2115 mts. Clasificado “Hors Categorie”. Frontera entre el Valle de Barège y el Valle de Campan. Mítico en el mundo del ciclismo, en el mundo del cicloturismo, sinónimo de esfuerzo constante y algunos desfallecimientos notables. El paso data del año 1680, quedando más accesible, más acondicionado en 1688. Con la llegada de la moda del “termalismo”, hacia 1867, queda abierta una ruta para carros entre Barèges y Campan. Finalmente es Napoleón III quien ordena mejorar considerablemente la ruta entre 1860 y 1865. La primera ascensión del coloso en una prueba ciclista fue el 18 de agosto de 1902, en una carrera que sale de Tarbes, asciende el Tourmalet por Barèges y baja a Bagnères de Bigorre para volver a Lourdes y efectuar una nueva subida por el mismo lado y tras el descenso volver a Tarbes; en total 215 kms y 4150 mts de ascensión. En 1910, los Pirineos aparecen en el Tour. En la primavera de 1910, Henri Desgrange envía a su colaborador Alphonse Stèines para reconocer la ruta del Tourmalet y ver la posibilidad de introducirlo en el recorrido del . A las 18:00, Stèines y un conductor inician el ascenso en Saint Marie de Campan. A las 19:00, el vehículo no puede avanzar y queda bloqueado por la nieve a 4 kms de la cima. Stèines decide continuar a pie y manda a su chofer que de recoja en Barèges donde piensa estar sobre las 22:00 horas. Tres horas para recorrer los 16 kms que quedan le parecen más que suficientes. La realidad es otra. Stèines franquea el col hacia las 20:00, pero en la cima y en el camino hacia Barèges se topa con un manto de nieve de 5 a 6 mts de altura. En el descenso le alcanza la noche y se pierde. Cae una y otra vez, helado y desesperado tiene la suerte de encontrar un marcador de camino que sigue hasta topar con unos inquietos gendarmes y varios voluntarios que están buscándole. Llegan a Barèges, a las 03:00 de la mañana: agotado, helado y famélico, Stèines puede por fin calentarse tras 8 horas de marcha. Al día siguiente envía un telegrama a Henri Desgrange: “Carretera del Tourmalet soberbia, perfectamente practicable y sin nieve”. El 3 de julio de 1910, Henri Desgrange presenta el recorrido de la carrera en Paris a los 136 inscritos: 4737 kms en 15 etapas, una jornada de carrera y una jornada de descanso. Cuando Desgrange habla de pasar por los Pirineos, 26 corredores renuncian. El “Circulo de la Muerte” como es conocido ya el itinerario por los Pirineos y el paso por el Tourmalet aterrorizan. Hasta luego.
1910. Luchon-Bayona (326 kms), 10ª etapa del Tour de Francia. Peyresourde, Aspin, Tourmalet, Soulor, Aubisque y Osquich. Los 59 supervivientes toman la salida a las 03.30 de la noche bajo un estrellado cielo e inmediatamente comienza el ascenso al primer col de la jornada, el Peyresourde que es coronado en primer lugar por Octave Lapize. El segundo col, el Aspin, vuelve a ver a Lapize en primer lugar seguido muy de cerca por Gustave Garrigou. Lapize aprovecha el descenso hacia Saint Marie de Campan para aumentar la ventaja y comenzar el ascenso al Tourmalet. Pero pronto los esfuerzos le hacen echar pie a tierra y avanzar a pie empujando la bicicleta. En una curva ve como Garrigou se acerca y vuelve a montar en su bici para ser el primero en pasar por la cima del Tourmalet a las 07:45 de la mañana. Garrigou se hace con el “honor” de haber coronado el coloso sin haber puesto pie a tierra. Lapize y Garrigou se unen en el descenso hacia Barèges y juntos firman en el control. El sol está cada vez más alto y el calor comienza a ser sofocante. Y aún queda el ascenso al Aubisque para luego lanzarse hacia la meta de Bayona. Alphonse Stèines y Victor Breyer están colocados en la cima del Aubisque para verificar el paso de los dos ases. La espera es larga, los minutos pasan y no se ve llegar a nadie. ¿Es una tarea demasiado dura para los corredores? ¿Puede su cuerpo soportar tal sufrimiento? Y sucede lo inesperado, un corredor de la zona, un corredor de segunda categoría, es