Todos los que conozco con mi apellido son ricos terratenientes (o simplemente ricos), hay uno de imbécil (y soberbio) y luego están los míos: sin un duro y con las tierras mal vendidas después de la filoxera… Pero me he hecho un escudo de armas…
Vamos la Historia está para algo y no hay mucho que discutir.Claro que Don Pelayo existió.Pero todo lo relacionado con él, esta sumido en el misterio, la leyenda y la propaganda de la época.Es casi como el Rey Arturo que funda la casa Plantagenet (¿Pero no fué Guillermo I el Conquistador?) Jolín.... que lio con las dichosas leyendas. Creo que eso le crea a una figura histórica mas daño que bién. Por eso la pregunta es ¿ Existio realmente el Don Pelayo que nos cuentan, ese que con 300 amigos (como Leónidas) de los que sobrevivieron solo 10, arrasó a los musulmanes del norte al mando de Al Qama (ellos, los moros, dicen que solo fué una escaramuza sin importancia) e iniciarón la imparable Reconquista? (En la batalla de Clavijo también aparecio Santiago Matamoros en su caballo blanco dando mandobles.Algunos creen que fué real.La batalla si existió y que se gano gracias al Apóstol).Suena poco real, pero está bien para ensalzar la moral cristiana par futuras empresas. Por aquí tenemos a Indivil y Mandonio que resistierón a los romanos (porqué estaban compichaos con los Cartagineses).... y se los "pulieron" visto y no visto, pero según la leyenda: casi hunden a Roma !!! Al menos Corocota dio por cu.. a los romanos en las guerras cántabras, pero casi no se sabe nada de él.Hay un montón de buenas leyendas al respecto. Todos fueron reales, pero los de la "leyenda", como que no. De mi origen, tengo ancestros de Ramses II (que tubo más de 100 retoños) y Genghis Khan "El cachador" que a lo peor tubo 20.000 (eso es trabajar), ya que está ahora de moda su ADN por todo el mundo.El resto de mi sangre corresponde a escalvos e hijos de la Gleba...muy demostrable, a tenor de como sigue mi situación actual. Ja, ja, ja.
Sobre Pelayo hay más sombras que luces. Se ha asumido su origen visigodo,y que,pertenecía a la administración de la "Asturias" de la época. Sobre el orígen de la rebelión,y la magnitud de la misma,hay también distintas teorías,pero más o menos,su revuelta contra los moros se debió en parte a su reticencia a la boda de su hermana con un gobernador musulmán.Sobre la famosa Batalla de Covadonga,ni fue una batalla de proporciones épicas,ni fue una escaramuza poco importante. Es un tema muy amplio para tratarlo aquí,pero también es muy interesante,lo que es cierto es que la Historia suele crear mitos y magnificar personajes,pero Pelayo fue capaz de aglutinar la resistencia anti musulmana,y ello acabó siendo el germen de la Reconquista que conocemos.
Es que todo lo que rodea a los Godos es de un grotesco y macabro... Recesvinto tuvo un hijo, Teofredo, que no llegó a reinar porque la corona cayó en manos de Wamba. Luego Ervigio emborrachó a Wamba y le ordenó sacerdote. Según la ley visigoda ningún miembro del clero podía ser Rey así que le quitó la corona. Un sucesor de Ervigio, Égica, desterró a Teodofredo a Córdoba, a allí se casó y tuvo un hijo, Rodrigo. Cuando Witiza, hijo de Égica, ascendió al trono aprovechó una ausencia de Rodrigo para encarcelar a Teodofredo, a quien, además, arrancó los ojos. Esto se debía a a que según la legislación visigoda tampoco podía ser nombrado Rey alguien con algún grave defecto físico, como la ceguera (lo de sacar los ojos se convirtió en una costumbre que Witiza llevó a la máxima expresión). Cuando regresó Rodrigo le quiso hacer lo mismo, pero éste huyó. Además de esto se ganó el odio del pueblo con medidas poco populares como la readmisión de los judíos, que habían sido expulsados por Sisebuto (no, los Reyes Católicos no fueron pioneros en esto de expulsar judíos) y la concesión a los mismos de ciertos derechos en detrimento de los cristianos. Rodrigo no huyó y se escondió debajo de una piedra sino que movilizó a los descontentos con Witiza hasta que le derrocaron y lo desterraron a Córdoba (cómo no), sin ojos (claro..). Así que Rodrigo fue nombrado Rey en el 710. En Toledo (capital del reino) estaba la torre de Hércules, cerrada desde tiempo inmemorial. El nuevo rey se le ocurrió abrirla y dentro, en lugar de los tesoros que esperaba, encontró una maldición. Al abrir lo único que encontró en su interior, un cofre cerrado, halló un paño en el que decía que el año que se rompieran las cerraduras de torre y arcón aparecerían en España