Procuro no meterme en barro... pero eso es probablemente lo único que no me gusta del BTT... Mas que nada porque estoy muy mal acostumbrado de cuando vivía con mis padres en un adosado, que llegaba con la bici "alicatada hasta el techo", le metia un manguerazo y a correr... pero desde que vivo en un piso eso ya no es tan fácil y me da cosa subir las bicis a casa cargadas. Por lo demás, el dia que empiece dejar de buscarle los tres pies al gato sentiré que me me "he hecho viejo" y procuro retrasar ese dia. Si se puede ir por tres sitios diferentes, uno bueno, otro regulero y otro malo... a por el malo de cabeza y eso a veces tiene su peaje. Anteayer, cuando la caída y solo un rato después de ella, cuando el musculo caliente aun no me había trasladado el dolor que vendría después, ya estaba otra vez haciendo el idiota, bajando por tontear por las larguisimas escaleras de madera que bajan de un cerrillo del que se puede bajar también por la lisa y fácil pista por la que había subido (es el cerro artificial ese que hay cerca de la Caja Magica en Madrid, el que tiene escaleras y un cabezon gigante arriba... para que lo identifiquen los madileños). Eso con una bici de 26" semirigida con solo 6 durísimos cm efectivos de suspensión delante... (lo que queda en posición de SAG). Vamos... un saltaempastes en toda regla, pero sin cosas como esa no vuelvo a casa contento. Hasta luego.