el primero en llegar a la cima del Aubisque: François Lafourcade pasa con 15’ de ventaja sobre Lapize y Garrigou. El primero llega a la cima empujando su bicicleta y grita a los comisarios: “¡Asesinos! ¡Ustedes son unos asesinos!”, y amenaza con abandonar. Pero no, no lo hace y antes de llegar a Eaux Bonnes, en el descenso, Garrigou y Lapize alcanzan a un agotado Lafourcade que se tumba en la cuneta a descansar. En el espacio que queda hasta Bayona, Garrigou cede y Lapize sigue a buen ritmo salvando el Col d’Osquich y es el vencedor de esta grandiosa etapa llegando a la meta a las 14:10 de la tarde. La llegada es un goteo de corredores y los últimos llegarán con más de 7h30’ de retraso, habiendo hecho casi 22 horas de carrera. 46 corredores completan la etapa, 13 llegan en coche pero serán beneficiados de la benevolencia de los jueces que no descalifican a nadie. Octave Lapize será el ganador de esta 8ª edición del Tour de Francia, la primera que incluye el Tourmalet en su recorrido. 1910. Gustave Garrigou siempre por detrás de Lapize en el ascenso al Tourmalet. 1910. Octave Lapize asciende el Tourmalet. 1910. Octave Lapize corona el Tourmalet por primera vez en la historia del Tour de Francia. 1910. Control en Barèges. Hasta luego.
1911. Luchon-Bayona (326 kms), 10ª etapa del Tour de Francia. Peyresourde, Aspin, Tourmalet, Soulor, Aubisque y Osquich. En el segundo paso por el Tourmalet durante el Tour de Francia vamos a asistir a una de las etapas más delirantes vistas en los Pirineos. Veamos los hechos. 2º en la General a 7 puntos de Garrigou, Paul Duboc, sabe que hoy, en la gran etapa pirenaica, tiene que dar un gran golpe si quiere ganar la prueba. Y no se entretiene en tonterías, nada más comenzar la etapa en una cálida noche de verano ataca y se lanza a las rampas del Peyresourde en compañía de Émile Georget y Ernest Paul. Juntos coronan el puerto y llegan a Arreau (km 30) a las 05:00 de la mañana, 2’ antes que Brocco y 3’ antes que Garrigou que lidera un pequeño grupo de perseguidores. Los tres hombres de cabeza mantienen su ventaja en el ascenso al Aspin que escalan con solvencia. Tras un rápido descenso llegan a Saint Marie de Campan, comienzo del ascenso al Tourmalet. Duboc se muestra imparable, excelso, pedalean con gran energía y enorme fluidez y no tiene ningún problema en dejar primero a Ernest Paul y después a Émile Georget para ser el primero en cruzar la cima del gran coloso pirenaico. En el descenso se deja alcanzar por Georget y juntos llegan al control de Barèges con 7’ de ventaja sobre Paul, 8’ sobre un sorprendente Brocco y 10’ sobre Garrigou. Es el momento de escalar el Aubisque pasando por el Soulor y sucede lo imprevisto, la catástrofe… Duboc comienza a sentirse mal, fatal. Se detiene y comienza a vomitar dolorosamente, a ser preso de las nauseas. Habla de que algo tomado en el avituallamiento de Argèles le ha sentado mal. Pasa más de una hora tumbado en la cuneta y tras reanudar la marcha completará la etapa clasificándose el 21º en la etapa a 3h47’ del vencedor. Sus esperanzas de ganar el Tour se han derrumbado. ¿Qué ha pasado? Algunos periodistas comienzan a hablar de un envenenamiento. Desgrange parece sospechar de Joseph Calais, director deportivo de Garrigou. Pierre Chany, en su “Fabulosa historia del Tour de Francia” no duda en señalar al corredor vasco-francés François Lafourcade. ¿Y si no hay culpable? El doctor Mondenard se decanta por “una indigestión de champán u otro coctel nefasto para las condiciones de la carrera. Durante un avituallamiento en pleno esfuerzo, la digestión puede perturbarse gravemente y los calambres en el estómago o vómitos, la taquicardia y la falta de aire pueden sobrevenir. El volumen de la sangre en el momento de la digestión se acumula en el tracto digestivo en detrimento de los músculos y el cerebro. Es lo que se llama balance circulatorio. Si en esos momentos, el ciclista efectúa un esfuerzo máximo, como el ascenso a un