unos soldados como los que mostraba el dibujo adjunto (unos tipos a caballo vestidos de azul con turbantes, lanzas, ballestas y demás) invadirían la península y acabarían con la estirpe reinante. O algo así, todo muy apocalíptico y tal... Claro que se llevaron un susto de *******. Y la cosa podría haber quedado ahí y en unas risas años más tarde en torno a una mesa con unas jarras de vino: "¿Te acuerdas, Rodri, del susto que nos llevamos el día que abrimos el arcón aquel que había en la torre ésa tan antigua...? ¿Cómo se llamaba?" Pero un día vió a la Caba, hija de Don Julián (Conde de Ceuta), desnuda en los baños y no pudo evitar violarla (la muy perra lo provocó...), luego la amenazó con que no se lo contara a nadie y se quedó tan tranquilo. Así que la muchacha le escribió una carta a su padre y le mandó unos regalos... nada que pudiera hacer sospechar que estaba delatando a Rodrigo. El caso es que uno de los regalos era un huevo podrido y el padre, al recibirlo, lo entendió todo (debía ser listo de ******* el pollo). Se pilló un mosqueo que es de imaginar y regresó a Toledo. Estuvo con Rodrigo como si no pasara nada y se llevó a su hija a Isla Verde (Algeciras) y de allí cruzó a Ceuta a entrevistarse con Muza, que era el representante del Califa Al-Walid, de Damasco... El moro no lo vió muy claro, así que mandó a Tarif a darse una vuelta a ver como estaban las cosas. Don Julián había aconsejado a Rodrigo que no era necesario tanto ejército, que en el reino había paz y tan solo los cántabros y vascuences eran problemáticos. Así que el otro alma cándida no solo redujo el ejército y fundió miles de armas (para convertirlas en arados y podaderas, como en cierto texto bíblico: piadoso que era el muchacho, además..) sino que partió raudo al norte, a darles un repaso a los "salvajes del norte". Así que Tarif pudo comprobar que las cosas estaban francamente bien. Avisó a Muza y éste, en lugar de ir él, envió ahora a Tariq (no confundir con Tarif) con unos cuantos miles de soldados. Que cuando resuenan los tambores no hay nada más oportuno que un requerimiento por parte de tu monarca para marcharte a unos miles de kilómetros de donde van a llover las flechas. Tariq entró por Yeral tariq (monte de Tariq: Gibraltar) y se sentó e esperar. Rodrigo debió conocer la noticia de la invasión un poco más tarde (sin móviles ni Internet cualquiera sabe) y dejó a los vascos para bajar a enfrentarse con los moros. Bien aconsejado por ciertos detractores afines a Julián dejó la Infantería en Córdoba y marchó solo con la caballería (pesada). Además, después de mil kilómetros de viaje sus tropas estaban agotadas, mientras el enemigo estaba fresco, con ganas de quitarse el aburrimiento de la espera degollando infieles. Por si esto fuera poco Rodrigo, además de violador, ingenuo y piadoso era rematadamente estúpido, pues confió el mando de las alas del ejército a los hijos del anterior rey, witiza, que. como es de suponer, en cuanto se desnudaron los aceros, volvieron grupas, dejando a Rodrigo más solo y rodeado que Cúster en Little Big Horn. La batalla, que se desarrolló entre el 16 y el 18 de julio de 711 (en las mismas fechas que, siglos después, las batallas de Alarcos, las Navas de Tolosa, Bailén y el comienzo de la guerra civil, coincidencias de la Historia) terminó como todos sabemos. El cuerpo de Rodrigo no apareció nunca, pero sí el de su caballo, así como sus ropajes, armas y hasta la corona. Cuenta la leyenda, romántica y ñoña donde las haya, que escapó de la batalla, y la contempló desde un monte cercano. Luego se marchó y erró por los montes hasta que dió con una cueva en la que vivía un ermitaño anacoreta al que le confesó sus pecados, el otro, escandalizado, no quiso darle la absolución pero entonces, una voz celestial le dijo que sí lo hiciera y, es más, incluso le comunicó la penitencia a la que debía someterle. La cosa, en un alarde de imaginación divina, vino siendo más o menos así: Le encerró en una sepultura en la que tenía su guarida una serpiente y de vez en cuando se pasaba a visitarle y le preguntaba al enterrado vivo que como estaba, a lo que el otro respondía: Ya me come, ya me come, por do más pecado había. Mucho tiempo después fue encontrada en Viseo una sepultura con la siguiente inscripción: Aquí yace Rodrigo, Rey de los Godos. Lo que no queda muy claro es si la voz celestial le dijo al ermitaño que la cosa tenía que acabar así o si a éste se le fue la mano... Digo, forma parte de la leyenda.
