Hola a todos, veo pocas crónicas, eso solo quiere decir una cosa, NO TENEIS FUERZAS,JEJE. Miguel muchas gracias por las fotos, espero que estés mejor, y a ver si nos vemos más a menudo. Me lo pasé genial, fue la superación de un reto, y eso siempre deja con buen sabor de boca. 207 kms de mtb, creo que poca gente puede decir que los haya hecho alguna vez en su vida. Yo no voy a hacer crónica de la ruta, asi que espero que alguno se estire y haga una crónica en condiciones (Lentín, estás ahí?). Solo me queda agradecer a todos las risas que me hicisteis pasar, los buenos ratos que disfruté con vosotros sobre la bici y a mis 4 compañeos de Medina dc- Valladolid por aguantar mi ritmo cochinero, ya que yo iba con la reserva, y encima mi llanta de repente, a la altura de Laguna, cortaba las válbulas de las cámaras cada 3kms más o menos, con lo que conlleva de paradas para cambiar cámara y esas cosas, hasta un total de 4 cámaras rotas. En resumen, rutón con mayúsculas, a ver quien se atreve a superarlo, (pero avisadme que yo me apunto,jeje). Las pocas fotos que tengo ya las iré poniendo. Besitos a todas.
Una de dos, o aún esta dando explicaciones de porqué ayer salio de casa a tirar la basura tan temprano y no volvió hasta las 11 de la noche o le han echado de casa y se ha ido a dar un paseo en bici para soltar pierna
Yo creo que la segunda.... Lentin se ha ido a dar una vuelta en bici.... esta vez hacia Medina DC, luego Tordesillas, Medina DR y Pucela...
Tenías que haber metido el pan de rafa en la mochila ,te había servido de rueda de repuesto. Buen rutón,te estás especializando en larga Distancia,este año llevas más km en la bici que muchos en el coche. P.D: Apelio, no fué suerte,el terreno en su mayoría no era de abrojos y llevar cámara con líquido casi siempre es suficiente.Las buldog ,aunque cuesten 9 euros en frizz normalmente las "airligh" valen 30,están bastante bién sobre todo en terreno un poco blando.
No,no, siento decepcionaros. Hoy toca dormir con la satisfacción del reto superado, comer,comer,comer, recordar a la familia que existo, cortar la hierba, el chuletón a la brasa, echar la siesta... disimular, como si fuéramos personas normales. El que había quedado para salir hoy a las 8:00 no era yo, era José Pablo, que llegó sobrao después de los 58 sprints que se pegó, uno en cada cuesta, y alguno de ellos empujando a Miguel cuando iba arrastras :alloreto . Justo me he sentado un momento para ver el track y las fotos. Las iré poniendo cuando pueda, que no sé cuándo va a ser. Para empezar la crónica, a ver si entre todos somos capaces de completar la lista de pinchazos y paradas: 7:45 pinchazo de Carlitos en el páramo, pasada la cárcel 8:16 parada monte de Mucientes esperando a Panadero y ¿José Pablo? que se han liado limpiando los piñones y han seguido el sendero que no era, perdiendo el que era. 9:00 parada Villalba de los Alcores para hacer la foto, mear y calentar las manos. 9:10 pinchazo de Carlitos arreglo de llanta con cinta americana. 10:15 parada a la entrada de Medina DR para hacer la foto. 10:25 parada programada en Medina DR. En vista del retraso acumulado, renunciamos a la torrija, bocado rápido al aroma de la pastelería y seguimos. Enrique pierde aire (en la rueda). 10:55 pinchazo de Enrique cambia cámara. 11:30 ¿? bajada hacia La Espina. No recuerdo para qué, pero paramos 11:58 parada en La Espina para foto y para arreglar con cinta americana el soporte del GPS de Angel. 12:45 parada programada en Torrelobatón con visita al castillo, bocata y masaje. 13:40 parada al terminar la subida al páramo para reagruparnos y mear o mejor dicho, mear y reagruparnos. 13:48 parada para leer la lápida del brutalmente asesinado en 1852? 14:02 pinchazo de Miguel. Aire y seguimos. 14:25 parada a las puertas de Tordesillas para sopesar retiradas y despedimos a Chico. 14:40 parada en gasolinera de Tordesillas para inflar ¿quién? y coger agua. 15:30 parada para apretar las bielas de Angel (de la bici, digo) 16:20 parada con Medina DC a la vista a por agua en el manantial 16:24 parada para reagruparse y foto a la entrada de Medina DC. Rafa hace no stop, sigue hacia Valladolid. El resto... 16:40,50,60... 17:40 parada programada mesón El Medinense. Lo mejor de la ruta por cantidad, calidad y trato. Muy bien de precio y ubicación. Se aparca bien. 19:20 pinchazo de Enrique en Valdestillas. Recomendado **** 20:10 pinchazo de Ángel pasado Viana, antes de pasar bajo la variante 21:00 parada para foto nocturna en la llegada al canal 21:08 pinchazo de Ángel en Laguna, junto a la ermita del Villar 21:50 parada fin de ruta 1 para foto y despedir a JR. 22:15 pinchazo de Ángel en la playa del Pisuerga. ... y creo que olvido alguna más Todo esto acumula más de 5 horas parados !