col, en este caso el Aubisque, los músculos y el sistema digestivo se encuentran en desventaja para impulsar cada uno de ellos el aporte sanguíneo que necesitan en esos momentos para realizar óptimamente su trabajo. Todo deportista debe saber que no puede combinar un máximo esfuerzo con el momento de la digestión, los desordenes orgánicos son de temer. Cuidado también con las bebidas con gas, especialmente las heladas, pues al penetrar en el intestino a 39º (la temperatura del cuerpo a pleno esfuerzo) en un cuerpo con varias horas de sillín, puede causar una cascada de trastornos en el tránsito, tales como vómitos y diarreas”. La etapa sigue y el resultado de la misma es un sopapo en la cara de Henri Desgrange. En la etapa anterior, el director de la prueba había expulsado al corredor Maurice Brocco porque estimaba que había vendido sus servicios al mejor postor. Pero el corredor ha apelado ante la Unión Velocipeda Francesa y ha sido autorizado a participar hoy hasta que se estudie su caso. Y el chico ha decidido dejarse ver. 4º en Barèges, después de la ascensión del Tourmalet, Brocco toma la delantera en la cima del Aubisque y atraviesa Eaux Bonnes (km 149) con 16’ de ventaja sobre Garrigou y Georget. Sin el menor síntoma de fatiga, Brocco prosigue con su cabalgada para ganar esta etapa 34’ delante de un Garrigou, más líder que nunca. Esa misma tarde, Maurice Brocco conoce que su apelación ha sido desestimada y es excluido del Tour de Francia. El 30 de julio, 28 corredores completan la carrera en Paris tras 5.344 km de sufrimiento. Gustave Garrigou es el ganador de la carrera. 1911. Paul Duboc, Émile Geoget y Ernest Paul inician el ascenso al Tourmalet. 1911. Gustave Garrigou en el Balcón del Soulor. 1911. Paul Duboc enfermo en el ascenso al Aubisque. Maurice Brocco 1911. Gustave Garrigou entra en el velódromo del Parque de los Príncipes de Paris como ganador del Tour de Francia. Hasta luego.
1912. Luchon-Bayona (326 kms), 10ª etapa del Tour de Francia. Peyresourde, Aspin, Tourmalet, Soulor, Aubisque y Osquich. Tercera vez que “El Círculo de la Muerte” está presente en el recorrido del Tour de Francia. Octave Lapize, ganador de la prueba en 1910, ha abandonado en la etapa anterior cuando se encontraba en la segunda posición de la General. Eugène Christophe, encuadrado en el equipo “Armor” se encuentra en plena forma y ya ha triunfado en las tres etapas que se desarrollan en los Alpes (3ª, 4ª y 5ª), se encuentra 2º en la General y es el principal peligro para el líder de la carrera, el belga Odiel Defraye. “El Viejo Galo” espera repetir sus prestaciones al llegar a los Pirineos. Los 58 corredores que quedan en la carrera salen de Luchon a las 03:30 de la noche y lo que tienen por delante no va a ser nada fácil. Desde la tarde de ayer una terrible tormenta se abate sobre los Pirineos y deja las carreteras casi impracticables. Christophe pasa en cabeza por el Peyresourde y llega a Arreau para abordar el Aspin seguido por Jean Alavoine y Louis Mottiat. Durante el ascenso al Tourmalet, que los tres corredores comienzan en cabeza, se muestra la fortaleza del hombre más fuerte de la carrera, el líder Odiel Defraye que ha conseguido salvar la diferencia que han conseguido los primeros y es el primero en la cima del col. Los cuatro firman a la vez en el control de Barèges a las 07:50 de la mañana. Y juntos se disponen a luchar contra las rampas del Aubisque pasando por el Soulor. Es Christophe el primero en pasar por aquí, pero los cuatro juntos se disponen a luchar contra el barro que cubre las cuestas que llevan al Aubisque. Nuevamente Eugène Christophe es el primero en la cima envuelta por la niebla, seguido de cerca por sus tres compañeros de fuga. La travesía de los cols ha terminado, pero quedan 177 kms para llegar a Bayona. Alavoine y Defraye (victima de dos pinchazos) están pagando el esfuerzo. La llegada a Bayona se efectúa a la 17:50, con más de una hora de retraso sobre el horario previsto. En el sprint, un joven belga de 23 años, que acaba de pasar al profesionalismo en el seno de la formación “Thomann”, Louis Mottiat se impone delante de Eugène Christophe. Hace más de 14 horas que han salido de Luchon. ¿La media de la etapa? 