Ciclistas cazados

Tema en 'General' iniciado por guillotinaturner, 2 Nov 2009.

  1. unodetantostrialeros

    unodetantostrialeros The Factor Dream

    Registrado:
    2 May 2007
    Mensajes:
    1.433
    Me Gusta recibidos:
    23
    Ubicación:
    Entre Calderona y Espadan
    CONSECUENCIAS DE LA CAZA

    Cifras que ocultan historias de sangre
    Cada año en España los cazadores acaban con la vida de alrededor de 60.000 ciervos, 120.000 jabalís y otros 30.000 animales más de las especies gamo, muflón, corzo, rebeco, arruí, cabra montés y lobo. También acaban con la vida de un millón de liebres, cuatro millones de conejos y 140.000 zorros (1).

    Las aves tampoco se libran de los disparos de los cazadores. Cada año acaban con la vida de tres millones de perdices, un millón de codornices y cinco millones más de otras aves entre las que se encuentran faisanes, palomas, ánades y patos (2). Sin embargo estas cifras resultan muy conservadoras. Otras fuentes estiman en 30 millones los animales asesinados anualmente en cotos de caza públicos y privados (3). Incluso estas otras cifras difícilmente se ajustan a la realidad, ya que si “calculamos la relación entre el número de cazadores -en torno al millón- y las piezas abatidas, nos encontraríamos de nuevo con la consumada desigualdad. Porque apenas tocarían a una pieza por jornada hábil y cazador, cuando de todos es sabido que algunos cazan hasta varios centenares de animales al año” (4).

    Se estima que los cazadores realizan anualmente 250 millones de disparos en las jornadas en las que resulta “ legal” cazar. Los territorios en los que está permitido cazar ascienden al 85% de todo el territorio del país (5). Sólo en Andalucía el número de cotos de caza asciende a 9000 (6).

    Todos estos millones de animales mueren anualmente por los disparos de los 980.000 cazadores existentes en España (7). Además cada año visitan España 25.000 cazadores extranjeros (8). Sólo por matar a estos millones de animales los cazadores pagan anualmente 76 millones de euros. Además, por la utilización de las tierras cinegéticas pagan 86 millones de euros más (9). En la Unión Europea los cazadores gastan una media anual de 10 billones de euros (10). Como se puede ver, la caza es un gran negocio.

    Animales muertos, cazadores orgullosos
    El negocio de la caza se baza en obtener beneficios a costa del asesinato de animales. Toda la demagogia y la retórica utilizada comunmente por los cazadores y quienes defienden la caza no puede ocultar este hecho. Los animales son asesinados impunemente por el mero hecho de obtener una satisfacción personal. Esto resulta moralmente injustificable. Aun así, el cazador dice “reverenciar la naturaleza” (11) y esta reverencia, al parecer, “ emana de su primera salida de caza, que es vista como una iniciación a un mundo invisible para los que no cazan” (12).

    La realidad, sin embargo, es que millones de animales mueren injusta e innecesariamente. Muchos son heridos y mueren agónicamente. Se asesina a madres e hijos, a familias enteras. Se destrozan una vez tras otra los grupos ya constituidos de animales, con los perjuicios que esto supone para los supervivientes.

    Las actividades cinegéticas, con la caza al frente, representan una industria más de explotación animal. En ella “se ha aumentado la intervención del ser humano sobre las especies de caza orientada no sólo a extraer individuos sino a favorecer su producción” (13).

    La “gestión” de los animales por los cazadores
    “A medida que la caza va cobrando protagonismo como actividad económica en ciertas áreas, se favorece una intensificación de las actuaciones encaminadas a promoverla,
    dando origen a la gestión cinegética. La gestión puede perseguir como objetivo aumentar la densidad y productividad de las especies de caza, o mejorar la calidad
    de sus trofeos (14)” (15).

    La llamada “ caza menor” (16) está “ dirigida hacia cualquier tipo de individuo de la población sin criterio alguno. [...] El efecto inmediato es un aumento en la mortalidad general, especialmente la de individuos jóvenes e inexpertos” (17).