Olé vuestros c...nes!!!!! Enhorabuena, me quito el sombrero, los calcetines....****, y pensar qe os conozco a unos cuantos...las lágrimas se me caen....Eso es valor en bici y lo demás son bobadas. PD: No vuelvo a ir en bici con vosotros ni a por el pan.
Cuando salieron de mi casa ya solo quedaba media rueda jeje. Respecto a lo de larga distancia, cada día me gusta más el enduro, aunque disfrutar de una ruta en buena ruta en buena compañía es algo que no voy a desperdiciar. A mi la larga distancia me gusta en varios días para ir de un sitio a otro disfrutando de lugares que solo en bici de montaña se podrían disfrutar. Lo de los 200 era un reto personal. no tengo nada más que añadir señoría. David, tú podías habernos acompañado sobradamente y habernos hecho disfrutar de tu compañía. Como ya he comentado en otros post, si yo soy capaz de intentarlo, vosotros sois capaces de hacerlo disfrutando. Ya tengo ganas de volver a hacer una rutita por tu zona, aunque con tu bici nueva me das un poco de miedo.
Bueno chicos, voy rápido y mañana prometo crónica. En primer lugar dar las GRACIAS A JULIAN, sin el no podría haber llegado a Valladolid. Despues agradeceros a todos el día que pasé, increible por todo. La ruta increible, muy chula y variada. En mi caso: Kilometros 197 km. Velocidad Media = 19.9 km/h. Ppm = 132 Calorias = 7769 A las 8:20 estábamos en Valladolid en casa de Valentín, paramos en Valdesillas a tomarnos un cafetito, y al rato a Julian se le partió el tornillo del sillín, pero llevaba repuesto y no nos entretuvimos mucho. Al final objetivo cumplido, que era hacer la ruta y llegar a Medina para tomar las cervezas e ir a la hamburguesería a cenar con Bea y los amigos. Cumplí con todos. Eso si, la paliza enorme. Subi a casa, water, un trozo de chocolate con 2 galletas, cambio de ropa y a seguir, fue un non stop en toda regla. Hoy rutita de 45 km. con una media de 23 km7h. estos maricones casi me matan. Bueno, mañana prometo una buena crónica amigos. Miguel: Las fotos cojonudas amigo.
"SOYS UNOS MONSTRUOS" Me alegro de consiguierais el reto,no lo dudaba,espero que en el proximo pueda estar presente,pero eso si,necesito entrenar un poco,porque haber quien es el bicho que os mete mano ahora,lo dicho,que me alegro y espero pedalear pronto con vosotros,un saludo.
Acabo de subir el track a wikiloc: Track en wikiloc de la Ruta de los 200 de las Medinas En el track falta el tramo de atravesar Valladolid. Los datos de mi velocímetro (marca unos 3km más de los reales): Fecha: Sábado, 27 de Septiembre de 2008 Hora de salida: 6:00 a.m. Hora de llegada: 22:00 Tiempo de pedaleo: 12h50m Distancia: 206.75 Vel. Media: 19 km/h Vel. Máx: 49.7 km/h Calorías: 2742 cal.