22,7 km/h. Señalemos que en esta edición aparecen las primeras imágenes de la carrera que son vistas en los cines franceses. El 28 de julio la carrera llegará a Paris donde el belga Odiel Defraye se impone delante de Eugène Christophe y Gustave Garrigou. 1912. Jean Alavoine en las proximidades de la cima del Tourmalet. 1912. Los cuatro destacados de la etapa luchan contra el barro en el ascenso al Aubisque. 1912. El ganador de la carrera, Odiel Defraye, con el ramo de la victoria en el Parque de los Príncipes de Paris. Hasta luego.
1913. Bayona-Luchon (326 kms), 6ª etapa del Tour de Francia. Osquich, Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde. Por primera vez en el Tour se pasan primero los Pirineos y después los Alpes. Por ello la salida será en la localidad de Bayona. En la salida, Odiel Defraye es el líder con 5’ de ventaja sobre Christophe que está deseando llegar a los grandes colosos. A las 03:00 de la mañana, los 59 corredores que siguen en carrera toman la salida. En el ascenso a Osquich, Christophe, Buysse, Rossius, Thys, Garrigou, Spiessens y Engel se destacan. En Oloron, tras 135 kms de carrera, el líder de la prueba, Odiel Defraye, aparece con 11’ de retraso sobre los hombres escapados. Nada grave por el momento, pero los problemas del poseedor del título no hacen más que crecer en el Aubisque. Por esta cima es Christophe el primero en pasar seguido de cerca por Philippe Thys. Tras el descenso, Odiel Defraye, jefe de filas del equipo “Alcyon” pasa por Argèles con 1h7’ de retraso sobre los hombres de cabeza. El asunto comienza a tomar tintes dramáticos para el vigente ganador de la carrera. Thys y Christophe abordan juntos el inicio del ascenso al Tourmalet y firman a la vez, a las 12:46, en el control de Barèges con 4’ de ventaja sobre Marcel Buysse. Thys se muestra más fuerte en el ascenso al Tourmalet y corona el puerto con 5’ de ventaja sobre “Cri-Cri” que no se pone nervioso, ya sabe que es el nuevo líder de la carrera porque Defraye se ha retirado en el control de Barèges cuando acumulaba un retraso de más de 2 horas. En el descenso del coloso pirenaico, Eugène Christophe colisiona con un vehículo y rompe la horquilla de su bicicleta. El reglamento de la época no permite ninguna ayuda externa al corredor, así que a Christophe no le queda más remedio que echarse la bici a la espalda y recorrer a pie los 14 kms que le separan de Saint Marie de Campan. Allí pregunta a los lugareños por un lugar para llevar a cabo la reparación y estos le acompañan hasta la fragua de Mr. Gaye. Bajo la atenta mirada de tres comisarios y sin ayuda externa, construye una pieza que introduce en el tubo. Su antiguo oficio de cerrajero le sirve en la tarea, pero pierde otra hora y media, antes de que “El Viejo Galo” pueda volver a la bicicleta para enfilar hacia Luchon, a 54 kms de distancia, donde llega a las 20:44. Terminará 29º en la etapa a 3h50’ del ganador Philippe Thys que ha pasado el Aspin y el Peyresourde en cabeza delante de Buysse y Garrigou. Christophe no ganará este Tour, ni ningún otro, pero entra en la historia como símbolo de coraje y determinación. En su honor el Tour de Francia colocará una placa conmemorativa en la fragua de Saint Marie de Campan donde Christophe reparó su bicicleta. El 27 de julio la carrera termina en Paris y ve coronarse al belga Philippe Thys como ganador delante de Gustave Garrigou y Marcel Buysse. 1913. Eugène Christophe corona el Aubisque destacado. 1913. Philippe Thys en las inmedicaciones de la cima del Tourmalet. 1913. Eugène Christophe repara la bici en la fragua de Saint Marie de Campan. 1913. Homenaje a Christophe. 1913. Philippe Thys llega a Paris como vencedor del Tour de Francia. Hasta luego.