    La “caza mayor” (18) está principalmente “dirigida hacia los animales portadores de “ trofeos”, es decir los machos” (19). Sin embargo, para que la población de los animales (en especial de ciervos) mantenga un equilibrio entre machos y hembras, los cazadores realizan constantemente “descastes”. Los descastes son “ la eliminación de un considerable número de ejemplares al margen de los abatidos en los “ lances cinegéticos”. Es decir, además de los ejemplares trofeo, suele ser necesario eliminar hembras y ciertos machos defectuosos que supuestamente no llegarían a producir un buen trofeo” (20).

    Para llevar a la práctica estos asesinatos y reducir el número de hembras, los cazadores dicen que “ los datos que existen hasta el momento indican que para reducir la densidad de las hembras el método más aconsejable es la eliminación de los grupos familiares enteros” (21). De esta manera los cazadores se aseguran que siga habiendo un número suficiente de machos para poder seguir coleccionando las cornamentas de los animales.

    Retórica, demagogia y “ disfrute del cazador”
    Estas son, por lo tanto, algunas de las consecuencias que la práctica de los asesinatos de los cazadores tienen para los animales. Los cazadores realizan una demagógica autoproclamación como los “ predadores” que mantienen un supuesto equilibrio ecológico. Un supuesto equilibrio que gustosamente intentan mantener con la práctica de su injusta e inmoral afición.

    Se autoproclaman como los nuevos predadores, eso sí, sin comentar que fueron ellos quienes acabaron a tiros con los grandes predadores. Además, siguen asesinando sistemáticamente a los pequeños predadores que les puedan “robar” sus “capturas”, puesto que “ el control de predadores es una medida de gestión habitual en los cotos de caza” (22). Nadie les ha pedido que se conviertan en predadores. Y desde luego los animales no les necesitan.

    Aun así, ellos persisten en su “defensa de la caza y su cultura, como actividad integrada en la socioeconomía rural y del ocio, y en la defensa de la naturaleza, [que] pasa por la mejor gestión y el buen uso de los recursos cinegéticos” (23), dentro de lo que al parecer, se acoge el “ no permitir que se corten los trofeos (la cabeza con la cornamenta) en el monte, y arbitrar las medidas oportunas para que las reses (muertas) lleguen con rapidez a la junta (lugar de reunión tras la cacería) para el disfrute de todos los monteros”
    (24).

    1,2 Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE). Anuario Estadístico de España 2007
    3,4 “ Cazar en España”. Artículo de Joaquín Araújo para El País. Extraído de la website de cazadores fedecaza.com
    5 ídem 3,4
    6 “ Caracterización del Aprovechamiento Cinegético de los mamíferos en Andalucía”. M. ANGEL FARFÁN, J. CARLOS GUERRERO, RAIMUNDO REAL,
    A. MÁRCIA BARBOSA Y J. MARIO VARGAS. Departamento de Biología Animal, Facultad de Ciencias, Universidad de Málaga, E-29071 Málaga. 2004
    7 Fuente: FACE (Federación de las Asociaciones de Caza y Conservación de la Fauna Silvestre de la UE) Annual Report 2006-2007
    8 ídem 6
    9 Fuente: ídem 1
    10 “ The hunter in Europe”. Jean-Michel PINET, Professor, Institut National Agronomique Paris-Grignon. Mayo 1995. Estudio descargable desde la website de la FACE (Federación de las Asociaciones de Caza y Conservación de la Fauna Silvestre de la UE)
    11,12 ídem 10
    13 “ Evolución : la base de la biología”, coord. por Manuel Soler, 2002. Capítulo 21, pags 373-388, "Consideraciones Evolutivas en la Gestión de Especies Cinegéticas", por Juan Carranza y Juan Gabriel Martínez, Cátedra de Biología y Etología. Facultad de Veterinaria. Universidad de Extremadura y Departamento de Biología Animal y Ecología. Facultad de Ciencias. Universidad de Granada.
    14 El “ trofeo” es una parte del animal que el cazador utiliza como indicador del “mérito” de su “captura”
    15 ídem 13
    16 La “caza menor” son los animales considerados cazables de las especies conejo, liebre, zorro, corneja negra, , faisán, grajilla, paloma bravía, perdiz roja, urraca, zorzal charlo, colín de California, colín de Virginia, avefría, becada, codorniz, estornino pinto, paloma torcaz, paloma zurita, tórtola común, zorzal alirrojo, zorzal común, zorzal real, Agachadiza común, agachadiza chica, ánade friso, ánade rabudo, ánade real, ánade silbón, ánsar común, cerceta carretona, cerceta común, focha común, gaviota argéntea, gaviota patiamarilla, gaviota reidora, pato colorado, pato cuchara, porrón común y porrón moñudo. Este listado puede variar según la región de España.
    17 ídem 13
    18 La “caza mayor” son los animales considerados cazables de las especies ciervo, jabalí, muflón, cabra montes, lobo, arruí, corzo, gamo y rebeco.
    19,20 ídem 13
    21 “ Programación de los descastes”, por Federico Gonzalo Gutiérrez
    Ingeniero Técnico Agrícola. Gestor de la finca La Mimbrera. Artículo extraído de la website club-caza.com
    22 “ ¿Son selectivos los controles de predadores en los cotos de caza?”, J. Duarte y J. M. Vargas, Depto. Biología Animal. Fac. Ciencias, Univ. Málaga. Campus de Teatinos. 2001
    23,24 “ Manifiesto de la montería”, extraído de la website de cazadores fedecaza.com

