Mi enhorabuena a los participantes en el ABK, Marathón de Azuara, donde espero participar en próximas ocasiones. De los que yo ahora mismo me acuerde, serían del tío Edu y de Joaquín, a los que les agradecería unas palabras para comentar la jugada de su participación. Los comentarios han sido muy buenos y el rendimiento a la par (vamos lo esperado para estos lebreles)
Parcos en palabras ambos dos. Bueno al turrón que me parece a mi se acabó el rodar en crta. Ha vuelto el talibán del montalbán así que todos al monte. Ya quemaremos grasa entre semana. Mzungu manifiéstate. Un Pico del Aguila, La Peña o algo por el estilo no vendría mal al body serrano.
Pues si señor aqui estamos despues de la turné andalusi que bien se esta por el sur y si es de vacaciones ya ni te cuento... Enfin que to se acaba, asin que este finde al monte que ya tengo ganicas.
Pues ha habido un cambio de planes (por mis partes para este finde). No va a tocar ciclar por el Reyno. Me voy fuera de viaje y ya sus contaré a la vuelta. Dremía qué miedo.
Orde vas Lagarto??? Espero que sea pa bien... Joaquin a ver si nos vemos este finde. Paco tengo algo pa ti.
Amigos del Reyno, disculpad que me entrometa en vuestro post, pero querría invitaros a todos a esta Quedada Endurera. Os dejo el post de la quedada http://www.foromtb.com/showthread.php?t=1050942&p=18626785#post18626785 Un saludo a todos!!
No hay nada que disculpar hombre este es un foro abierto, al contrario gracias por la informacion, tiene buena pinta esta KDD endurera, a ver si nos juntamos buena banda. Saludos.
Txannnnnnnnnnnnnnnn. De vuelta al Reyno. Joé qué bien se está en casa. Pero qué bien lo pasemos... Menuda avalancha de información, experiencias, vivencias de todo tipo y risas a tutiplén. La crónica debe ser en la línea de la prueba así que lo prometido es deuda. Habrá crónica. Voy cedidoooooooooooooooooooo. Ahora mismo no pienso ... encefalograma plano. Pedal, pedal, pedal.
Fase I Estoy escuchando de fondo a Slackstring, Sunday Jen, al hilo de la imaginación y la emoción acumulada en estos días pasados. Dejo volar la mente a los espacios abiertos, la noche estrellada y a las pedaladas bajo el manto de la noche a plena luna y puro monte. No puede ser más que una aventura. Podría ser la última que hiciéramos juntos; podrá ser, aunque espero que no. Es irrecuperable la experiencia vivida. Todo el mundo tiene una forma personal de afrontarla, ésta y cualquier otra, en todos los órdenes de la vida. No necesariamente debe relacionarse con el deporte, ni siquiera con la bicicleta, pero el relato versará necesariamente sobre una experiencia vital, un estilo de vida y unas personas entregadas a lo que más les gusta: la bici. En cualquier caso sólo pretendo compartir con vosotros unos ratos de escritura (montalbán y comedia) para que podáis compartir la forma en la que nos sentimos durante estas últimas horas. Por otra parte, que no la de atrás, debo pedir disculpas por las lagunas de entendimiento que sufriré a lo largo del relato debido al recibimiento que sufrí ayer en casa. Mi mujer me recibió efusivamente, tanto, que a fecha de hoy no me acuerdo de todo, los médicos dicen que volveré a andar, aunque cojearé el resto de mi vida. Cosas del amor. Miércoles mañana. 10.08h am.. Enfrascado en el trabajo diario. A través del móvil recibo una comunicación vía whatsapp. El tío Rober necesita a una persona que acompañe la prueba para realizar la función de escoba en los tramos delicados del recorrido. Se vive en autocaravana y debemos ir con la bici de enduro. Bueno. La verdad es que la oportunidad la pintan calva. La primera vez que se hace una prueba en Europa de este calibre. 