1914. Bayona-Luchon (326 kms), 6ª etapa del Tour de Francia. Osquich, Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde. La salida se da a las 03:50 horas de la noche y los 82 corredores que quedan en carrera están sobre la línea. La etapa marcha tranquila a la espera de la llegada de las grandes cimas pirenaicas, pero hay que resaltar el abandono de Constante Girardengo en Saint Jean de Pied de Port (km 51). El futuro ‘campionissimo’ (9 veces Campeón de Italia, 6 victorias en la Milan-San Remo, 3 en el Giro de Lombardia y 2 en el Giro), será criticado por Henri Desgrange en las páginas de L’Auto: “un profeta en su país, pequeña maravilla sin espíritu fuera de Italia. Girardengo ya sabía que abandonaría el Tour debido a compromisos adquiridos en Italia”. El ciclista no volverá más a las carreteras del Tour. Al comenzar el ascenso del Aubisque, Henri Pelissier y el suizo Oscar Egg, ambos del equipo Peugeot, se van en solitario para llegar a la cima con con 1’ de ventaja sobre Firmin Lambot, más de 3’ sobre Alavoine y Lapize, más de 5’ a Defraye y 9’ sobre Thys y Rossius. Es en el Tourmalet donde se decide la etapa. Mientras que Egg pone pie a tierra, Pélissier continua a buen ritmo con un desarrollo de 44x22 hasta que es víctima de un terrible desfallecimiento: “aproximadamente a 3 km de la cima, un gran vacío en el estómago y un mareo en mi cabeza me dicen que algo ha llegado: ¡la pájara! Rápidamente tomo la mitad de la comida que llevo. (…) ¡Ding, dang, dong! Campanas en la cabeza, luces y sombras en los ojos y plomo en las piernas… Bajo de la bici e intento continuar a pie. No puedo tenerme en pie. Me aparto a la hierba. Veo pasar a Lambot, Thys y a cinco o seis más que no llego a identificar. Alcanzo la parte final del puerto a pie. Subo a la bici para el descenso. El frescor del viento me recupera un poco. Sensación engañosa… en mitad de la subida al Aspin caigo a la hierba. Me acuesto, en el sentido literal, y me duermo fulminado por el cansancio. Me sacuden y me despierto, es Emile Georget, un compañero del Peugeot: “Vamos Henri, un poco de coraje”. Está sorprendido de verme aquí. Salimos. Me he alimentado razonablemente y mis fuerzas han regresado y de nuevo, la euforia, los pedales giran solos… He rebasado a más de una decena de corredores” (‘La leyenda de Pélissier’ Roger Bastide). Pélissier será 4º en la etapa a más de 38’ del ganador. El ganador de la etapa es Firmin Lambot que ha superado a Pélissier en el Tourmalet y ha pasado el primero por la cima con una ventaja considerable (9’30’’) sobre el primer perseguidor, el belga Philippe Thys. En la cima del Aspin, Lambot mantiene una ventaja de 6’ y tras superar con gran brío el Peyresourde nada le impedirá ganar la etapa con 7’40’’ de ventaja sobre Thys. La etapa ha sido dura para muchos ganadores de la carrera, así tenemos a Defraye que llega 8º a 54’, Garrigou es 15º a 1h12’, Petit-Breton entra 20º a 1h30’, Lapize es 21º tras sufrir un hundimiento en el Tourmalet, Faber llega 23º y no parece en muy buena forma, Christophe al llegar 34º es relegado a más de dos horas y Trousselier, 52º, a 3h53’ continua su particular calvario. La carrera finaliza en Paris el 26 de julio con la segunda victoria consecutiva de Philippe Thys seguido de un prometedor Henri Pélissier. El belga iguala así a Lucien Petit Breton, ganador en 1907 y 1908, al triunfar en el Tour de manera consecutiva. Pocos días más tarde, Francia entra en la Primera Guerra Mundial. 1914. Henri Pélissier y Oscar Egg ascienden el Aubisque. 1914. Philippe Thys en la llegada de Paris. Hasta luego.
