IASCaracenilla?authkey=Gv1sRgCLXB9_D6krbuqgE# y aqui pongo el track http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=951928
Bueno, ya estoy de vuelta del puente y despues de un tiempo sin coger la bici a parte de notarlo un monton, he vuelto a comprobar la dureza del terreno, para no perder costumbre!! jajaja. A parte de tener todo el hombro y brazo izquierdo "tatuado" no me ha pasado nada mas!! jajaja A ver si os veo pronto!!
Ahí va esa crónica: Empezaré comentado el final de la jornada: “Qué me ha tocado”. Esa fue mi frase cuando vi que el crío que estaba sacando los números del sorteo sacaba mi dorsal de la bolsa. Y ahí subí yo a recoger la Orbea que por cortesía de Buhobike tengo hoy en el salón de mi casa mientras decido que hago con ella. Nos costó meter las 5 bicis en un coche pensado para cuatro, pero desmontando el premio pudimos llegar a Madrid sin problemas. Pero antes de todo esto, habíamos estado sufriendo-disfrutando de la ruta que nos había propuesto para hoy la gente del club del pueblo. Empezando bien pronto por la mañana, nos encontramos Andrés y yo a Antonio y Fernando que tenían montadas sus bicis en el coche cuando llegamos a la estación de Vicálvaro. Ya le habíamos cogido el tranquillo a montar las bicis en el coche del club, así que a las 7:20 de un sábado estábamos ya por la carretera camino de Caracenilla. Tras un repostaje y empezar a vislumbrar las lomas y montes que podrían ser parte de la ruta, llegamos al pueblo. A la llegada nos cruzamos con una camioneta y sus ocupantes se ríen de algo. Será de nosotros por no saber donde nos metemos??????. Tras darnos una vuelta por el pueblo montados en el coche para que lo vieran bien, nos dirigimos al parking donde todavía no había muchos coches, sólo el de un vecino de Vicálvaro que rápido nos reconoció y se nos presentó como vecino del club. Tras montar las bicis nos dirigimos a la plaza del pueblo a recoger los dorsales. Allí se muestran interesados por nosotros un miembro del club del pueblo (Al.Con), no sé ahora si era el presidente o no, pero estaba metido en la organización. Nos pregunta como habíamos pensado en acudir a la marcha y le comentamos que gracias a Fernando y a su gusto por la Casa de Tío Venancio y los quesos del pueblo nos habíamos dejado liar. Agradece que nos hayamos desplazado desde Madrid y nos desea suerte y que disfrutemos de la ruta. Hasta la salida hacemos tiempo mientras empieza a llegar gente. Nos damos cuenta de una gran abundancia de bicis dobles, aunque también las hay sencillas. Incluso hay bicis propias de enduro-descenso, lo cual empieza a inquietarnos. Mientras Fernando se pelea con su cámara de fotos para poder sacarnos fotos decentes, y se la dejamos al fiestero del pueblo que con el pulso tocado nos hace una foto algo “movida”. Y llegó la salida. Salimos puntuales a las 10:00 en una salida lanzada por las calles del pueblo hasta llegar a la carretera, enlazando con un camino al lado de una ermita donde cada uno sale a dar ya lo que tiene. Andrés comienza en cabeza, yo le sigo con Fernando y Antonio pegamos a mi a un ritmo rápido, tan rápido que tengo un susto con Fernando al meterme en una rodada de tractor y casi caerme al salir con el casi atropello de Fernando. Aquí Fernando se pone por delante y se marca una foto a lo profesional, con una mano mientras con la otra dirige la bici. Llegamos a un pequeño cruce y nos deben ver fuertes porque ni nos preguntan si ruta larga o corta, directamente la larga y dura. Tras continuar por el camino con un primer repechillo duro, nos metemos por el lateral de una tierra labrada con una inclinación muy dura, lo cual nos hace que echemos pie a tierra al poco tiempo de comenzar la subida. La inclinación, la dificultad y la estrechez del camino nos impiden avanzar. Nos agrupamos mientras subimos y ya en el punto alto comienza el descenso, descenso que comienza teniendo que bajarse de la bici y pasársela a un miembro de la organización que estaba tras un desnivel de metro y medio. Desde ahí decido lanzarme en la bajada sin bajar de la bici, y tras algunos problemillas, realizo la bajada rápida y algo complicada. Por detrás van Andrés, Antonio y Fernando que también bajan la cuesta con más o menos fortuna, hasta llegar al primer avituallamiento. Tras ingerir líquido y comida, llegan a nuestros oídos que nos enfrentamos a continuación a una subida técnica, una bajada normal y una subida y bajada técnica. Técnica se refieren a lo que habíamos bajado antes con más miedo que convicción antes de llegar al primer avituallamiento. El calor ya empieza a pegarle, pero todavía le pegara más. Nos vamos a realizar la subida, que es corta por una calle asfaltada, luego nos meten por un sendero donde vamos en fila india y descendemos sin problemas, aquí Andrés vuelve a meter la quinta y los demás hacemos lo que podemos. Antonio y Fernando van juntos y yo en tierra de nadie con la vista puesta en la siguiente subida. Subida que no se haces esperar ya que al doblar una