770 kms Non stop, nivel alto, con asistencia, mimado, poco recorrido, sólo trialeras, vamos que no hace falta despeinarse. Muda limpia, azafatas, fashion totally, portería a tutiplén. Uffffffffffff qué tentación. Mira, voy a llamar al Alto Mando para ver qué pasaría si decidiera acompañarle. A los 5 minutos me devuelven la llamada. Existe un mínimo de posibilidades. Voy a ponerle una vela a la Virgen. Ahiváaaaaaaaaaa como sea verdad. La pipitilla a punto de nieve. Casi estoy por no creerlo. Vuelvo a llamar. Solucionados los problemas de logística interna. ..Roberto Cuenta conmigo. Hecho. Varios mensajes. Coordinación. Fiesta. Voy a dar los últimos coletazos de la organizanda. Enseguida nos ponemos a sincronizar los aperos de la bici, con toda la parafernalia biker al uso. Desde la herramienta básica a la comida de emergencia. Calzoncillos limpios y maillots tope sexis, pretos, al más puro estilo Bee Gees, de los que te sale la voz de pito (para ocasiones lycrosas). Nunca se sabe qué hospital puedes visitar y como decía la abuela: Tú hijo mío, siempre bien mudao Jueves mañana. Tope excitado. Casi no me llega la sangre al cerebro. Me bajo al punto de despegue para reunirnos, con todo el material recogido y las bicis listas para la batalla. Llega el momento de la despedida de la mujer. Siempre es emotivo. Por fin parece que el visto bueno es definitivo. Yo le miro y al final aunque con el morro torcido -como la Mari Trini-, parece que me voy. Uf. MentraunacagueraquemarrivaalaJonquera. Es verdad. Unos cafelitos y enseguida llegan las autocaravanas. Salen los conductores y nos apresuramos a la carga de todo el material. Mochilas, bolsas, bicis y por fin nos instalamos. Presentaciones entre el personal y entramos en convivencia de grupo. Destino Madrid. Todavía llevo los pelos como escarpias de la emoción y ese sentimiento extraño de no saber lo que nos espera. El tío Rober me pasa la mano por el lomo para tranquilizarme y partimos de viaje. Arrancamos. Todo es comunicación vía tfono para solventar esos primeros momentos de incertidumbre. Fotos, comentarios, facebook, etc. El viaje a la capital del Reino de las Españas es rápido y sin ningún inconveniente así que en menos que canta un gato nos plantamos en la plaza de toros de las Rozas. Bajamos y nos presentamos al personal. Alguno ya nos conoce. Teníamos ganas de ver a los colegas de rutas en btt y a la postre era el motivo por el que realmente nos habíamos presentado voluntarios a .semejante berenjenal. Abrazos y saludos emotivos al tío Manu (alias Manuel Tajada), Marc (alias el Gasch) que eran los enlaces primeros y luego al resto del personal con el que nos fundimos inmediatamente. Enseguida nos fuimos a comer y a ponernos patas a la obra porque allí había un barrizal del 15. No tuvimos tiempo ni de echar un relaxing cup of café con leche en la Plaza de Madrid. Cajas, gente, trabajo por doquier, a punto de estar a punto. Lo primero de todo era organizar el cotarro. Había que dar instrucciones precisas y allí cada uno debía desempeñar su cometido de la manera más diligente posible. Los bikers iban a llegar en breve para las verificaciones y se necesitaba poner en marcha una infraestructura suficiente para acoger y dar la bienvenida a los participantes. Manu, a la postre el organizador de semejante barrizal, a la cabeza del equipo, nos dirigió unas palabras antes de empezar. Después otros compañeros, Mónica, etc. Este fue mi punto de inflexión. Coññññññio pero si yo venía aquí de campo y playa. Jodo Floro. Se me encogió el ojo de Mordor Ya verás tú aquí nos van a caer palos hasta debajo de los párpados. Tío esto va en serio. Me he puesto hasta un polo de coloricos como los de la organización. Madre y yo sin ir a la pelu. Está todo lo suficientemente profesionalizado y compartimentado como para que falle alguna parte del engranaje. Un solo fallo y todo a la ******. Así que cada