Me alegro, sobre todo por qué no sabes cuando aparecen los ruiditos de dónde pueden venir, y al final tienes que ir descartando, ojalá todos se arreglaran así,
a mi la p....tera tija me tuvo dudando un mes. Unas risas verme pedalear. iba agachando de cuando en cuando la cabeza para ver si sacaba de donde era. supongo que debía ser muy gracioso verme. jajaja lo dicho por todos. grasa y a correr. a mi me hacía dudar un pedal.