Muy cierto Cactus.De por completo de acuerdo contigo, pero dejemos la Historia que no es el lugar. (Además, tampoco no sé de ella) Andreçao... sencillamente Insuperable (como siempre!!!) Andabamos por aquello de los chicos de Linkskey en Tennessee y su supuesto "Wappen" heráldico (no se como se dice en cristiano).Esperamos con ansiedad las nuevas averiguaciones de Palmix al respecto.
Bueno, pedazo de CSI que estás hecho Palmix, ahora solo hace falta que alguien me explique la relación entre la Familia Lynskey y la Marca Lynskey... Es el tipico SpinOff???
Andreçao Impresionante :aplauso4 lo que yo no he oído es lo de la torre, en todo caso lo que hay por aquí son Las Cuevas de Hércules. Y una zona del rió se llama el "baño de la cava" por la tiparraca esa..... ya podría estar guena después de la que lió.... es como la Helena de Troya..... si es que las mujeres no son buenas :meparto. Aquí en Toledo tenemos leyendas para aburrir. PD. ese escudo no me parece clásico, aunque quizás..... por ejemplo el escudo de cadillac si que lo es Autos Clsicos: El logo de Cadillac
Teniendo en cuenta que la Legión francesa no se creó hasta mediados del XIX (tras la hecatombe de la Grande Armeé) dudo mucho que ningún legionario francés fundara la ciudad de Detroit en 1701... Del resto ya me puedo imaginar lo que tiene de cierto.
Por cierto, la batalla de Clavijo, a la que hacía Hegoland referencia anteriormente, jamás se produjo. Lo que pasa es que en un monasterio del pueblo de Albelda se encontró un manuscrito donde se detallaba dicha batalla en el año 844. Según el cronista tras la primera jornada, con victoria musulmana al Rey Ramiro I se le apareció en sueños el apóstol Santiago dándole ánimos para el día siguiente y diciéndole que no se apurara, que él mismo acudiría en su ayuda. A la mañana siguiente se reanudaron las hostilidades y por allí apareció Santiago con su caballo blanco decapitando a las huestes de Abderramán II. Debido a esto el Rey Ramiro decidió crear, por decreto real, el famoso "voto de Santiago", según el cual cada pueblo de España debe pagar anualmente una cierta cantidad de dinero en función de su riqueza. Incluso en la actualidad cada 30 de diciembre la Iglesia conmemora el traslado del cuerpo del apóstol a Santiago y un representante del Estado español realiza la ofrenda (simbólica, claro). Como curiosidad hay que mencionar que durante muchos años el encargado de realizar la ofrenda era el Capitán General de Galicia y que en tiempos de la dictadura militar del general Franco quien ostentaba dicho cargo era el teniente general Muhammad Ben Mizzian, marroquí de nacimiento y musulmán de religión. Posteriormente en la zona se libró una batalla, pero de escasa importancia y menor trascendencia por lo que se piensa que la que realmente se relata en el manuscrito es la de Simancas, tal vez por la proximidad temporal, ya que se produjo en el año 839. En dicha batalla, además de santiago apareció San Millán como pareja de baile, con el resultado que es de imaginar. Evidentemente los castellanos corrieron a crear un voto para Castilla siomilar al de Santiago pero en honor a San Millán. También esculpieron la figura del santo a lomos de su montura en cuanta iglesia, convento o monasterio construyeron a partir de entonces. Para seguir con la leyenda (o no tanto) uno de estos monasterios fue el de San Pedro de Cardeña, que un par de siglos después perteneció a otro ilustre y legendario personaje de nuestra historia, de donde partió a su destierro y donde reposan sus restos. Un personaje cuya única evocación de su nombre hace sentir una sacudida de orgullo y un tintineo de emoción: Rodrigo Díaz de Vivar.