Me duelen hasta las pestañas. Qué gozada de ruta. Qué día. Qué güevos hay que tener para hacerla entera y luego la post ruta. Estoy manso, manso. Por cierto, había barro y de todo. Gensanta. Luego facemos crónica. Madreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Rutón, estilo VIEJOTRINQUIL auténtico. No desmerece. Pdta. La senda rápida y limpia. GGGGG
Senda rápida y limpia dice... Te voy a canear!!! Pensaba que se iba a partir la bici. Muy buena la ruta, tanto como dura. Y tú no te rías Lorenzo jajaja
TIENES UNOS güevos de DE como el caballo de Espartero. Eso si la siguiente CON UNA bici Más ligera párrafo no DEJAR Cadáveres Por el monte. Pdta. La cena o ............................. lo Otro. Una Apuesta es Una Apuesta. GGGG
Yo no me río que la cosa es muy seria jeje, loable esfuerzo el tuyo.! con un rulo tan exigente .... esperemos que las condiciones climáticas no empeoren.!! que ya sería la Re ******.
Lamineros. Esta tarde sacaré tiempo para una crónica, en condiciones, que aproxime a lo que hay y sobre todo REAL. Si luego nos podemos reír, pues mejor.
LA INVERNAL DE LOS MALLOS DE RIGLOS. Versión 3.0. LA PREPARANDA. Endiol qué espeso estoy hoy lunes. Después de un día de monte severo, de expansión a tutiplén vuelta a la realidad cotidiana. Aún pienso en verde como dice algún conocido anuncio. Me duele la culera de las agujetas. No lo voy a esconder. Del deporte, no de otra cosa guarretes, que os conozco. Y es que el montanbai es asín. Un día bueno, de verdad, da para muchos días de recordarlo. Esta semana se venía venir que acabaríamos discutiendo con la parienta sobre la hora de llegada. Se cocía una gorda, gorda, gorda. El personal afilaba los dientes pensando en la preparación de la INVERNAL y no aceptaban una aproximación. Aquí o se hace entera o no se hace, mariconadas las justas. Conociéndolos estaba todo servido. A madrugar y cuando se acabe, se acabó. Por supuesto llevábamos hasta linternas. Que ya nos conocemos y no será la primera vez….incluso acabando la ruta por las vías del tren para llegar antes, etc. Esas “divertidas variantes” al uso de una salida de patoexploranda. Pero esta vez no. La ruta ha sido hecha, en múltiples ocasiones anteriormente, bien es cierto que no de esta manera pero sí en todos sus tramos. En un sentido, en otro, partes, todas. Así que este año hemos reducido un poco el formato y afrontamos la ruta desde el punto de vista de las panorámicas, el paisaje, lo especial, lo insólito. Auténticos retratos de paisajes no al alcance de muchos. Sitios de ensueño, inolvidables e inaccesibles. Pero cautivadores. Sólo hay que poner un pero y es que al alcance de muy pocos si se consuma el acto bicicletero porque enseguida os daré las impresiones sufridas en primera persona sobre el particular. Tenemos una forma un poco especial de ver este deporte nuestro. Vaya por delante la aclaración. Yo lo resumiría en una sola frase que le dije al tío Sery cuando subía arrastrando la bici mientras le caía un chorro de sudor que como una fuente manaba bajo su casco: ¡Qué bonito es el montanbai! Con la consiguiente risa floja que te hace suponer que el que te lo dice es más borde que un canto de acera. Dicho esto procedemos. LA INVERNAL DE LOS MALLOS DE RIGLOS. Versión 3.0. La tecnología a tope. Guasap a paladas. Mensajes de preparación. Horas y quedadas. Sitios. El personal esperando con ansia viva. Limpia la bici, engrasa, ajusta. Será una jornada, DURA, je, je, je. Lo pedíamos a gritos. No me queda otra. Pido autorización superior (que no es concedida expresamente) y partimos de madrugada dirección Riglos. Ya estamos. En menos que canta un gato estamos en el sitio de despegue. Busquemos un bar. Abrazos, preparación, comentarios sobre lo que nos espera y los tíos Iván y Sergio prestos a reconocer el patio de juegos de la banda de aberronchos que les había incitado a la aventura. Es un placer contar con un grupo potente para este tipo de salidas, así que en línea EL ABERRONCHO DUNATO, MAÑO LENTO MZUNGU, ZACARÍAS, EL TÍO LORENZO, IVAN Y SERGIO más una segura servidora prestas para la acción. Lo primero es lo primero. Un café y …………. Pues eso. Esta vez no pisé ninguna ****** de perro. Menos mal porque el aparcamiento da para eso y más. El bar cerrado. Malllllllllllllll. Así no. Las tripas rugen. Se retuercen. Al final abonaremos el campo. Y es que a la guerra hay que ir cagao, menao, y de todo. Bueno no problem. Avanti pololo tutti in revolta. Bicis montadas, equipo a full, comida, agua, repuestos, material. Bien. Listos.
