Pues nada, que el otro día una amiga mía se compró en el Leroy Merlin un armario de esos que te los montas tú, y total que cuando llegó a casa lo montó y en cuanto pasó el metro (pasa por debajo de su casa) por lo visto de las vibraciones se desmontó el armario y se vino abajo. Total, que lo volvió a montar y volvió a pasar lo mismo en cuanto pasó el metro. Tras el tercer intento decidió acercarse a Leroy Merlin a reclamar, y un empleado se ofreció en acompañarle a casa para ver si podía solucionarle el problema. Llega el empleado a la casa de mi amiga y montó él mismo el armario. Todo parecía correcto, pero en cuanto pasó el metro el armario se volvió a desmontar. Total que el tío dice "voy a montarlo otra vez, y me meteré dentro y en cuanto pase el metro veré dónde está el problema". En eso que llega Lucas, el marido de mi amiga y se encuentra con el tipo metido en el armario y se lo queda mirando sin saber que decir..."y usted...?" :roll: Y el empleado dice: "Mire, casi que mejor le digo que he venido a tirarme a su mujer, porque si le digo que estoy esperando el metro, como que no se lo va a creer..."