Empezando por el final, digamos que OBEJTIVO CUMPLIDO. Con mayúsculas. - hemos conseguido definir y superar un reto que parecía cosa de locos: 200 km por caminos y senderos. - hemos disfrutado planificando y preparando la ruta con aportaciones de muchos compañeros de afición. - hemos disfrutado de un largo día de mtb. En las duras y en las maduras siempre con gran compañerismo y buen humor. - hemos hecho muchos nuevos amigos de ruta. Algunos han completado la ruta, otros lo han tenido que dejar sin terminar... pero creo que todos los que hemos participado en la aventura hemos conseguido llegar un poco más allá de lo que pensábamos. Y estamos satisfechos. Enhorabuena y gracias a todos. El trazado podía haber buscado caminos mejores, más rápidos y con menor riesgo de averías para completar más fácilmente los 200 km, pero no ha sido así porque el objetivo no era ése. Capítulo I. Valladolid - Medina de Rioseco (DR). El día D empieza muy pronto. A las 5 de la mañana ya no puedo volver a dormirme pensando en lo que teníamos por delante y en los que ya estarían preparándose. Cielo despejado, noche fresquita (8º en Valladolid) y suave brisa del E/SE, como anunciaban. Para la ruta nos vendría mejor del W/SW, pues el primer tramo con él a favor atraviesa el monte de Mucientes y lo va a parar. Pasado Medina DR nos frenará y en el tramo final, pasado Medina DC será más fuerte y nos dará de cara. En cualquier caso, es más flojito de lo que anunciaban. Con puntualidad medinense, a las 6:35 llega el clan a mi casa, junto a la autovía, en dos coches: Ángel (medinense), Rafa (panadero), Enrique, José Pablo, Josillo (Namar) y Carlos (Piolet). Se praparan rápido y, también rápidos reclaman el prometido cafetito. Dejan muchas pastas en las caja. El tiempo vuela y arrancamos a las 7:01 ya con retraso. Hace frío y llevamos ropa de verano con chalecos y manguitos. Algún listo se ha puesto de largo. En la gasolinera recogemos a Miguel (apelio) que no ha podido resistir la tentación y se ha sumado a última hora. Ayer por la tarde salió con la bici... Encendemos las luces y llegamos 6 minutos tarde a la cita de las 7:00 con JR (jrariasf), Carlitos (cmbike) y Chico. Llevan allí 25 minutos y están muertos de frío. No se les ha ocurrido taparse con la bicicleta. Ya estamos todos y empieza la aventura. No llevamos muchas luces (en la bici) pero se ve más o menos bien. Algún rezagado no opina lo mismo y utiliza método braile para seguir las luces lejanas. Creo que es Rafa el que tira del grupo amparándose en la oscuridad impunemente. Vamos más rápido de lo que habíamos pensado. Bajando por las tierras llegamos a los 40 km/h. Subidita y a las 7:20 estamos en las bodegas de Fuensaldaña, pero fuera. Pasamos por el castillo y enfilamos la primera subida al páramo. Con el fresquito que hace y las energías acumuladas los días de descanso se sube fácil. Rafa sigue tirando, creo. La noche está cerrada, sólo hay una rajita de luna y estamos ahora a 3ºC. Rodamos en silencio por el páramo a 23 km/h sin entrar en calor del todo. Sólo se oye : piedra y sus ecos piedra, piedra, bache, bache, bache Miguel se anima a hacer las primeras fotos en marcha y no se mata. Nocturnas, obviamente. Cuando quiere comenzar a clarear, primeros rezagados y primer contratiempo: pinchazo de Carlitos 7:45. En 15 minutos seguimos la marcha helados y con claridad. Vamos apagando las luces. Antes de entrar al monte, el camino está lleno (pero lleno) de matas de esas que el viento hace rodar en las pelis de vaqueros. Rafa y José Pablo, recién avisado el segundo, caen en la trampa y se atascan. Entramos en los senderos del monte. Se ve lo justo y la temperatura sigue bajando: 2ºC. Comienza la diversión. Los conejos corretean. Para cuando nos damos cuenta, se nos pierden los rezagados que estaban desenredando sus piñones y terminan en la carretera. Claro, han seguido el sendero que se ve, en lugar de coger el que no se ve. A voces conseguimos devolverlos a la manada. La travesía por el entramado del monte continúa sin menores contratiempos y enseguida se estabiliza la temperatura en los 0ºC. Para esto no estábamos mentalizados. Los dedos de las manos los llevan bien los que van con guantes largos. Los demás no sabemos, porque no los sentimos desde hace tiempo. A pesar de que el terreno botoso, herboso y ramoso es muy malo para