    inicioaviso legalpolítica de privacidadconoce la fundación equanimal


    :laserkill:laserkill:laserkill
     
  2. unodetantostrialeros

    unodetantostrialeros The Factor Dream

    Registrado:
    2 May 2007
    Mensajes:
    1.433
    Me Gusta recibidos:
    23
    Ubicación:
    Entre Calderona y Espadan
    Los argumentos de los cazadores:

    Argumento nº 1
    La caza es un modo tradicional de explotación de recursos naturales, generador de actividad económica fundamental para muchas áreas rurales

    Asesinar a animales inocentes en sus hábitats naturales es injusto, independientemente de los beneficios que genere para las áreas rurales. Los animales quieren vivir sus vidas tanto como nosotros queremos vivir las nuestras. No quieren ser asesinados, torturados, explotados o aterrorizados.

    Se deben buscar alternativas viables que no violen el derecho de todos los animales a vivir sus vidas en libertad y sin ser explotados ni acosados.

    También la esclavitud de seres humanos en el pasado produjo beneficios económicos a amplios sectores sociales, y no por eso vemos hoy en día bien que se esclavice injustamente por ello a ningún ser humano.


    Argumento nº 2
    Los espacios dedicados tradicionalmente a la caza han sido los que mejor se han conservado, y de hecho hoy están mayoritariamente incluidos en las redes de espacios protegidos.

    Aunque esto fuese cierto, no quiere decir que ahora que somos conscientes de que asesinar animales es injustificable debamos seguir haciéndolo.

    Este es un argumento asume desde el principio que no puede existir otra manera de conservar los hábitats naturales de los animales si no es por medio de la caza. ¿Pero es esto cierto? Evidentemente no. Existen manera éticas de proteger estos hábitats que, de todas maneras, pertenecen a quienes viven en ellos: los animales, no a los cazadores.

    No se puede poner los intereses de los cazadores en seguir disfrutando de una simple afición por encima del interés de los animales en no ser asesinados y vivir en libertad en sus hábitats.

    Argumento nº 3
    Los que entendemos la caza como algo consustancial al ser humano y propio del predador que llevamos dentro, fruto del instinto que no se puede borrar de nuestro mapa genético y lejos de un tipo de cazador por ocio, distracción temporal o simplemente moda, solemos usar la expresión ‘caza auténtica’ con frecuencia.

    LA CAZA AUTÉNTICA es aquélla donde se persigue, acecha, acosa y se da muerte a un animal salvaje, usando medios eficaces, pero proporcionados, con la finalidad única de competir con la pieza que se pretende cazar, mediante un ‘lance venatorio’ cuyo resultado es incierto e imprevisible y, todo ello, sujeto a normas tradicionales.

