Conmigo trabajaba un hombre que con casi 60 años le he visto levantar bobinas de 100 kg del suelo a fuerza de riñones, yo tenía veintitantos y no podía. El pesaba 130 kilos y tenía manos que parecían un racimo de plátanos. Ese te da con la mano desnuda en el casco y no te sirve de nada, así que ojo con la gente de 60, que no hablamos de un abuelete.
La gente en general está bastante quemada con la situación, si todos fueramos un poco más tolerantes las cosas sería muy diferentes