rodar, nos mantenemos casi siempre por encima de los 20 km/h. Más que nada para ver si nos quitamos el frío de encima. Pero ná. De vez en cuando llega el aviso desde atrás: afloja un poco, que faltan tres. Dos km antes de Villalba de los Alcores salimos al camino de la GR-26, ancho y plano. Esto permite rodar en grupo relajadamente por primera vez y Rafa aprovecha para ponerse los cuernos (ver fotos). Hemos dejado atrás 10 kilómetros de senderos y caminos semiperdidos ( a veces perdidos del todo), que buscan paso entre las encinas del monte de Mucientes. Se trata de uno de los tramos más salvajes y solitarios del recorrido. No hemos perdido a nadie más y todas nuestras cubiertas han librado las acometidas de los muchos palos y ramas secas que pisamos. Seguimos a 0ºC pero el solillo promete ya cambiar pronto las cosas. Miguel nos hace parar para hacer una foto en Villalba y aprovechamos para cambiar aguas. Las de los bidones no. No se han congelado y siguen intactas después de dos horas de marcha, así que despreciamos los estupendos caños del merendero en la parte baja del pueblo y nos lanzamos a por los cuatro grandes toboganes que nos separan de Montealegre por el noGR-26, porque si sigues el siGR-26 terminas perdido entre tierras y barranquillos. Posiblemente el que colocó el poste indicador recientemente, cobró. La llanura del páramo de Torozos queda atrás. Subida1, bajada1 con pedruscos, subida2 Stop! Carlitos ha pinchado en la bajada! Problema. Las cabezas de los radios aprovechan el cóctel que forman sus casi 100 kilos con las piedras de la bajada para atravesar la cámara. Solución: Cinta americana para cubrir el fondo de llanta, agujerito para la válvula y a correr: Cinta, tijeras, bisturí, bomba, la válvula no pasa, corta más 25 minutos en total. Ya nos hemos comido el colchón de tiempo que habíamos conseguido al salir con luces antes del amanecer. Tras la subida4 aparece lejana a nuestra izquierda la gran mole del castillo de Montealegre. Otro hito en nuestro camino, que se abre hacia la inmensidad de la Tierra de Campos. Ya vamos viendo cómo se las gasta en las subidas el amigo José Pablo. Mantiene la velocidad y el gesto. Si no es muy larga, baja piñón y sube cadencia. Tomo nota, que yo creía que se hacía al revés. Seguimos el GR-26: Bajadita rápida por 1 km de carretera que deja el castillo a la derecha. Me adelanto para no escuchar las quejas de los alérgicos. Vía crucis de piedra hacia la ermita de Serosas. Ángel a la voz de izquierdaaaa! intenta engañar al personal para que suba a verla mientras él sigue, pero no caen en la trampa. Palacios de Campos Aquí recordamos el pinchazo de Ángel el día del Ramal de Campos, el único que tuvimos en 170 km de ruta. Aún no sabemos que hoy las cosas van a ser muy diferentes. Queda la subida de Moclín. Buena subida. Aquí tuvo lugar la famosa batalla de la guerra de la Independencia. Los Riosecanos la recrean todos los años en el mes de Julio con visitantes que viene de toda Europa a jugar a los soldaditos de plomo, pero en carne y hueso. Este año han colocado un monumento conmemorativo en este alto con una gran placa explicativa que ya no está. También se han gastado los cuartos en arreglar el camino. Lo han llenado de zahorra y la han dejado ahí sin apisonar ni nada. Ideal para clavar bicicletas en la subida y para terminar de quitar el frío. La bajada es peor, con piedras como puños. Menos mal que el presupuesto no les dio más que para acondicionar un par de pequeños tramos. En fin, que con ésas ya estamos en Medina DR. Foto en el cartel de entrada y discusión sobre la torrija. Son las 10:30, casi la hora prevista para marchar a pesar de haber traído suave viento de cola, así que decidimos pasar de torrija, tomar un bocado y seguir. En la calle mayor los aromas de la pastelería La Espiga hacen frenar en seco a Miguel, que se lanza a por el bollo. Enrique busca gasolinera para inflar la rueda sin malgastar energías, pero desiste porque no la pillamos de camino. Lo hace a mano con mucha práctica. Saludamos a dos colegas bikers que salen hacia Sahagún con tiendita de campaña y nos preguntan por la Dársena para coger el canal hacia Tamariz. Pasamos por delante del bar de las torrijas, que está cerrado! Marina también, así que nos hemos evitado un buen chasco. Continuará (salvo que me tiréis muchas piedras).
