Es que por culpa de un cerdo pagamos todos. Cuento un caso que viví hace nada. Resulta que un club de mi provincia pretendía organizar una marcha cicloturista, buscó el mítico recorrido a la par duro y bonito. Hasta aquí todo bien, el problema vino cuando se envió el recorrido a la federación, resultado: desde la consejería de medioambiente se vetaron todos los pasos por zonas que perteneciesen a la red natura o limitasen con la misma con motivo la probable "contaminación del entorno". Al final 4 clubs ayudamos recorriendo caminos para 5 intentos más tarde lograr un recorrido que contentase a la consejería. Al igual que no cagamos en el pasillo de casa, debemos comenzar por concienciarnos a nosotros mismos, con el ejemplo y buenas palabras educaremos a los que comparten deporte y a palos a todo aquel energúmeno que carga la lavadora vieja en su coche para destrozarlo recorriendo tropecientos kilómetros por caminos infernales para arrojarla en el sitio más inhóspito imaginable, como si pretendiese que sólo pudiera ser encontrada por una civilización futura.