uno a su cometido y que Dios te coja confesao si te vas de ala. No sé cómo lo verán los otros trabajadores del evento pero yo a partir de este momento puse otra fase. Esto hay que tomarlo lo suficientemente profesionalizado como para cubrir las expectativas. De todas formas seguro que tenemos margen de maniobra y podemos disfrutar, que para eso hemos venido y somos gente de monte. Bueno a nosotros se nos encomienda una labor sencilla. Vosotros-ustedes a repartir camisetas y material diverso de los patrocinadores a cada participante. Chupao. Y de paso, todo sea dicho, a hacer portería con todos los bikes. Allí fueron pasando de todo, grandes, pequeños, un par de chavales a los cuales les faltaba una pierna, -jodo macho qué nivel, para quitarse el sombrero-, un equipo femenino íntegramente, con más piernas que el Calamardo, algunos trajeados que acababan de salir de la oficina, peña diversa, estiraos, encogíos, contentos, acoquinaos otros vamos, vamos, que no es para tanto, espérate que veas la factura de la luz del mes que viene y perderás todos los miedos-, echaos padelante. También me encontré con viejos colegas del montalbán, de hecho miembros fundadores de la Vieja Tronca, si alguna vez existió, de lo cual me alegré un huevo de poder saludar. Aupa Chus. Otros bikers comentaban con el tío Rober el vídeo sobre la etapa de la carnaza Un elenco de material humano diverso y variopinto. Un placer charrar con todos ellos. Venga chicas que lo tengo frescoooooooo, la que no lleva camiseta porque no quiere Léase tipo rastro, estilo gitana. Por lo demás allí estábamos comentando la jugada con el tío Marc y cumpliendo para relajar los nervios previos. Un par de bailes para bacilar a la tele que espero no salgan y poco más destacado en el primer día de aproximación. A cenar y prontito a dormir porque enseguida debíamos preparar el material y el madrugón iba a ser considerable. A la habitación del hotel. Ducha y a la piltra. No hubo tiempo de roces ni cariñitos a pesar de que no llevábamos pijama. Y es que se pierde todo con el tiempo, ainssss, ya no me miras con cara de pichón, cuando tus caídas de ojos parecían tozolones. En fin.
lagarto mamon no me hagas esto tio ¡¡¡¡¡¡ pon la cronica entera que me has dejao con las uñas a medio comer ¡¡¡¡¡
Fase II. El inicio de la prueba. Viernes. 6.00 am. (Hora zulú) Me he levantado dando un salto mortal, chafo un par de huevos en mi sartén, dando volteretas llego al baño (dudua, duduá) y me pego una ducha. En marcha. Vamos Rober. Nos cuesta 10 minutos. Sin pintarnos la raya de los ojos ni nada. Al desayuno. Bien de todo, como para una boda. Se nos ha indicado en las instrucciones que debemos ir a la Pza de Toros de las Rozas para acabar las verificaciones y empezar con el protocolo de recepción: autoridades, notas técnicas, saludo de la organización, medios técnicos y también medios de comunicación. Nosotros cumplimos lo previsto y nos vamos a la caravana a ponernos guapas. Alicatados hasta el techo, con los tractores impecables. La peña nos mira y no se cree lo que ve, horquillas de 36, ruedas en 2.35, tijas retráctiles y suspensión sin conocimiento. Total que les vamos explicoteando que nosotros no corremos sólo enterramos. Seremos el cortejo final y que más les vale que no nos vean. El personal exuda adrenalina hasta por los ojos. Todos con los nervios a flor de piel se agolpan en sus coches o en los puestos de caravanas, etc. Nosotros por nuestra parte estamos de alparceo, viendo al Triqui, José Luis, Lute, Abeja, y resto de bikers notables del pelotón con los cuales no sueles arrimar cebolleta porque están en otro nivel. Visto para sentencia. Se da la salida. A tutiplén. La peña sale despendolada como si llevara una guindilla en el culo. Metiendo manillar, posiciones, ritmo