. Capítulo II. Medina de Rioseco (DR)- Medina del Campo (DC) Salimos de Medina DC a las 10:30 y hacemos 1 km por carretera. Gracias al buen hacer de los que practican esa extraña variante del ciclismo, lo completamos sin incidentes y los detractores del asfalto no se atreven a chistar. Quince minutos después, Enrique adivina que hay que subir al páramo en plena digestión de no-torrija y decide aprovechar que su rueda delantera seguía perdiendo para decir que definitivamente había pinchado y que hay que cambiar la cámara. 15 minutos de reparación y 15 minutos para subir al páramo. Arriba, el camino enseguida se ciñe a la divisoria entre el monte de Carvajal a la derecha y las tierras de cultivo de Castromonte a nuestra izquiera, pueblo que vemos próximo pero no tocamos. El terreno es algo pedregoso y pronto se vuelve montaraz. De nuevo nos encontramos sorteando encinas y peleando contra hierbas altas, hasta que sin sentir, nos encajonamos en el largo valle del río Bajoz hasta llegar a la solitaria Santa Espina. El camino ha descendido, pero no se ha notado mucho, pues el piso no es rápido y nos hace seguir trabajando un poquillo. Son las 11:50 y vamos por detrás del horario previsto. Hace sol, muy buena temperatura y el viento no molesta. Parada para foto en el cartel que domina La Santa Espina. Ángel aprovecha par rehacer la sujeción de su GPS con la cinta americana de Carlitos, claro. JR introduce un pequeño cambio sobre el track previsto, para evitar 300 m de carretera y de paso añadir 500 m extra al zurrón de los 200 km. Otra vez estamos en el páramo. De los cinco km de travesía, los dos primeros son una godaza y transcurren fáciles con buen firme culebreando entre enormes ejemplares de encina hacia el bosque de aerogeneradores, también conocidos como molinos. Pasamos entre ellos algo sobrecogidos fotografiando sobre la marcha y tras esto, ya no queda ná para alcanzar el borde y bajar por las empinadas callejas retorcidas de Barruelo del Valle. Descendemos rápidos entre las tierras hacia Torrecilla de la Torre con el castillo de Torrelobatón ya a la vista, aunque algún fuerte repecho nos espera aún agazapado antes de llegar. Nos defendemos de los cardos como podemos, y entramos por carretera en Torrelobatón. Pasamos bajo el arco hacia el imponente castillo y le damos la vuelta de rigor. Sólo una y no todos, pues alguno de los últimos se escaquea aprovechando el desconcierto de vuelta perdida. Son las 12:40 y volvemos a discutir acaloradamente (por fin calorcito) sobre comida. Cuidado con la viejecilla de apariencia inocente que nos ha informado afortunadamente mal: “No, pan aquí, no. Suele pasar el panadero con la furgoneta y lo compramos todos”. Los partidarios del no ramadán pasan a la acción, y rápidamente aparecen en la plaza de la fuente 6 barras de buen pan (qué intuición, Rafa). Después, jamón en abundancia, chorizo, salchichón y coca-colas. El sol acompaña y nos despelotamos. Miguel anda renqueante con su pierna de siempre. Piolet se quita la máscara y pasa a la acción. Con unos sabios meneos lo deja casi como nuevo. Sólo casi. A las 13:20 hemos conseguido comernos todo y el personal se empeña en que hay que seguir. Llevamos una hora de retraso y toca subir otra vez al páramo. En un cuarto de hora hemos alcanzado ya la cota mágica de los 843m casi todos y nos reagrupamos con meadilla junto al castillo de pacas. Éste no computa. Ahora sí que nos tocan 7 kilometrillos de auténtico páramo-páramo. Cuando llevamos 2 levantando polvo encontramos excusa para detenernos y leer la lápida junto a los chopos de la fuente de Valdesemar: “Aquí murió brutalmente asesinado … en 1852”. Se nota que a pesar del bocata las fuerzas empiezan a abandonar definitivamente a algunos de nosotros. Chico no ha podido prepararse para la ruta y no ha cogido la bici desde hace mucho tiempo. Sin perder su buen humor sueña ya con alcanzar su meta, Tordesillas km 105, que no es poco en esas condiciones. Miguel sigue pedaleando a un pistón y aguanta con su rodilla maltrecha. Le acompaño detrás de los lebreles y le digo: Verás cómo se pasan el próximo cruce y se van derechos para Berceruelo”. Dicho y hecho, los últimos pasamos a ser los primeros en un plis plas. Como Miguel tiene buen corazón, les lanza un grito de aviso y los dioses le castigan en forma de pinchazo. Lleva tubeless y se arregla solo con un poco de aire. Ángel nos recrimina: “Sois demasiado buenos. Si soy yo, ya les voy a avisar, ya…”. Son las 2:00. Circulamos por la Cañada Real Leonesa y