Como habrás visto los inconvenientes quedan practicamente limitados a la probabilidad de engancharte con algo y a llevar algo más de peso. Yo soy partidario de ponerlos. Parecerá una tontería pero en más de una ocasión haciendo el cafre me han servido como "topes" del manillar para que no se me escapara una mano por el lateral.
Yo los tengo puestos y me vienen genial sobre todo subiendo, aparte de cambiar de postura cuando ya llevas tiempo en la bici claro.