1919. Bayona-Luchon (326 kms), 6ª etapa del Tour de Francia. Osquich, Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde. Este miércoles, la salida se da a las 02:00 horas para los 17 corredores que aún quedan en liza. Con una buena noticia porque después de la lluviosa jornada de ayer, el día se presenta espléndido. Después de varias peripecias, los 14 corredores que permanecen en carrera llegan a la base del Aubisque, a la localidad de Laruns, agrupados; son las 09:30 horas. El único corredor italiano que permanece en la carrera, Luigi Lucotti, acelera la marcha y se pone en cabeza sobre una pésima carretera que no puede ser reparada porque las prioridades tras la guerra son otras. En la cima, Lucotti tiene 50’’ de ventaja sobre Jean Alavoine. Barthélémy y Lambot ceden 3’, Christophe, Sawyer y Masson 11’. En el Tourmalet llega el momento de Honoré Barthélémy donde se lanza a por el italiano y le sobrepasa a 8 kms de la cima. Por aquí pasa destacado en 10’ sobre Lambot. En el Aspin la distancia aumenta hasta los 15’ y se consolida en la meta de Luchon donde llega a las 17h41’ y gana la etapa con 18’ sobre Firmin Lambot. La general no sufre alteraciones en su primera posición porque Eugène Christophe sigue al frente a pesar de haber sido hoy 5º en la etapa a 38’, pero aún mantiene una ventaja de 29’ sobre Emile Masson. Pero, como en 1913, Christophe será víctima de una rotura de horquilla, esta vez en la penúltima etapa entre Metz y Dunkerque. En la localidad de Raimses tiene que detenerse y volver a buscar una fragua para reparar la horquilla y continuar hasta el final de la etapa. Pierde 1h10’ en la reparación y pierde también el maillot amarillo a favor de Firmin Lambot. Christophe no ganará el Tour de Francia, pero siempre le quedará el honor de haber sido el primer corredor en vestir el maillot amarillo que desde esta edición señalará al primer corredor en la clasificación general. Será en la salida de la 11ª etapa, cuando Henri Desgrange ofrece un maillot con los colores del diario “L’Auto” que él dirige al corredor francés. El Tour finaliza en Paris el 27 de julio con la victoria de Firmin Lambot delante de Jean Alavoine y Eugène Christophe. 1919. Barthélémy rebasa a Lucotti en el Tourmalet. 1919. Christophe (a la derecha), porta el primer maillot amarillo de la historia, junto a Scieur, Alavoine y Lambot en la salida de la 11ª etapa. 1919. Eugène Christophe aclamado en Paris. 1919. Jean Alavoine, segundo en la General en Paris. 1919. Firmin Lambot en el Parque de los Príncipes como ganador de la carrera. Hasta luego.
