Jajaja...yo creo que todos los que llevamos ya un poquito de tiempo dando pedales,hemos pasado por circunstancias similares en más de una ocasión...gente con ese comportamiento hay en todos lados...menos mal que no abundan demasiado..."los raritos" son la excepción que confirma la regla general de la buena convivencia entre ciclistas por las carreteras. Aaaayyyy...si es que...en fin.
pués yo llevo poco tiempo con la flaca y la verdad es que me daria mucho corte ponerme a rueda de alguien, soy de los que siempre saluda, pero no tengo claro que lo hiciera ni saludando. La ùnica vez que fui a rueda con alguien fue cuando, después de subir la llamada "matahombre o matamachos" de Collserola, llego destrozado a la carrtera de vallvideria, meto molinillo y se pone a mi altura un biker con una flaca cervelo, podia haberme pasado como una exhalación al ritmo que yo iba, pero frenó, se puso conmigo y me empezó a dar conversacón hasta que empecé a no pensar en el cansancio y me fui recuperando, cuando llegué a la altura de la sargantana le dije que me bajaba por ahí, le dí las gracias, me dijo que encantado y cada uno por su camino, un gran compañero desconocido...
A mi me encanta que la gente se ponga a rueda,y hasta bajo el ritmo para que nos demos relevos(si el que sea puede).Lo que me jode son los tontitos que se pegan a rueda un chorro de km y luego te atacan.O lo intentan. Yo ya paso de"Valverdes" y "Contadores"yo voy a lo mio si te quieres venir conmigo de p.madre,si no,por lo menos no me des por culo.Ya son muchos años viendo **********. El año pasado cuando la vuelta pasó por Sevilla (la crono nocturna)por la mañana estaban todos los equipos reconociendo el recorrido,y venia por la avenida de torneo un (no sé como calificarlo...)tipo esprintando en un semaforo no se sabe para que.Resulta que el equipo al que le disputó era el mismisimo HTC,¡ le ganó a Cavendish! Y la reaccion del equipo fué...lo miraron con cara de ¿este quien es? y pasaron de él como si de un mojón se tratara.Esta es la reaccion que tengo yo con los "Petachi"
Es que eso es lo bonito de esto.Normalmente eso es lo que suelo hacer yo y hasta el camino se hace mas corto
Algo parecido me pasó este domingo iba calentando y adelanté a un tio, lo saludo con un "hola, buenos días" y seguí a mi ritmo, al cabo de +- 1 km empiezo a oir un ruidillo en la bicicleta y empeze a ver de donde podía salir, desviador, piñones... y en esto por el rabillo del ojo veo que chupando rueda viene el tio al que había adelantado. Seguí a mi ritmo como si no estuviera ahí, pero lo mejor de todo es que cuando paro en la rotonda donde nos juntamos la grupeta va el tío y marcha sin ni un adios. Creo que si me lo vuelvo a encontrar lo que hare será levantar el pie y que tire el.
En mi caso que soy por circunstancias personales ( de horarios que no soy un bicho raro) un ciclista solitario particularmente me gusta ir solo y que no se pongan a mi rueda ya que me pongo nervioso porque no estoy acostumbrado a los relevos, prefiero casi ir de charleta. De hecho una vez me puse a rueda de un tipo que me pasó como un rayo ya que yo venia de lejos con viento en contra y estaba cascado y le pregunté si me "dejaba su rueda" a lo que desde luego no puso ningun inconveniente. El problema fue que los dos bajamos considerablemente el ritmo y nos pusimos a rajar y al final fue peor el remedio que la enfermedad ( en el plano deportivo, en el social todo lo contrario)
Pues yo como casi todos, si no tengo algún entrenamiento específico suelo coger o dar mi rueda a la gente.... que modo mejor para conocer gente nueva y pasar una salida mas amena.
Yo al principio entrenaba por una zona donde era difícil ver a alguien entrenando por carretera con la bici. Me acostumbré a ir sólo. Luego cambié de residencia y casualmente me situé en una zona muy frecuentada por ciclistas, a todas horas, desde gente sola, en parejas... hasta grupetas de a 20 y 30 tíos ( y alguna chica jeje ). Confieso que al principio me sentía raro. Al estar acostumbrado a entrenar sólo ya tenía mis rutinas y me hice un circuito que repetía 5 o 6 veces y al final de cada vuelta hacía un sprint a tope entre dos señales verticales de tráfico, que suponían unos 200 metros más o menos. Mi ritmo era más alto que el de la mayoría, y desde el principio hubieron piques con algunos de los que frecuentaban la zona. Marcando mi ritmo les pasaba con un saludo siempre, e inmediatamente ya los tenía a rueda. Alguno no relevaba y luego atacaba antes de entrar en una glorieta, para luego dejarse pasar de nuevo para ir a rueda mía hasta el final del circuito,de unos 6-7 km de longitud de falso llano con algún repecho. Se prestaba mucho a eso, al ser además una zona un poco ventosa. Con el tiempo me acostumbré y no sólo eso, mejoré mi nivel como rodador muchísimo. Inconscientemente me obligaba a mantener el ritmo más regular y por más tiempo , o incluso aumentarlo, al tener a otro pegado a rueda, aunque sin el afán de dejarle atrás. Hasta que me conocieron, cada sprint que hacía a tope al final de cada vuelta alguno lo interpretaba como pique o ataque... y alguna volata montamos ,jeje. Luego vieron que siempre esprintaba en el mismo sitio, empezamos a hablar y la cosa terminó en unos entrenos del carajo. Al final , cuando llegaba a la zona de entreno ya empezaba a buscar con la mirada la presencia de más ciclistas, me sentía arropado y más motivado con ellos cerca. Todo el que quería se ponía a rueda, incluso señores muy mayores ,por los que sentía muchísimo respeto al verles en tan envidiable forma física... ojalá llegue yo a su edad así. Hace unos años que vivo en otra residencia, y ahora vuelvo a estar en una zona de poco o muy poco ciclismo. Es más montañosa, muy poco llano, y aunque a mí me gusta más para entrenar ( más dura ), lo cierto es que no veo que la gente se anime mucho. Es raro que coincida ahora con alguien en la carretera, y tal es así, que a veces hecho de menos la sensación de pedalear con más ciclistas, incluso a rueda. Siempre que puedo, me escapo montado en la bici hasta aquél sitio tan frecuentado por ciclistas, y me fogueo con la gente que me ve pasar y no se corta a la hora de ponerse a rueda mía. De alguna manera, puede que él se aproveche de mí, pero yo también me estoy aprovechando de él porque me aumenta la motivación y el entreno me resulta más ameno y emocionante, y al final más exigente y de mejor calidad que haciéndolo sólo.