sólo nos queda dejarnos caer hasta Tordesillas. Estamos encima de la autovía a las 14:30 y hacemos cónclave. Chico lo tiene claro: Se retira hacia Valladolid con los deberes más que hechos. ¿Alguien sabe si ha llegado ya? Miguel se debate. Quiere terminar pero su rodilla le dice que no. Finalmente se anima a continuar hasta Medina DC y decidir allí. Despedimos a Chico y alguien (decidme quién) pide aire, así que pasamos por la gasolinera. Rafa va a por un poco de agua y vuelve con un pac de seis botellas. Le recibimos con un “pero dónde vas, exagerao” y en tres minutos están las seis vacías. Son las 14:45 cuando abandonamos Tordesillas. La tierra de pinares va dejando paso a las viñas de Rueda. Antes de Foncastín tenemos que aflojar la marcha y comienza el calvario de Miguel remontando el Zapardiel. El terreno es plano y cómodo, pero demasiado para su pierna dolorida. Ángel aprovecha el rato de tranquilidad para hacer de guía turístico: “Este pueblo se creó para acoger a los expropiados de un pantano en León… Ahí en la otra margen hay un alcornocal con unos troncos así de gordos… Aquí hay restos romanos, pero los del pueblo lo aran todo bien para que nadie se entere. Cuando aparece alguna vasija la hacen añicos y la vuelven a enterrar bien. Sólo queda esto… Este puente es romano, con sus grandes losas de piedra por encima…” En esto se detiene, pues la biela izquierda de su bici está a punto de salirse. Mientras la aprietan, Carlitos, José Pablo y yo continuamos adelante despacito con Miguel. Aunque vamos junto al río y el terreno es muy plano, algún repechito sí que pillamos. Ahí es donde aprovecha José Pablo para hacer unos cambios de ritmo y sacarnos de rueda. Eso sí, no se olvida de Miguel y los acelerones los hace empujándole hasta coronar. El grupo de Ángel nos alcanza en Dueñas de Medina y cruzamos a la margen izquierda. Llegaremos a Medina por “el camino de las piedras”. Antes aguamos en la fuente de piedra, al otro lado de la vía y finalmente sacamos la foto de rigor reagrupados en el puente sobre la vía, con Medina del Campo detrás. Julián ha salido a nuestro encuentro y Rafa nos comunica que nos abandona. Hace non stop y sigue ruta con Julián hasta Valladolid, pues tiene plan para esta noche y no quiere renunciar. Son ya las 16:30 y nos lanzamos esperanzados a la búsqueda del hostal “El Medinense”. Continuará. Si has soportado hasta aquí, piensa que más duro fue pedalearlo y no te pierdas el último capítulo titulado. “Tarde, pero lo conseguimos”
. Capítulo III. Medina del Campo (DC)- Valladolid. El hostal El Medinense se encuentra algo apartado en un paraje muy tranquilo y las bicis se aparcan bien a la entrada. El servicio, rápido y eficaz. En un plis-plas se obra el milagro y nos encontramos sentados a la gran mesa en casa de Ángel toda llena de comida calentita y bebida fresquita que nos seduce. No es un sueño. Creo que llegamos algo cansadillos con los 135 km que llevamos encima porque no tenemos muchas ganas ni de hablar ni de ayudar, sólo de sentarnos y comerrrrr. Tengo la sensación de que estamos siendo descorteses con el anfitrión, la anfitriona y las anfitrionitas de rosa, pero el cuerpo no da para más. Pan sólo hay uno, pero qué pan! 60 cm de diámetro y 20 de alto! Rafa se ha encargado. Ángel, de casi todo lo demás: lazos de pasta con dos exquisitas salsas, carbonara y boloñesa, creo, y queso rallado. También arroz por si alguno lo prefiere. De postre, más arroz pero éste con leche y moras silvestres recogidas la víspera. Para rematar, una enorme caja con fruta que han traído José Pablo y Enrique, creo. Si no es así corregidme. Plátanos, naranjas y manzanas para un regimiento. Ya no es prudente comer más. Queda ruta por delante. JR saca su cepillo de dientes y se aplica en la limpieza no de piños, si no de piñones y cadena. Un poquito de grasa, y todos revitalizados y dispuestos a empezar la sesión de tarde. Bueno, todos no. Apelio definitivamente nos abandona con su pierna hecha trizas y Carlitos sucumbe a la idea de volver a Valladolid en autobús. Piolet y Namar ya tenían decidido desde el principio que su ruta terminaba aquí. Nos despedimos con un poco de prisa y tras esta hora más que reconfortante de parada en casa de Ángel, los restos de la expedición continúan su andadura hacia Valladolid con más de una hora de retraso sobre la hora prevista. Gracias infinitas por el agasajo, Ángel y demás colaboradores. Seguimos a lo nuestro, que es dar pedales. Hacemos recuento y quedamos 5 supervivientes: JR, medinense, Enrique, José Pablo y Lentin. Dos del Quick Step, dos del Yellow y queda uno sin equipo. Esto le terminará pasando factura. El clan medinense se confabula para asegurar que la ruta supera el objetivo de los 200 km y propone cambiar el trazado previsto para alargarlo un poquillo. En lugar de ir a Matapozuelos por Pozaldez daremos un rodeo pasando por Pozal de Gallinas, Calabazas y Villalba de Adaja. Nos convencen fácilmente con el argumento de que así añadimos unos kilómetros a la vez que evitamos una buena cuesta. Ésta ya la conocemos y es algo traidora, pues parece casi plana, pero sube y sube hasta la cota de los 800 m y termina ahogándote sin darte cuenta. Lo que no explican es que los caminos de esta alternativa son más arenosos, que uno lo han convertido en tierra recién arada y que el viento nos va a dar más de cara. En fin, todo sea por la causa. Con éstas arrancamos a las 17:45 y echando cuentas, nos marcamos como hora límite para estar en Valdestillas las 19:20 y así poder llegar a Boecillo con luz. Tenemos unos 70 kilómetros por delante que esperamos completar en menos de 3:30 y recoger los coches sobre las 21:15. A pesar de que el ancho camino invita a correr un poco, Ángel se ve que ha cogido fuerzas para protestar y se encarga de reñirnos mucho en cuanto la velocidad supera los 22 km/h. Vamos hacia el Oeste. El viento de cara molesta y estamos deseando llegar a Calabazas para cambiar de dirección y seguir el Adaja hacia el Norte. Llegamos a las 16:30. Los caminos en efecto son planos, pero estamos en tierra de pinares y algunos tramos tienen arena suelta, claro. Pasamos Villalba de Adaja y en Matapozuelos retomamos la ruta original, con camino ancho de excelente firme. Allí al fondo nos espera ya el cerro de San Cristóbal y tenemos ocasión de hacernos unas últimas fotos sobre la marcha antes de que la luz se vaya. Ángel sigue controlándonos la velocidad máxima, aunque algún ratillo se le escapa. A las 19:20 entramos en Valdestillas en el límite de lo razonable para pasar con algo de luz el último tramo de monte, entre Viana y Boecillo. Y zás!, pinchazo de Enrique en medio del pueblo. Además, de los que dan guerra. Los mirones aprovechamos para tirarnos por el suelo y dar pena al señor de la casa de al lado, que amablemente termina invitando a ronda de agua mineral. Rafa nos llama desde Laguna de Duero. Ya lo tiene casi hecho y nos cuenta nosequé de un batacazo y una trialera. A las 19:40 salimos de Valdestillas sobrepasando en 20 minutos la hora límite prefijada. Atravesamos el pinar que nos separa de Viana, por un camino de esos anchos transitado por camiones. El firme está lleno de onditas y si no andas con ojo, se te sueltan las gafas y hasta los empastes: aÁaÁaÁaÁaÁaÁaa . A las 20:00 cruzamos el río en Viana junto a la vía y nos metemos con el divertido tramo de sendero junto al Cega, dirigiéndonos hacia la zona de acampada de Pingüinos. Casi se nos pierde alguno, pero terminamos todos juntos otra vez. Tal como va la cosa parece que al fin vamos a poder superar con luz suficiente el último tramo complicado Pero va a ser que no. Justo cuando nos vamos a meter en él, pinchazo de Ángel bajo el puente de la variante de Viana. NOOOOO! Otra vez noooo! Enrique disfruta descansando cuando pinchan los demás, así que empieza a estar feliz. José Pablo tiene fuerzas para inflar ruedas y muchas más. Se nos van 15 minutos preciosos y cuando nos metemos en la zona de monte se ve ya muy poquito. El sendero serpentea fuertemente y está bastante cerrado en algunos sitios, atravesando con frecuencia estrechas galerías entre ramas de encinas que apartas con la cara como puedes. Vamos ya con las luces tratando de no perder la senda y a JR, que conduce sin dudar. Para proteger los ojos de las ramas tenemos que llevar las gafas puestas. Las mías son grises clarito, casi transparentes, pero las de José Pablo son bien oscuras, como de vender cupones, así que fijaros qué plan. Va a tientas. Afortunadamente el tramo no es largo, y en 20 minutos alcanzamos las bodegas de Boecillo en la oscuridad. Aunque ya no hay prisa, evitamos la tentación de parar a merendar. Sólo queda atravesar 500 metros de laberinto entre ramas de pinar para alcanzar el puente antiguo entre Boecillo y Laguna. Cruzamos el Duero, atravesamos la autovía por la corta subida-trampa que hoy nos puede a todos y atravesamos la urbanización Tijuana. Las farolas nos deslumbran y al salir tenemos que reacostumbrar los ojos a la luz de nuestros pocos focos. Ángel lleva dos de haz