Esto se va un poco x las ramas pero aqui tenemos a un fenómeno q hizo una etapa de montaña del Tour de 1910, 309km +7600 desnivel con una fixi SEABASE 2010 Montando los Pirineos en una bicicleta fija Patrick Seabase, recreando la agotadora primera etapa de montaña del Tour de Francia de 1910, se esfuerza por lograr lo que parece imposible: en un solo día, apunta a montar cinco cumbres, 309 km y 7,611 m de altitud en una bicicleta de marcha fija sin frenos. https://www.redbull.com/int-en/tv/video/AP-1NJR25Z5H1W11/seabase-1910
1931 Pau-Luchon (232 kms) 9ª etapa 8 de julio. Aubisque y Tourmalet. La salida de la etapa se toma en Pau a las 7 de la mañana y todo transcurre con calma hasta llegar a Eaux Bonnes, al comienzo del Aubisque. A mitad de la ascensión, la carrera va encabezada por Antonin Magne, con una ventaja de 25’’ sobre el belga Alfons Schepers, 52’’ sobre Jean Naert, 2’12’’ sobre Louis Peglion, 2’13’’ sobre Julien Vervaecke… Pero el ascenso del Aubisque es largo y duro. En la cima todo ha cambiado y el primero en pasar por ella es Schepers con casi 3’ de ventaja sobre Vervaecke y Rebry. ¿Qué ha pasado con Antonin Magne? Pasa cuarto por la cima a 3’15’’, un incidente con su bicicleta y el terrible estado de la carretera, anegada de barro, le obligan a echar pie a tierra y solucionar el problema. Más lejos, el Tourmalet se anuncia más difícil todavía. Las inmediaciones de la cima están abarrotadas de público que no se quieren perder el espectáculo de ver luchar a los corredores contra estas duras rampas. Nunca se había visto llegar a tanta gente a pesar del frio, la nieve derretida y la niebla. En coche, a pie o en bici, la afluencia ha sido masiva. El ascenso es durísimo, la carretera embarrada, la nieve fundida hacen que avanzar sea un esfuerzo titánico. No obstante, los belgas De Waele y Schepers atacan a mitad de la ascensión. Ambos no pueden resistir el contra ataque de su compatriota Jef Demuysère que será el primero en franquear la cima con 2’10’’ de ventaja sobre los otros dos, 3’15’’ antes que el suizo Albert Büchi, 4’15’’ antes que Antonio Pesenti y 4’38’’ antes que Magne. Comienza el descenso y los belgas son presa de la mala suerte, el barro y las piedras hacen su trabajo, unos caen, otros pinchan. Al paso por Bagnères de Bigorre, Antonin Magne se encuentra solo en cabeza. Todavía le quedan 60 kms para la meta, pero nada impide que la ventaja se vaya incrementando de tal manera que tras ganar la etapa en Luchon consiga acumular 4’42’’ sobre el italiano Pesenti, 7’44’’ sobre Demuysère, De Waele y Büchi, casi 14’ sobre Peglion, más de 27’ sobre Schepers… Las vueltas que da la vida… A comienzo de temporada, Antonin Magne se queda sin empleo porque la marca de bicicletas que le patrocinaba, “Alléluia” ha decidido retirarse de las competiciones. El corredor entra entonces en la categoría de “Independientes” y por ello tiene la posibilidad de organizar el calendario a su conveniencia. Participa de forma discreta en el Giro de Italia, donde se clasifica 29º. Inmediatamente después se traslada a los Pirineos, donde bajo las órdenes de su amigo Victor Fontan entrena en las carreteras del Aubisque y Tourmalet. Durante sus entrenamientos en la zona se da cuenta de que las carreteras de los dos colosos acaban de ser reparadas con gravilla a lo largo de toda la calzada. Cuando llega el día se preocupa de montar unos buenos y resistentes neumáticos. Así que, ahí tenemos a “Tonin, el taciturno” en la salida de Pau, con el rostro afilado, lo más delgado posible y con un excelente material. Al final de la etapa el golpe del francés ha sido imponente ya que además de ganar la etapa, se hace con el maillot amarillo que portaba su compañero Charles Pélissier. Una prenda que no soltará hasta Paris donde ganará su primer Tour de Francia. Lo grandes derrotados del día de hoy son, el vigente ganador André Leducq, Benoît Faure y sobre todo, el ganador del Giro, Francesco Camusso, del que se esperaba mucho, pero que ha llegado a la meta a más de 2 horas y media. Hasta luego.