Como curiosidad, la estatua que hay en la cima desde 1999 (Geant du tourmalet) es un homenaje a Octave Lapize, el primer corredor en coronar el Tourmalet en el Tour en 1910. La estatua la quitan en los meses de invierno, y el primer sabado de junio celebran "el montaje" de la estatua con una peregrinacion con orquesta en el camion que sube la estatua y comida y bebida en la cima (cada año lo hacen, alternativamente, desde uno de los dos pueblos, Bagneres o Luz) con cientos de ciclistas y de ebikers subiendo a la vez.
El que sale a partir del 2'55'' con el maillot de "be Happy", es Bernard Lapasset, el presidente de la candidatura de Paris 2024, al que le la ebike le duró hasta las galerias antes de La Mongie y le tuvieron que dar otra
1920. Bayona-Luchon (326 kms), 6ª etapa del Tour de Francia. Osquich, Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde. Los corredores siguen solos y pedaleando por sus propios medios, nada de ayuda por parte de un compañero. El estado de las carreteras después de la Guerra Mundial es abominable, lo que no hace más que aumentar los sufrimientos de cada uno: Jean Alavoine ha abandonado en la 2ª etapa, Francis Pélissier abandona en Morlaix, su hermano Henri antes de Bayona, Eugène Christophe conocerá la misma suerte en la etapa de mañana. Esta mañana del 7 de julio no quedan más que 43 hombres en carrera, a la meta no llegarán más que 31. Muchos abandonarán al comienzo del Aubisque, los demás en las rampas del Tourmalet. Como ya hizo en 1914, Firmin Lambot domina en los Pirineos y franquea todos los puertos en cabeza y llega a la meta de Luchon en gran vencedor. Philippe Thys no tiene problemas para mantener el maillot amarillo y llevarlo con solvencia hasta Paris donde se hace con su tercera victoria en la carrera, el primero en alcanzar un triple en el Tour de Francia; segundo será Hector Heusghem y tercero Firmin Lambot. 1920. Eugène Christophe en el último kilómetro del Tourmalet. 1920. Philippe Thys a punto de coronar el Tourmalet. 1920. Léon Scieur seguido de Emile Masson en las inmediciones de la cima del Tourmalet. 1920. Philippe Thys, vencedor en Paris. Hasta luego.
1921. Bayona-Luchon (326 kms), 6ª etapa del Tour de Francia. Osquich, Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde. Al comienzo del ascenso al Aubisque, Luigi Lucotti y Honoré Barthélemy se lanzan al ataque y consiguen distanciarse del resto de corredores. Pero pronto el líder, Léon Scieur decide poner orden y alcanza a los escapados pasando en cabeza por la cima del coloso junto a Lucotti y seguidos por Albert Dejonghe y Barthélemy a 1’27’’. Todos se reagrupan en el avituallamiento de Luz Saint Sauver, donde el calor es asfixiante. Aquí comienza un duro ascenso al Tourmalet donde Scieur, Dejonghe y Heusghem luchan con ferocidad, sin piedad... En un momento de la subida nos encontramos a los tres junto a un arroyo refrescándose y saciando la sed. A partir de Barèges, Hector Heusghem se destaca y consigue coronar en cabeza con una ventaja de 3’30’’ sobre Scieur y de 8’29’’ sobre Dejonghe. Barthélemy, bien colocado en la general hasta el día de hoy, cede más de 12’ en la cima y en la llegada declara: “Espero que en 1922, los espectadores hagan una suscripción para instalar un ascensor”. Heusghem continuará con su vuelo por el Aspin y el Peyresourde y no hará más que aumentar su ventaja para llegar vencedor a Luchon con una distancia de más de 24’ sobre Dejonghe y más de 25’ sobre el líder Scieur. El Tour finaliza el domingo 25 de julio en Paris con la victoria del belga Léon Scieur por delante de Hector Heusghem y Luigi Lucotti. 1921. Léon Scieur y Luigi Lucotti en el Aubisque. 1921. Tourmalet. 1921. Léon Scieur y Hector Heusghem en el Tourmalet. 1921. Albert Dejonghe en el Tourmalet. 1921. Luigi Lucotti en las inmediaciones de la cima del Tourmalet. 1921. Léon Scieur, vencedor en Paris. Hasta luego.