bastante cerrado, JR su nueva mierdifrontal de 3 díodos, como la mía y los hermanos limoneros, nadená. Yo llevo además el foco que me ha colocado Apelio al retirarse. Buen detalle, en el cuál sólo él ha caído. Nos apañamos bastante bien, con los dos foqueros retrasados y los demás por delante. Ha refrescado, aunque no estamos aún con el frío de la mañana: 15ºC. Cruzamos la antigua vía de Ariza y tomamos el Canal del Duero. Paramos a recordar el momento con unas fotillos y ya estamos en Laguna. En la ermita del Villar, pinchazo de Ángel. Sí, pinchazo otra vez. Retrocedemos hasta una farola próxima y vemos que la válvula está cortada por la base. Es la llanta, que hace de cizalla. Hace rato que ya no hay prisas. Más de noche no se puede hacer y no quedan tramos comprometidos, así que cuando terminamos con los consabidos rejuros nos ponemos a la obra otra vez. Tardamos otros veinte minutos en volver a pedalear. Esto empieza a oler a final. Pronto alcanzamos las primeras luces de Valladolid y JR es el primero en completar sus 200. Al que madruga dios le ayuda. Pone cara de poker y apenas se emociona. Pasamos por delante de su casa, pero no nos da de cenar y nos acompaña hasta el pié de la pasarela del AVE para dar por terminada oficialmente la Ruta de las Medinas (con mayúsculas) y hacer la foto de recuerdo. Son las 21:50. Despedimos a JR, alma del proyecto, y ya sólo nos queda llegar a mi casa y recoger los coches. La ciudad es hoy más alargada que nunca. Avenida de Irún (recuerdos para Agurno), Paseo Zorrilla, Bicitotal (recuerdos para Román), y cogemos la orilla del río en el puente colgante. Está iluminada y se ve distinta. En la playa de las Moreras sabéis lo que pasó? Pues que Ángel pinchó. Sí, sí. Otra vez la válvula. Nos sentamos en un banco a llorar y convencemos a Ángel para que no se suicide. Enrique sigue disfrutando y José Pablo no para de hinchar ruedas. Otro cuarto de hora. A las 22:30 seguimos. Atravesamos el Pisuerga por el Condesa Eilo, atravesamos la Victoria y el canal de Castilla por la pasarela. Ahora viene la traca final: Subida a la fuente del Sol por el adoquinado, descansillo y subida a oscuras hasta la altura del puente. Como os imaginaréis, José Pablo disfruta con sus dos últimos sprints cuesta arriba y yo trato de seguirle de cerca echando el resto. Luego esperamos a Ángel y Enrique. Volvemos a encender las linternas, pues hay que llegar al puente sobre la ronda Oeste junto a la Galera, donde esta mañana, hace 16 horas hemos recogido a JR, Carlitos y Chico. Ya sin más pinchazos llegamos a los coches 5 minutos antes de las 11, tras 207 kilómetros, 11 horas de pedaleo y 5 de paradas. El de Rafa ya no está. Los medinenses aún tienen que llegar a casa. Meten las tres bicis atrás y todavía hay tortas, porque Ángel y Enrique pretenden ir tumbados en el maletero y sólo hay sitio para uno. El otro tiene que copilotar con José Enrique. Les doy un vasito de agua fresca y les mando para casa, que ya está bien. Llegados a este punto, casi final, sólo me queda una cosa por decir a todos: Muchas gracias, compañeros. Gracias por haber hecho posible esta aventura, gracias por el reguero de buenos gestos silenciosos que habéis ido dejando en el camino de esta larga ruta. Seguro que no será la última que hagamos juntos. En el aire queda también una duda: ¿Cuántos kilómetros más podíamos haber seguido? Nos quedamos sin saberlo Un saludo.
Yo me reitero en daros la enhorabuena por haberlo terminado. Menos mal que una persona sensata como yo ni siquiera se planteó el acompañaros, no dudo que me gustaría, pero cada uno es consciente de sus limitaciones jejej. A pesar de la enhorabuena, os lo digo de nuevo ESTAIS LOCOS! no teneis consciencia, jajaja. Muy chulas las fotos, aún no he visto el track completo. Lo de ruta circular si o no, casi siempre pone no, y no se si se debe a un error de wikiloc o de los propios gps!
Ya lo he visto y no veo forma de eliminar mi mensaje... así que lo dejo en mínimos y lo pego de nuevo aquí: Es que a esas horas tan tempranas los satélites no deben estar todavía operativos.... y no empecé a grabar datos coherentes hasta que llegué a la Vitoria, junto al Canal de Castilla. Por eso en wikiloc aparecen 197 km.... que si le sumas el atravesar Valladolid, ya están por encima de los 200... que es de lo que se trataba.... a mi ni me gusta la bici, ni me gusta salir al campo y menos tan mal acompañado.... con la esperanza de comer unas torrijas que el viento se llevó.... y atragantándome con la comida....