cardíaco de 180 o más, incluso alguno verá cifras en la máquina que no ha visto en su vida. Todo controlado en los 2 primeros kms de tramo neutralizado ¿o no? Estos romanos están locos. Salimos a tierra y mi bici se relame, por fin. Ya en la primera bajada un hombre de un equipo que además nos sonaba por su aspecto nos depara la primera sorpresa. He dicho bien en el km 1. En la rodera de bajada se mete una ***** de órdago. Mira tú, más volteretas que un gato. En fin pobre. Vamos a ver qué pasa. Llegamos y lo levantamos. La verdad es que el tío era duro, pero Bueno adelante. Al primer cruce. Rober ni se lo cree. Se pierde. No sabía controlar el gps o no lo veía o vaya uds a saber el qué. Le ofrecemos un cable y que venga con nosotros. Iremos a ritmo hasta el primer punto de hidratación y luego lo que decida él. A nosotros no nos debe afectar al trabajo. Chino-chano que vamos de excursión a ritmo Verano Azul y ¡oh maravilla! Que se veía venir. El pobre empieza a rodar en cada una de las bajadas mínimamente complicadas. Esto era peor. Luego unido al calor del pequeño desierto y la deshidratación que le afectó se vería llegar que tal vez debiera abandonar. A una mala yo con mi pala podría evitar .pero bueno. Total que entre ponte bien y estate quieta nos clavamos una tostada de sol que me dejó más seco que el txitxi la Barbie. Pillé deshidratación. El Bob Esponja comparado conmigo era lija. Fatal. Menuda solina. Un amable latino me dio agua de su pozo y si no fuera porque estoy casado le hago un traje de saliva. Aproveché también para preguntar a un amable aborigen dónde nos encontrábamos y nos emplazó sin mayor problema salvo que nos miraba como las vacas al tren. También hubo algún incidente técnico pero de trámite, cadenas rotas que reparamos a un muchacho que estrenaba la bici para la ocasión (phabernos matao, no había quitado ni los plásticos de la rueda) y poco más, una patilla de cambio de una Canyon, alguna pérdida del track, poco destacable. Llegamos a los pueblos de la Sierra y al final entre el reseco, el esfuerzo y los kms perdí un poco la referencia de la ruta. Menos mal que mi compañero, más entero, velaba por mi integridad y sobre todo por llegar sin más inconvenientes. Refresco en las fuentes, paradas y alimentación controlada. Los últimos 20 kms de la primera etapa nos depararían más trampas, senderos llenos de arena, la última subida en la que habían equipado con cintas y cuerda para evitar problemas en la vertical!!!!! Vi mi vida en diapositivas y la luz al final del túnel, pero para mí que me había caído en un poco porque Jodo Floro. Tuvimos que ir muy al loro. Pero llegamos al final. Los primeros 67 km fueron un suplicio para algunos pero en general bastante razonables para el grupo. Fase I. Níquel. 0 entierros. Tramo II. Aquí se notó el grupo. Os lo voy a presentar. El dúo calaveras que me tocó en reparto fueron un par de compañeros que frisaban los 65 tacos de edad y que en vez de sangre tenían gasolina. Unos colegas con experiencia más que demostrada en el mundo del motor y que hacía rodar la autocaravana como un misil. Al margen de preocuparse por tenernos como unas reinas, siempre bien atendidos y que no nos faltara material, agua o comida. El piloto era Juan y el co-pit Jaime. Dos figuras. Además completaba la expedición un vasco innombrable con el que me partí el pecho hasta decir basta, totalmente entregado y con espíritu motero 100%. El tío Toni. Conducía una BMW 650 preparada para monte y demás parafernalia endurera hasta las trancas. Con él nos repartíamos los tramos de ruta para no saturar las piernas con el fin de poder llegar siempre donde fuera necesario. Un equipo bien preparado vale por una prueba. Mis compañeros de caravana al ver que venía hecho una zurraspa me arroparon y me