Es la bici de un colega, la pobre estaba echa polvo, muchos arañazos cómo consecuencia de una vida muy ajetreada... así que decidimos lavarle la cara y pintar el cuadro con un color candy, un verde nosequé. El resultado es este:
en vivo es acojonante. muy vistoso. Tunero a más no poder, pintura de muuucha calidad, y difícil de aplicar. A saber: decapante, imprimación, base metálica, candy mezclado con otra resina que proteje el resultado final del sangrado habitual en el secado de los candy, y barniz de dos componentes, casi ná.
No veas el partido que le estás sacando al aerógrafo ¿eh, socio? Te ha quedado de vicio, vicio. Da gusto reestrenar bici así!!!