    Este argumento pretende hacernos creer que, si bien hay un tipo de caza más deportiva, la caza “auténtica” es la que el ser humano “lleva en su mapa genético”. Este tipo de caza, según quienes la practican, es más justa, más equilibrada, y está sujeta a normas más estrictas.

    Sea esto verdad o no, este argumento sigue sin ofrecer una justificación moral para asesinar a animales inocentes. Estos animales no quieren morir, sufrir o ser acosados por cazadores. A ellos les da igual que quien les mate y acose sea un cazador “auténtico” u otro “no auténtico”. El ser humano, al contrario que los grandes predadores, tiene la capacidad de saber diferenciar lo que es ético y lo que no lo es. Por lo tanto tiene la capacidad de elegir no matar a otros animales. La caza es injusta e innecesaria. Por lo tanto, deberíamos respetar a los animales y elegir no asesinarlos.

    Si es cierto que tenemos algo así como un “mapa genético” que nos impulsa a cazar (lo cual es más que dudoso, y parte de un debate distinto), no lo es menos que hemos evolucionado moralmente elaborando unas normas para respetarnos mutuamente. Los animales no pueden quedar fuera de estas normas de respeto. No hay ningún motivo para ello.

    Argumento nº 5
    La práctica de la caza es una costumbre y peculiaridad del pueblo español y forma parte de su tradición y cultura.

    Bien, ¿y qué?, ¿Se supone que por el hecho de que una actividad sea una costumbre o tradición debemos mantenerla cuando nos damos cuenta de que es injusta? A lo largo de la historia tanto de España como de otros países han habido tradiciones y costumbres que se han dejado de realizar por ser injustas. La caza es indudablemente injusta e innecesaria. En la caza lo que está en juego es por un lado una mera satisfacción personal de un cazador, y por el otro la vida de innumerables animales. ¿Qué es objetivamente más importante? Si fuésemos capaces de responder a esta pregunta objetivamente, viviríamos en un mundo más justo.

    El machismo, el sexismo, la homofobia o el racismo vienen siendo costumbres en España desde hace mucho tiempo, ¿deberíamos mantener estas actitudes injustas por ser “costumbre”?

    Argumento nº 6
    La cacería mantiene a la fauna silvestre sin superpoblación, y las licencias de caza financian los programas de conservación.

    La caza es injusta, reprobable e innecesaria y por lo tanto debe ser abolida. Es un razonamiento sencillo que los cazadores y los defensores de la caza parecen no estar dispuestos a seguir.

    Los cazadores dicen que hay superpoblación siempre del animal que ese día van a cazar. ¿De qué animales hay superpoblación en nuestra geografía? ¿Quién de nosotros se cruza todos los días con lobos, zorros, osos pardos, linces,…?¿Quien cuando pasea por el monte regresa diciendo que no paró de ver animales salvajes? Les hemos recortado sus espacios separándolos con carreteras y otras vías, dañado sus hábitas, contaminado los acuíferos donde beben o viven, ¿dónde hay superpoblación de animales salvajes? ¿Quién se puede creer esta mentira de que hay superpoblación de animales salvajes?

    Argumento nº 7
    La cacería es una actividad humana. Nuestros ancestros han sido cazadores durante miles y miles de años, antes y después de que la gente aprendiera a cultivar plantas y criar animales para alimentarse. Aún ahora, aunque casi todos los alimentos para la mayoría de la gente provienen de las granjas, a muchos de nosotros nos gusta cazar. Es más que conseguir alimento. ¡Es natural!

    Es curioso como los cazadores tratan de dar fuerza a este argumento diciendo que la caza una actividad realizada por nuestros ancestros. Justo la que a ellos les interesa para mantener su “afición”, sin entrar a valorar si esta actividad es justificable o no. Nuestros ancestros también realizaban muchas otras actividades, como por ejemplo, el asesinato entre clanes, la violación y el canibalismo. Cualquiera podemos ver que estas “actividades” son moralmente injustificables desde el principio, por lo que las condenamos. La caza es igualmente injustificable: se acosa, aterroriza y asesina a los animales por el mero hecho de satisfacer un gusto personal.