dieron agua hasta dos botellas de litro y medio, powerade azul sin talento, ducha (no quisieron frotarme la espalda y eso que yo lo reclamaba con insistencia) y algo de fruta fresca. Me metí powerade hasta que se me pusieron los güevos como un gusiluz. Macho fosforescentes. Yo creo que me hacen el antidoping y les dejo las toallitas del culo de los niños como la Sábana Santa. Madremíadelamorhermoso. Al turrón, que me puse bruto. Ya te digo. Estaba hecho un Conan venido a menos- pero a tope de energía. Mi colega Rober mientras tanto allí estaba saltando cuan grillo de senda en s enda por los alrededores del pantano de la segunda etapa. Sacando alguna fotillo que luego será capriche de dieu para la visión de vuesas mercedes. Ya en el segundo punto de hidratación y con el fin de poder rodar juntos para la visión y control de la tercera etapa nos arropamos y cenamos como si fuera la última porque nos íbamos a meter fin de la tercera y toda la cuarta de noche sin dejarnos ni ver salvo que fuera necesario. Yo como iba drogao como el Ben Jonhson me puse gafas nocturnas y lentillas para la oscuridad. Eso sí el fondo de ojos rojo. Pero a tope y con ganas porque había pasado unos ratos que hubiera preferido estar en cualquier otro lado. ¿Pero quién me mandaría meterme en semejante fregao? Moral alta, adrenalina, nocturnidad, alevosía y encenegaos como machos en celo. Al final mis colegas viendo que la cosa iba bien permitieron que saliera a rodar porque macho tanto cariño estaban ya más pesadicos que la pichina de un novio. Los jabalís semos asín. Everything is ready que diría el **** anglo. Ya no hay vuelta atrás. Ceno y me voy a señalizar el punto con un way point. Macho qué sorpresa. Allí solo en mitad del monte y el mojón que solté brillaba en la oscuridad. Impresionante, eh. Phabernos matao. Esto era por el refresco. No me digas macho que tenía más radioactividad que la central que explotó este año de los chinorris. Bueno, ahí se queda. Peores cosas se han visto, espero que los de la Cruz Roja (que los tenía enfrente) no pensaran que era un marciano porque entre las ropas y el souvenir de la Almunia que les dejé tenían para todo. No me extraña que se fueran echando mixtos. Hala ya han pasado los tres últimos que subían bastante escerrenaos. Nos unimos a la comitiva y acompasados por la noche vamos dando pedal. Sólo serían 20 km extra. Un par de tramos en bajada un poco regular pero con las bicis de monte nos regalarían un auténtico paseo. Los participantes acometían este último tramo un poco perjudicaos. Nos por nada sino porque este tramo era duro de verdad. Bajaban suave, con poco control y un poco estrasados por la noche. Nosotros debíamos alejarnos porque nos comíamos al personal. No es comparable el control de las enduro a cualquier nivel de bajada con los cardelinos que llevaban estos chavales. De todas formas lo hicieron bastante bien. Hasta el tramo donde afloraban las piedras sobre un pantanal que lo pasaron francamente regular. Aquí hubo uno que el pobre desgraciado le faltó el canto de un duro para que lo enterrara. Iba a tablas en todo momento. Humillaba. Tiraba menos que un puro de peseta. A fuerza de ánimo entre el Rober y yo le encendimos para que trillara la zona a pesar de que se metió un par de tollinas que en otras circunstancias le cuesta el cachondeo de todo el foro pero a estas alturas le ayudamos, animamos e incluso velamos por él. El chaval lo agradeció y es que llevaba los suyo y lo del inglés. Yo sospecho que su almorrana estaba en el nivel rojo hacía varias horas ya. Completo el tramo y ya en subida (la última le decíamos al pobre siempre) avanzamos por un precioso prado en subida hacia el avituallamiento. Precioso, verde, encharcado, siempre entre bosque, con algún tramo empedrado que