Salida a una hora razonable. Hace fresco pero las previsiones son buenas, el día está encapotado pero no molesta excesivamente el frío. Empezamos en dirección a Murillo y nos metemos la bajada hacia la pasarela en un pis pas. El tramo técnico sirve para ir haciendo boca y la primera subida es simplemente una rampa. No falta ni na. Total es un preliminar para empezar la ruta. Lo primero al bar. En Murillo un café y una descarga y ahí va el Ebro. Menuda incursión, he leído sobre razzias más amables que la que hicimos al wc. En fin. Salida oficial. Por las calles de Murillo en cuesta y sobre la ruta en dirección a Ruata. Precioso. Empezamos a calentar. Por el camino romano, empedrado y mojado se comienza una dura jornada. El inicio es bastante significativo. Las rampas se tornan poco ciclables en mojado, pero es lo que nos toca hoy. Sin perder la cara continuamos por el GR en dirección a Agüero. Por sendas técnicas y con inclinaciones razonables te devuelven a la verdadera esencia del enduro. A tramos conviene empujar, qué remedio, la inclinación se torna insostenible ni siquiera para desarrollos como el mío: un 20-36 que me reventarían en pocos minutos. No pasa nada. Te bajas y empujas. Al tran tran. Un tramo de pista nos hace pillar aire y enseguida estamos en la entrada de Agüero. La subida es maravillosa, mal enfocada, pero muy plástica. Vistas sobre el valle, con la ermita románica inacabada que fuera pensada como catedral, pero quedó en lo que veis, un pueblo a la sombra de los mallos, un bosque de encina, acebo, carrascas y robles, laureles, monte bajo y unas sendas que son la delicia de cualquier amante de los deportes de aventura. Pero todo no es tan bonito. Delante de nosotros: La pista. Hasta ahora sólo hemos calentado. Iván probando por las sendas empedradas esa 29 tan bonito, Joaquín dando muestras de su capacidad sobre los bolos y Loren tirando para arriba en busca de la “imagen”. También nosotros respondemos bien, tanto Jose, como Oscar, Sergio y yo no perdemos la cara. Estamos empezando y sólo llevaremos un acumulado de 500m. Eso no es ná. Tira, menudo pistarro. Pon todo. Frase lapidaria. Es así. Preta el culo y hasta que se te pongan los flujos a punto de nieve. No te queda otra. Y es simplemente porque hay que subir la pista hasta que se acaba. De todas formas hay que disfrutar de este esfuerzo porque luego… Y ahora viene el luego. Coñíiiiiiiiiiiiio y la pista. Ya no hay nada. Je, je, je, je. Bueno por ahí parece que hay una senda de jabalí. Xacto. Cómo me gusta el barrizal. El personal se relame. Ahora empieza lo bueno. Bici al hombro y échale un par de huevos. Tienes para un rato tirando del ramal. Tuvimos la mala suerte de que el terreno estaba mojado y parte que se hace ciclable nos obligó a tirar un poco más. Total que entre ponte bien y estate quieta lo que era sólo media hora se convirtió en 1h de subida al collado con la bici en las costillas. No querías humedad y paisaje, pues toma agua, nieve, barro y ****** de vaca. A partes iguales. Eso sí con una imagen sobre los Mallos de Agüero que no podrán quitarnos porque simplemente allí no suben más que los que gustan de estas delicatessen. Desde el collado la panorámica es simplemente E-SP-E-C-T-A-C-U-L-A-R. Se divisa por el Oeste el Bisaurín, calculo que sobre la línea de Pirineos con casi 80 km de visión, pantano de la Peña, San Salvador, Cúculo, Oroel, hasta los Mallos, completos. Sobrecogedor. Protecciones. De todo tipo. Toca bajar. Y no es que sea complicado ni mucho menos pero en una ruta así, no te puedes permitir un error. En principio la bajada pinta mal, resbala y está llena de lodo, barro, ******, trampas, rocas resbaladizas y todo tipo de suertes. Así que el traje de luces alicatado hasta el techo. Peña Ruaba nos vigila y si pudiera decir algo estoy seguro que exclamaría: ESTOS TÍOS NO TIENEN TALENTO.