    Sea natural o no es injusto, y por lo tanto la caza debería ser abolida.

    Que la mayoría de las personas obtengan su “alimento” de las granjas es, por otro lado, igualmente injusto. Los animales que son explotados en las granjas sufren una explotación durante toda su vida, hasta que son enviados al matadero. Estos animales también quieren vivir sus vidas sin ser explotados. Para más información sobre las granjas, visita www.rebelionenlagranja.org

    Argumento nº 8
    Es natural continuar con las tradiciones familiares y disfrutar de la cacería con familiares y amigos.

    Por ello deberíamos disfrutar con familiares y amigos realizando otras actividades alternativas a la caza. Existen una amplia gama de actividades al aire libre alternativas a la caza, que no suponen ningún perjuicio para los animales. Pudiendo elegir éstas, ¿por qué deberíamos elegir una actividad basada en aterrorizar y asesinar animales?

    Argumento nº 9
    Es natural acercarse a la naturaleza y aprender sobre los animales y plantas.

    Efectivamente. Pero para ello no es necesario asesinar a los animales, como resulta evidente. Los cazadores asesinan a los animales por satisfacer un gusto personal que no es comparable al derecho a vivir en libertad de todos y cada uno de los animales.

    Argumento nº 10
    Es natural sentir - de manera cercana y personal - que somos una parte directa de la cadena alimenticia.

    Que los cazadores argumenten que somos parte de la cadena alimenticia resulta cuando menos curioso. Por un lado, la cadena alimenticia ha sido alterada y transformada de manera global por el ser humano. Se han exterminado a los predadores y ahora se “producen” a las víctimas de los cazadores en granjas cinegéticas. En estas granjas sólo se cría a aquellos animales que los cazadores consideran “cazables

    Por otro lado, incluso admitiendo la existencia de una cadena alimenticia en la cual estuviésemos naturalmente integrados, eso no supone que debamos seguir asesinando a animales. Podemos elegir no hacerlo, y es la opción moralmente correcta.

    De nuevo, los cazadores y los que defienden la caza valoran su afición asumiendo desde el principio que no hay alternativas viables a asesinar animales. Y esto es absolutamente falso.

    Argumento nº 11
    Es natural querer desarrollar habilidades para vivir de la tierra y ser autosuficientes.

    Se puede vivir de la tierra y ser autosuficientes sin necesidad de matar animales. Intentar hacer ver que para conseguir vivir de la tierra y ser autosuficientes se necesita asesinar, aterrorizar y acosar a los animales constituye un perfecto ejercicio de demagogia insostenible.

    Argumento nº 12
    Es natural querer alejarse de la rutina diaria, ejercitarse y relajarse en el campo.

    Algunos argumentos de los cazadores y quienes defienden la caza resultan sorprendentes por su falta de honestidad y su carencia de autocrítica. Este es un argumento que va claramente en contra del cazador que lo sostenga por razones obvias.

    Para relajarse en el campo no es necesario practicar una afición moralmente reprobable como es la caza. Puede que asesinar a los animales a tiros sea relajante para algunas personas, pero eso no dice nada sobre si esta manera de relajarse es justa o no. La caza es injusta e innecesaria, por lo tanto debe ser abolida, aunque relaje a quien la practica.

    Argumento nº 13
    Es natural explorar lugares silvestres y sentir la emoción de la persecución. Es natural disfrutar la carne del animal cazado y saber que es un alimento saludable

    Este argumento ejemplifica a la perfección lo que representa la caza: una mera afición personal por acosar y asesinar animales y una preferencia por un determinado sabor: el de la carne.

    Ambas preferencias son innecesarias e injustas. Las consecuencias de ambas representan el sufrimiento, la explotación y la muerte de millones de animales inocentes en todo el mundo.