1932 Pau-Luchon (229 kms) 5ª etapa 12 de julio. Aubisque y Tourmalet. Henri y Francis Pélissier, auténticos dolores de cabeza para Henri Desgrange, hace tiempo que han abandonado las carreteras del Tour de Francia. Los dos han dejado el testigo a su hermano pequeño Charles Pélissier. Admirado por Desgrange y deseando que el reputado esprinter brille en la clasificación general, el patrón del Tour diseña un recorrido donde plantea unas fuertes bonificaciones para los primeros de cada etapa: 4’, 2’ y 1’ respectivamente para los tres primeros de cada etapa. Desafortunadamente, pocas semanas antes del inicio de la carrera, Charles Pélissier sufre una caída en el velódromo de Niza que le impide participar en la carrera. El vigente ganador de la carrera, Antonin Magne, se toma un descanso y no acude a la llamada. Así todo queda en las prestaciones que pueda dar André Leducq, ya ganador en 1930. Gran esprinter, puede que las bonificaciones sean buenas para él. La salida de la gran etapa pirenaica se da en Pau a las 7 de la mañana tras toda la noche lloviendo a mares sobre todo el recorrido. Las carreteras están resbaladizas, llenas de barro y las cumbres de los puertos anuncian mucho frío. Envueltos en chubasqueros, los corredores llegan a los pies del Aubisque a las 9 de la mañana. Aquí el ritmo es marcado por el francés Maurice Archambaud, pero pronto un pequeño escalador español muestra sus capacidades para la escalada: es Vicente Trueba el que ataca en el km 4 del ascenso seguido por los italianos Antonio Pesenti y Francesco Camusso, que terminarán por desfondarse y ceder su lugar a su compatriota Luigi Barral y al francés Benoît Faure. Vicente Trueba, inscrito como “touriste routier” se aprovecha de un gran avance tecnológico que aún está vedado a los inscritos en selecciones: el cambio de marchas. Los adversarios están obligados a detenerse para cambiar la posición de la rueda y cambiar así el desarrollo. Un tiempo perdido que es aprovechado por el español para pasar por la cima del Aubisque en primer lugar con 2’ de ventaja sobre Faure. Mientras tanto, el líder André Leducq es fiel a su táctica de marcar su ritmo en el ascenso, sin preocuparse por los demás, y lanzarse a fondo en el descenso. Así en el Aubisque pasa a 5’5’’ de diferencia sobre Trueba. El peligroso descenso, el paso por Argèles Gazost, el falso llano hacia el Tourmalet hacen que el español pague su esfuerzo y sea alcanzado por Benoît Faure. Los dos juntos afrontan las duras rampas del coloso pirenaico, ambos son corredores pequeños y ligeros, de poco peso lo que hace que dominen la embarrada carretera. A diferencia de los demás que se ven muchas veces obligados a echar pie a tierra porque las ruedas patinan en el lodazal. Los dos cruzan la cima con 1’32’’ de ventaja sobre Camusso, 1’35’’ sobre Archambaud y 4’10’’ sobre Pesenti. Pero estas ventajas no son decisivas porque queda un peligroso descenso y 100 kms hasta la meta en Luchon. Leducq sigue a su ritmo y en la cima del Tourmalet se encuentra a 5’ de la cabeza. Lo más duro ya lo tiene hecho. La suerte no acompaña a “La pulga de Torrelavega” que sufre un pinchazo en Sainte Marie de Campan, tras perder mucho tiempo en la reparación le queda el llano donde no se desenvuelve tan fácil como en la montaña, será 20º en la meta a más de 16’ del ganador. Al francés Faure le van mejor las cosas, pero es alcanzado por el esfuerzo conjunto de los italianos Pesenti y Camusso. El primero de ellos ganará la etapa y se colocará 4º en la general. André Leducq aprovecha el descenso y el llano, apoyado por sus compañeros Archambaud y Bidot, y por su amigo belga Jean Aerts, para hacer 6º en la etapa a 3’53’’ del ganador. Pocos problemas para el galo, que hará valer su capacidad en los sprints para ganar seis etapas y sus correspondientes bonificaciones. Así no tendrá problemas para mantener el maillot amarillo que alcanzó en la 3ª etapa, en Bordeaux, y conseguir así su segunda victoria en La Grande Boucle. Hasta luego.
