Ayer estrené un Tufo Thundero HD de 44mm en la rueda trasera. La carcasa, con el neumático nuevo, me pareció bastante rígida, con lo que pensé que rodaría peor. La verdad es que como tampoco lo mido de ninguna manera, no sé si rueda bien o mal, pero a mi no me dió la impresión de rodar mal. Lo que si fue increíble fue lo que me costó talonar el neumático. Llevo muchos años talonando neumáticos, incluso algunos bastante rebeldes, y tengo mis técnicas y mis trucos que con los años se han mostrado bastante infalibles. Pues con este neumático me faltó un pelo para darme por vencido y tener que usar alguna técnica extrema. La carcasa era tan rígida que resistía perfectamente la presión del compresor y no subía el talón a la posición definitiva en el aro. Una barbaridad. Compresor con calderín, válvula sin núcleo, un lado del neumático talonado con cámara, agua jabonosa repartida por todo el talón del neumático... incluso talonando a mano medio neumático para facilitar el proceso y reducir el espacio para la salida del aire. ¡Nada! ¡Ni siquiera un intento de talonar! Brutal. Al final, a base de talonar a mano todo lo posible y de darle jabón como si no hubiese un mañana, justo cuando me estaba dando por vencido y estaba a punto de quemar el neumático, en el último intento desesperado antes de claudicar... ¡plop! ¡Talonó! Seguro que más adelante, con el neumático un poco cedido por el uso, ya no cuesta talonarlo. Pero así, nuevo del todo, ha sido un drama.