    Desde el momento en que existen alternativas viables para ambas, que no suponen perjudicar a los animales, ¿qué razón podemos tener para seguir perjudicándolos con nuestras preferencias? Para construir una relación respetuosa con nuestros compañeros de planeta hemos de aceptar que cada animal tiene un valor inherente, que cada animal quiere vivir en libertad sin ser explotado. Justo como todos y cada uno de nosotros y nosotras.

    Argumento nº 14
    Como depredadores los cazadores conocen la satisfacción y la responsabilidad de conseguir los alimentos con sus propias manos.

    Que los cazadores (o los humanos en general) seamos o no depredadores es irrelevante. También somos seres morales con la capacidad de diferenciar lo que está bien y lo que está mal. El hecho de poseer esta capacidad moral nos otorga la capacidad de conocer que asesinar animales está mal. Está mal porque no es necesario ya que existen alternativas a la caza y a alimentarnos de la carne de los animales.

    Si en un pasado el ser humano fue un depredador fue porque le resultaba necesario para sobrevivir. Está claro que ya no es así. Ahora no necesitamos cazar para sobrevivir. Tampoco necesitamos alimentarnos de la carne de los animales.

    Los cazadores suelen achacarnos a los activistas por los derechos de los animales que somos incoherentes. Esto es debido a que por un lado les impedimos cazar su alimento y luego supuestamente nosotros compramos carne u otros productos animales para alimentarnos. Esto no es cierto. Constituye una falsedad. Una gran cantidad de activistas no consumen carne u otros productos animales. Haciendo uso de su responsabilidad como seres morales eligen respetar a los animales no comiéndoselos a ellos o a los productos derivados de su explotación. Puedes informarte más sobre este tema en http://www.alimentacion-vegetariana.equanimal.org/index.html
     
  3. _oky_

    _oky_ Miembro Reconocido

    Registrado:
    12 Feb 2007
    Mensajes:
    1.044
    Me Gusta recibidos:
    222
    Caza auténtica... jajaja como se nota que es un "deporte" mayoritariamente de catetos. Si fuera caza auténtica irían descalzos, y con lanzas o flechas.

    Total, que no tienen dos dedos de luces. Lo mismo dicen los violadores y asesinos con respecto al instinto. Para mí, la caza se acabará perdiendo porque todo lo que rodee a armas es negativo, no por las armas en sí, sino por las personas que las llevan. Para ser cazador deberían pasar unos exámenes psicológicos periódicos, no sacarse una licencia nada mas.

    Un saludos para esos cazadores de mi parte ;)
     
  4. pichulin

    pichulin Guardian of fire

    Registrado:
    19 Ene 2007
    Mensajes:
    323
    Me Gusta recibidos:
    0
    Ubicación:
    Madrid
    Me resulta patética la manera de generalizar de la que muchos hacéis gala. Supongo que cuando un ciclista pedaleando por la acera atropella a un niño, automáticamente los ciclistas son en su mayoría son unos hijos de **** ¿no?

    Pensad lo que decís y tened un poquito de empatía, que mucho la pedís para nuestro "gremio" pero luego a los demás que les den.
     
  5. bohemundo

    bohemundo Miembro

    Registrado:
    8 May 2009
    Mensajes:
    43
    Me Gusta recibidos:
    0
    Ubicación:
    barcelona
    Como bien comenta Elemar, hay muchos intereses creados. El ingreso de los cotos no es ninguna tonteria....
     
  6. unodetantostrialeros

    unodetantostrialeros The Factor Dream

    Registrado:
    2 May 2007
    Mensajes:
    1.433
    Me Gusta recibidos:
    23
    Ubicación:
    Entre Calderona y Espadan
    Todos los cazadores son cazadores y como consecuencia de ello,aterrorizan,matan,asesinan animales indefensos,pero no por ello tienen que ser unos hijos de pu...a como tu dices,por que aqui nadie los ha calificado con ese adjetivo.Yo,personalmente tengo familia y amigos que practican eso de la caza,y siguen siendo lo que son mios,pero cuando empuñan un arma de fuego,con el unico proposito de "MATAR" ,la cosa cambia,a partir de ahi no les considero las personas que son cuando no la llevan,y es dificil decir esto pero es asi.
     

Compartir esta página