hizo las delicias de esta pareja de aberronchos del Norte. A su vez agradecimos que la cosa se complicara y que nos metieran en esos parajes. Lástima de nuestro compañero que pedía las mulillas. Y es que salir con calas de carretera y pedales, zapatillas del mismo palo era como para meterle lo suyo y algo más. Pero lo consiguió. Todos llegamos. Abrazos fiestas y demás. Salvo el percance de la valla, en la que el tío Rober ya justo de fuelle- cerró la verja y me dejó al otro lado no hubo nada más en esta tercera. Todavía me río al mirarnos a la cara y vernos uno a cada lado. Qué vacilón. En este punto de hidratación nos recuperamos a base de jamonciqui, café con leche, chocolates varios, frutos secos y casi salto la barra para darle un par de besos a una voluntaria que chico, qué queréis que os diga, nos cuidaban como unas madres cuando les decíamos lo que estábamos haciendo. Sólo restasn 60 km. De la cuarta etapa que nos metíamos entre pecho y espalda del tirón. Ya era noche cerrada. Al tramo IV. Llano, sube y baja pero sin miedo. Hicimos el descenso de carretera a una velocidad absurda porque total íbamos solos y podíamos permitirnos el lujo de correr. Allí recogimos al poco a un chaval que con una lesión de rodilla debía retirarse. Le asistimos y esta vez en lugar de enterrarlo esperamos a ver su asistencia. Lo recogió y a casa. Cosas del directo. Nosotros para adelante. Nos faltaban 20 km de subida por lo menos. Así que cera a la almorrana, culo preto que no escape el aire y cara de pocos amigos. No fue para tanto la subida. Preciosa, emboscada, de muy difícil navegación, pero gracias a la pericia de mi colega el guiado fue coser y cantar. Cenamos casi en el collado a la luz de la luna. Casi le pido en matrimoño, pero al final me corté porque lo que es depilao integral no lleva y yo soy muy mirado para el roce. Pero en fin. Bajo las estrellas, todas eran nuestras, nos tapizamos un descanso increíble, de lujo, no lo cambio en ese momento por el mejor restaurante del mundo, con una paz infinita y un nivel de disfrute máximo. En la gloria bendita. Acabamos la subida por el cenagal, en mitad del bosque y sólo nos restaba los 20 km de bajada. Se nos hacía la boca gaseosa. Bajada por fin. Settings preparados. Collado con una rampa bien enfocada, -más bien para abajo- suelo más guarro que el agua de fregar y con todas las piedras desorganizadas. De PM. A skiar primo. Pabajo a ras, con el culo sobre la goma hasta que huela a ferodoooooooooooooo. Iejjjjjjjaaaaaaaaaaaaaaa. Curva, freno, uyyyyyyy, casi me como una piedra, roce, roce, y a corregir, desnivel sin conocimiento y senda que casi no vemos con la luz, más piedras y mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa TOLLINA. Suave eso sí porque es difícil el control de noche sobre este turrón. Pero una delicia debo decir. Con los flujos vaginales ya a punto de nieve decidimos cortar la especial no fuera que entre unas cosas y otras nos diéramos una galleta y se acabara la prueba. Nos hacemos más serios y responsables. Pero tampoco pasa nada ya habíamos disfrutado lo nuestro. Dirección Jerte y por todo el valle en silencio, oscuro y poblado de frutal la bajada no desmerecía. Impresiona, la verdad. Por aquellas sendas sobre el cortado, los tramos empedrados con paredes que flanquean tu trazada y el espeso arbolado te hacen sentir como lo haría un hobbit. En nuestro ambiente jabalinero total. Los km pasan sin sentir y en menos que canta un gato nos plantamos en la meta. Abrazos y cara de satisfacción total. 200 km de enduro de todo pelaje, desnivel sin conocimiento, aberronchos del Norte como somos esperábamos ya con ansia la siguiente. Y es que ser un vikingo tiene esas cosas y las demás. Eso sí olíamos a choto lo que no está escrito. Esa noche no pillamos.