curva nos encotraremos con unas rampas que empiezan durillas pero que acaban duras. En esta subida voy fuerte y logro contactar con Andrés y desde allí nos dirigimos al punto de bajada. La bajada que tenemos ante nosotros es de lo más complicado que hay, por no decir imposible para nuestras burras. Tengo entendido que gente la bajó prácticamente sin poner el pie en el suelo, pero para nosotros eso era poner en serio peligro nuestra integridad física. Comenzamos a bajar y paso más tiempo con el pie en el suelo que montado en la bici hasta que salimos del pequeño bosquecillo por el que discurre el camino-riachuelo por el que nos han metido. Salimos muy rápidos tanto Andrés como yo, sin nadie por delante ni nadie por detrás teniendo que pararnos por las dudas que nos plantea el camino a seguir. Le preguntamos a un miembro de la organización, que luego se descubrirá como el camarero de la Casa del Tío Venancio, que nos comenta que tenemos que subir la cuesta que anteriormente ya habíamos subido. Le explicamos que ya hemos subido y bajado, el hombre alucina un poco con nosotros y nos indica que sigamos hacia abajo y luego a la izquierda hacia la carretera. Para ya nos ponemos en marcha dándole cera a las piernas, hasta plantarnos de nuevo en el pueblo, con unas cuestecillas que hacen daño y con un sol que ya comienza a ser duro duro. Andrés decide que nos paremos en una sombra a recuperar ya que no sabemos donde está el siguiente avituallamiento de los tres que tiene la prueba. Lo teníamos a menos de 50 metros. Tras darnos cuenta para allá que nos dirigimos a reponer líquidos y fuerzas. Aquí volvemos a contactar con Fernando y Antonio. A Antonio le vemos un poco justo de fuerzas, tres semanas sin coger la bici y meterse lo que se está metiendo causa mella y su palabra será “dosificar” cuando comiencen las siguientes rampas. Desde el avituallamiento nos señalan una antena en lo alto de un monte como destino al que tenemos que llegar y luego nos indican que nos desplazaremos sin subir demasiado hasta la izquierda donde se encuentra una torre de vigilancia contra los incendios. Desde allí será todo bajada hasta el pueblo. Comienzan las rampas y me dejo caer a la parte de atrás, iniciando la subida con tranquilidad para no calentarme demasiado pronto. La ascensión comienza dura al principio pero con buen firme, cosa que con el avance de la cuesta irá cambiando. El camino cada vez se hace más complicado no tanto por el desnivel que continúa picando hacia arriba sino por el terreno, arenoso en una primera parte y luego con multitud de piedra suelta. Tengo que echar el pie a tierra en una curva complicada por el poco agarre de las ruedas, y me cuesta volver encima de la bici por problemas con la cadena. Una vez de pie consigo subir y llegar hasta donde se encuentra la zona desde la cual se lanzan los aficionados al parapente, disfrutando de unas vistas magníficas. Antes de llegar me cruzo con Andrés que ya está de vuelta, y coincido con Fernando sacándonos fotos respectivas. Antonio llega justo cuando ya abandonamos las vistas. Volvemos a reagruparnos en un punto antes de iniciar un descenso complicado. En un principio nos dirigimos por un camino con bastante piedra entre árboles, hasta llegar a una zona con piedra y con una bajada por un sendero estrecho, con buenos pedruscos y donde alguno tiene un susto, como el que nos da el fotógrafo infiltrado entre la maleza. Tras una primera bajada, tenemos otra eminentemente de pedrolos que yo tengo que bajar andando tras el frenazo de la gente de adelante. Aquí Andrés se retuerce uno de los tobillos pero no le impide continuar en la cabeza tirando con los que van primeros. Tras la bajada pedregosa, por una carretera que pica hacia arriba y luego por un camino llegamos a la torre. Tercer y último avituallamiento. Nos espera la bajada final, la cual la gente comenta que es de las más complicadas, junto con la del arroyo-sendero anterior. Nos ponemos sobre alerta y Fernando por si acaso decide bajar el sillín para retrasar y bajar el centro de gravedad. Antonio se plantea bajar por la carretera si la cosa se ponte chunga. Iniciamos la bajada desandando una parte recorrida anteriormente y nos desviamos por un sendero lleno de piedras y complicado. Tenemos que esperar que las personas de adelante bajen ya que sino vamos demasiado pegados y en esta que nos volvemos a poner en marcha y decido por mi propia cuenta y riesgo bajarme de la bici por encima del manillar, como un artista. Cuando todos pensaban que me dejaba el casco contra el suelo decido que no y tras descender unos metros dejándome la bici detrás vuelvo a por ella y comienzo a descender esta vez con más tino hasta el final ya de la bajada sin ningún problema, que nos dirige a la plaza del pueblo de donde había iniciado todo. Tras la llegada, entrega de dorsales para participar en el sorteo y bolsa con regalos de los que destacamos el curso de mecánica de buhobike, comienza la entrega de unos premios a la persona que