Eso mismo pensé yo cuando en plena pubertad y asolado por los granos fui a una farmacia y quien me estaba vendiendo una pócima milagrosa tenía la cara como un plato de arroz… empezamos mal…
Es curioso los que venden los tratamientos de la calvicie están todos pelaos. Yo he llegado a la conclusión que la calvicie huele el miedo, así que no me preocupo y ahí voy remando contra la corriente xD