Me he leido en la biblioteca el artículo de Comuñas y en verdad es muy interesante y pone el dedo en la llaga. Lo cierto es que los cambios tecnológicos son cada vez más rápidos e imparables y que ninguno es inócuo, tampoco en el ámbito comercial. Cualquier resistencia al cambio, además, suele ser inútil. Para los que saben interpretarlo ofrece formidables oportunidades de negocio y para los que no, puede significar su ruina. Sucedió durante la Revolución Industrial en Inglaterra donde los trabajadores saboteaban las máquinas de vapor porque las veian como una amenaza. Esta pasando ahora mismo con los discos: internet ha desbordado el mercado, ya no se venden CD's de música. La semana pasada saltó la noticia en Catalunya de la suspensión de pagos de los míticos Discos Castelló. Puesto que no todos los ciclistas somos expertos mecánicos, o no tenemos el tiempo para ello, ni la dedicación para buscar y rebuscar en la red las mejores oportunidades, me pregunto yo si la adaptación al cambio en el campo de las tiendas de bicis no sería una tienda-taller en la que sólo, sólo, se ensamblaran bicis y recambios adquiridos por el propio cliente en internet. Por su puesto en dicha tienda un experto ciclista y a la vez navegador en la red se encargaría de asesorar al cliente en su proyecto personal de bicicleta. Así dicha tienda taller vendería lo que tiene más valor: conocimiento, ya sea de mecánica, ya sea de las oportunidades de la red. Los productos, que no son conocimiento, mucho más baratos ya salen de la red. En fin sólo es una idea.