desde más lejos había venido (Denia), al club que trae más integrantes y a la persona con mayor edad que participa en la marcha. Después de estos reconocimientos empieza el sorteo de manguitos para el invierno, una serie de vales y el premio final, la bici, una Orbea Sport, de gama baja pero a caballo regalado no se le mira el diente. Tras cargar con la nueva bici hacia el coche y despiezarla para meterla en el maletero, Andrés por error al cerrar el maletero decide jubilar a su gps partiéndole la pantalla. Le animamos diciéndole que se meta en la página del foro dedicada a gps para ver si alguien le puede ayudar. Como las tripas empezaban a cantar, nos vamos a la plaza ya que nos espera un plato de patatas, pasta y gazpacho. Tras llenar la panza y quedar bien servidos nos vamos a conocer a Tío Venancio y nos tomamos un café mientras observamos no sin envidia que la fuente del pueblo se ha convertido en una piscina improvisada donde van cayendo poco a poco todos los miembros del club organizador, incluido el que nos saludó al principio que se había sentado a charlar con nosotros un rato, y al que advertimos que o por propia voluntad o forzado va a darse un baño en la plaza del pueblo. La sensación que nos queda de vuelta a Madrid es que ha sido una ruta completa, con subidas duras y bajadas aún más duras. Les hay para todos los gustos, gente que le gusta más subir que bajar, gente que si no baja jugándose el tipo no disfruta, gente que adolece su falta de ritmo pero lo sustituye con buen humor, gente que progresa y que nos descubre nuevos lugares y nuevos sitios donde dejarnos caer un día a comer. Pero lo que si nos quedó claro a todos es que el esfuerzo que hacen la gente de todo un pueblo que se vuelca por la organización de una carrera como la de hoy no tiene precio, y que antes de irnos a una super-mega-chachi y masificada marcha organizada por una empresa que va a sacar dinero nos quedamos con la marcha rural que nos organiza un club de pueblo que pone un límite de corredores para que disfrutemos todos sin agobios y sin empujones.
Fran esperemos que no sea nada y que por lo menos hayas disfrutado de la bici este puente. Gillermo ole ole y ole pedazo de cronica :aplauso2:aplauso2:aplauso2:aplauso2
Guillermo cronica perfecta sin dejarte ningun detalle y a traves de la que se respira el buen ambiente que se respiro en lo a mi me parecio mas una concentracion de amigos que una "marcha organizada" por gente ajena . ¡¡¡ Magnifica la gente de Caracenilla y participantes que nos hicieron sentirnos como en casa!!! El año que viene mas y espero que en mejor forma que este año...
Enhorabuena Guillermo, por la bici digo, y mis condolencias a Fernando por su GPS. Una pequeña sugerencia Guillermo ¿has oído hablar del punto y aparte? :lol: se hace un poco dificil leer en pantalla. A todos, me alegro mucho de que pasáseis una buena mañana de darle patadas a las bielas y que volvieseis sin novedad. ¡Qué envidia me dais! Richie, enlázate ese album picassa a la web del club porfa.
El problema es que redactar en word y luego pasarlo aquí se nota la diferencia. tengo que reducir las crónicas porque padezco fidel castro con los discursos. Este finde como andamos para organizar algo??? Richie está desparecido, alguien sabe donde anda????? Fran, con tu propensión a las caídas, en la marcha del finde no hubieras tenido disculpa para ir al suelo, vayas bajadas, mientras no cayertas en la "tumba" (surco con tubería y todo de un metro de profundidad) todo bien, ejejeje.
Yo este fin de semana como os comente el sabado lo tengo imposible . El domingo en funcion de como se den las tareas del sabado a lo mejor podria escaparme. Vamos viendo durante la semana Me alegro Fran que la caida haya sido un sustillo. Yo el sabado en una de las bajadas majaderas que nos plantearon (la de los pedrolos que comenta Guillermo) me lie la manta la cabeza y me tire como un "profesional" con el resultado de que me di cuenta que Dios existe (no hay otra explicacion para que no me partiera la crisma ya que hubo un cacho que fue la bici la que dijo por donde iba y no yo el que la dirigia). jejeje
Lo de la bici con vida propia es algo común en las bajadas a lo salvaje, con el tiempo se aprende a dominar la montura aunque siempre se puede estar expuesto a frenar con el hombro, como me pasó a mi hace poco. Respecto al finde, yo tengo sólo el sábado para salir ya que me han liado malamente para ir al rastro el domingo.
Gracias a todos por los animos. La verdad es que no fue mucho, la pero parte el hombro y todo el brazo rozado, pero nada importante. Yo este finde me voy a Alicante a un maraton de schwinn, asi que espero que para el siguiente nos podamos ver, aunque con el nivel que estareis cojiendo (alguno ya lo teniais) me vais a matar a las primeras de cambio.
Yo al revés que Fersega, tengo libre el sábado. Yo había pensado hacer una ruta de las que hemos dejado pasar, la ruta del abuelo creo que se llama. Si alguien se apunta vemos como la podemos hacer