De la senda casi no voy a decir porque ayer fue de traca, lo que en otras ocasiones fue pista de carreras ayer fue un sinvivir porque la rueda se meneaba más que la compresa de una coja. De hecho el que suscribe probó en más de una ocasión las gráciles virtudes del boj. Por citar alguno, entre otras tollinas varias del personal. Pero siempre no es igual, algún paso delicadito trialero para aderezar y enseguida llegamos a la ermita. Aquí el tío Loren nos deleitó con una pintacoda propia del circo porque se le enganchó el pedal en una alambre. Seguimos por la tubería. Eramos pocos y parió la agüela. Si de por sí tiene dificultad el tramito en cuestión ahora con la manguera, mojada, sin poder frenar sobre la losa adquiere este tono humorístico propio del que piensa: A la primera ****** se me pelean los dientes por salir de la boca. Pero mira hubo suerte y al final llegamos hasta abajo sin ningún incidente. Y eso es ya Carcavilla. Tenemos 1/3 de ruta hecha. Desnivel como para parar un tren y sufrimiento acumulado hasta en las pestañas. Toca reponer fuerzas y descansar. De verdad. Ahora viene un enlace que no puede ser más bonito, más delicado, más sufrido ni más duro. Cuando me refiero a duro es de tirar del ramal de la bici en los tramos, en varias ocasiones. No hay que desesperar porque al final hay premio pero es conveniente tener la cabeza bien amueblada y saber sufrir. Mucho. Simplemente creo que tiene que gustarte esto porque si no no se entiende bien. Lo he dicho así de suave porque sino diría que es una hijop****a. Por encima del río Gállego, junto a la vía del tren, cono los Mallos de fondo, con un patio considerable a derechas y cansancio como para una boda, deseas realmente llegar a Riglos, pero disfrutas de ese dolor de cuádriceps, brazos, totalmente calado en sudor, con la bici pidiendo a gritos descanso y aceite. Esto es real. O no. Pero como al final el que muere pierde no debes consentir que nadie se acerque a enterrarte. P’arriba. Por la última pendiente bajo el PURO, ves pulsaciones que pensabas que no existían. Y así deseas llegar al pueblo de Riglos en varias ocasiones. O todas. Pero llegas. Por fin. Ves las caras de los colegas desencajadas del esfuerzo. Un abrazo. Joderrrrrrrrr lo hemos conseguido. Nos hemos vatido a nosotros mismos y a nuestros límites de sufrimiento, de capacidad para superar lo que no pensábamos que estábamos dispuestos a asumir. Más allá de la línea de normalidad y por supuesto de dolor. Es otro nivel. Monte puro y sin aderezos. A esto es a lo que nosotros llamamos hacer bici de monte (que no tiene que coincidir con otras descripciones necesariamente) por eso coincidimos en la forma de entender la bici. Es otra cosa. Pero también es cierto que hay unas cuantas personas más que comparten este sentimiento. Dicho de otra forma, hay que estar como una **** cabra para sufrir sin talento para conseguir un objetivo que no reporta más que satisfacción personal. Pero es un hito. Qué dices: ¿Qué no hemos acabado? Lamadrequeteparióelpicodelpalomosantoytdooloqquesemenea. Cab****n. Pues sí sólo llevamos un bucle, pero son dos. Bueno, pues una cerveza en el Puro. Hecho. Increíble. El tío Loren se puso a hablar con un anciano en Riglos que le miró como las vacas al tren. Estos marcianos han perdido la cabeza. Poco más o poco menos. Enseguida nos reagrupamos y planteamos el segundo giro. El grupo entero. Cansado pero compacto.
Sólo queda lo peor. Como dicen los colegas de Barbastro. Toca subir. Excuso decir el tramo porque sólo es apto para paladares exigentes. Baste decir que la bici a las costillas fue necesaria hasta salir a la pista que sube de Sarsa. Salvo los más duros (que todavía ciclaban por la senda, el tío Joaquín, el tío Iván, el tío Loren) los demás aguantamos el porteo con dignidad y resignación. Tocaba portear unos 200 metros de desnivel positivo. Una vez en Sto Román la cosa cambia. La pista se rueda. Eso sí, con semejante acumulación de cansancio y los porcentajes del camino dan como para hacer ventosa en el sillín y no querer mirar hacia delante. Sube, sube, sube, pero no hay final? No pasa nada. Disfruta del paisaje, el vuelo de los buitres, su mirador, sube, sube, sube, la rampa infernal, sube, sube, sube, cono. Habrá un final? Si. No te has dado cuenta y estás sobre los Mallos. Junto al cielo. Impresionante. Ahora descansa. Te lo has ganado. Has acumulado 1650 de desnivel +. Con rampas de más del 20% y superiores. Llevas casi 7 horas de ruta, y 5 de pedaleo. Has visto tu muerte en varias ocasiones y por fin te tumbas a recoger tu premio. Eres el **** crack. (Si sobrevives). Ahora me toca hacer de guía turístico sobre los miradores de los Mallos, disfrutar de las risas y la alegría de los colegas, ver algo inédito para los que no suelen ciclar o escalar en estas zonas. Fotos. Descanso y exposición de lo que falta. Una primera bajada –aceptable- nos pone en situación. Con piedras como lavadoras nos acerca al refugio de los Mallos. Y eso que les había dicho que era fácil. Pero para Iván y Sergio (que no la conocían) era factible dado el nivel técnico que tienen. Sin problema. Ahora sólo falta una senda limpia y rápida. JAJAJAJAJA. Como dice mi amigo el “Flores” : La cultura del hijoputismo se propaga por todos lados. Toca bajar 350-400 metros positivos del tirón en un corto tramo. Háganse cargo vuesas mercedes que los tramos no están “asfaltados”. Saltos, escalones, raíces, bolos como la cabeza de un ………., más piedra suelta, agarrada y boj. Patio y zonas sagradas para los escaladores y nosotros rodeando el circo. Entre curva y curva disfrutas, frenas, saltas, trazas y rezas para que los brazos aguanten. Calor, yo sólo noto calor. Aunque sé de tres que bajaron a muerte haciéndose “Hamiltons” entre curvas a ver quien tiraba más cuesta abajo. Una p***a gozada. Yo reconozco que iba al límite de fuerzas y preferí asegurar bajando con lo que tenía y disfrutando de las vistas al igual que Joselu y Oscar. Eso que Mzungu como tiene el centro de gravedad más bajo lleva ventaja. Lo digo por lo de los huevos. En fin,…que me voy. Casi abajo, casi hecho, casi …………….casi me mato. El tío Sergio se arrea una tollina que queda para el recuerdo. En el último metro. Y es que hasta el final todo es toro. Menos mal que sólo es comentada. Abrazos, saltos, por el suelo, qué gozada, saludos. Y por fin hacia el bar. La boca me sabe a cerveza. Todo resuelto grabado y presto. Creo que la de este año no desmerece la de anteriores ocasiones. Es dura. Muy dura. Hasta el límite en esta ocasión. No se puede tomar a broma ni infravalorar. Es cierto que hay gente muy dura, siempre hay alguien mucho más fuerte que tú, pero el grado de esfuerzo es considerable. Tal vez me haga mayor. Pero ahí queda eso. Cómo acaba todo??? Como siempre, portería en el Puro con unas jarras, tortillas, longaniza y a disfrutar de los colegas, que son unos estupendos compañeros de monte. En resumen: Como diría aquél RUTA ÉPICA. Pdta. Hoy llevo agujetas.
Datos técnicos. Por favor, tener muy en cuenta lo que aquí se ha recogido. Son datos objetivos y no están manipulados. Sobre cualquier información lo más relevante, a mi modo de ver, es el índice de esfuerzo que recoge la ruta. Un saludo.
Vaya ruton, ya tengo ganas de darle al terreno, aunque espero que haya menos barro, que he visto ruedas muy engordadas por el fango.