Muy buena cronica done ahora te nos vas a volver pitufo filosofo como marajota jajajajajaja me alegro que lo pasarais estupendamente la verdad que estas cosas son para repetir me quedo mucha pena no poder haber estado ahi pero otra vez sera bueno un saludo para todos
Con las crónicas y las fotos nos podemos hacer una idea de la rutaza. Sí San76, como sospechabas estoy lejos de allí...entre Cantrabria, Burgos y Bizkaia ando rondado, como siempre, pero esta vez por lo que ya expliqué la bici ha quedado forzosamente relegada y hasta ahora tan sólo una ruta decente y una escapadita globera. A ver que el 20 tengo una de mis rutas favoritas anuales, espero poder asistir. http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1114619 Saludos
Calleja, ¿cómo te va por ahí?, ¿cuándo vuelves?, ya veo que solucionaste el problema de la conexión a internet, ahora dale duro a este y al otro foro que se nota que la peña está de vacaciones y escribe poco. Ehhh, si llegas a estar el domingo en la rutaza estarías gruñando toda la ruta......
Ahí va, con traducción de http://www.xunta.es/tradutor/text.do, que no va mal del todo. Como ya hay crónica del Santiago-Fisterra, voy a intentar algo diferente. Pouco que dicir do sábado xa que é unha ruta de sobras coñecida pola maioría de nós. Case 40 quilómetros levou chegar a Pontevedra coa, como sempre, inxustificada desconfianza no saber facer de Roqueponte. Finalmente chegamos aos 105 quilómetros de ruta, que para algúns será record personal para superar en futuras aventuras. Un pouco de lío e dúbidas no tramo inicial pero chegamos vivos a Pontevedra. Foi un día de calor soportable, poucas nubes. Os entrenamentos do verán fixeron que o camiño francés nos parecese bastante levadeiro. Luis, cargado de alforxas cheas de refrescos e botiquín convertíu a súa bici nun mastodonte perezoso que lle impedía rodar con moita alegría. Chegou sufrindo polas costas do Sar que, dende Padrón, son a proba final para acadar Compostela. A incontinencia verbal da provocadora Belén foise apagando cos quilómetros mentres o grupo estirábase e encollíase como se estivésemos unidos por unha goma enorme. Matiño e Cabuxo comezaron unha relación íntima e complementaria, inseparable que non abandoaron en dous días intensos. O grupo era unha enorme goma canto máis se escapaban os de adiante máis lle costaba seguir tirando, non por límitacións físicas: é que lles faltaba a compañía dos alegres colistas. Atopamos centos de peregrinos, a veces adolescentes de sectas cristianas apartándose en grupos discilinados mentres veteranos camiñantes sós ou en parellas saudaban con educación o noso paso. Uns ciclistas portugueses bañábanse nun río, dous do clube caimán de Betanzos ao seu ritmo, unha señora esgotada xunto a unha charca ou veteranas francesas fotografiando a reparación do cuarto pinchazo de Roqueponte. Cruzamos primeiro zonas coñecidas por Coiro e Meiro, os infinitos camiños de Cela e pistas agradables ata Castiñeiras. A baixada foi variada e serpeanteante ata que nos afanamos esquivar turistas, paseantes e festeiros en Pontevedra. Ás vides de Barro e o Valga, sucédenlle as grandes ortas do Sar e despois unha sucesión de fragas, eucaliptos e aldeas achegándonos a compostela por terras cada vez máis poboadas. Sobre Santiago, citarei a Anibal Smith: “me encanta que los planes salgan bien”. Gran traballo do lesionado Wally traendo mochilas e levándoas ao Hostal, habitacións decentes e espaciosas, as bicicletas seguras en casa dunha amiga, unha gran cea na Parrillada San Clodio e uns refrescos nun par de garitos clásicos de Santiago. Tiven que traelos da ourella para casa para que non se desmadrasen e así aparecer ao día seguinte case descansados, case puntuais e case preparados para a gran ruta do domingo. trad Poco que decir del sábado ya que es una ruta de sobras conocida por la mayoría de nosotros. Casi 40 kilómetros llevó llegar a Pontevedra con la, como siempre, injustificada desconfianza en el saber hacer de Roqueponte. Finalmente llegamos a los 105 kilómetros de ruta, que para algunos será record personal para superar en futuras aventuras. Un poco de lío y dudas en el tramo inicial pero llegamos vivos a Pontevedra. Fue un día de calor soportable, pocas nubes. Los entrenamentos del verano hicieron que el camino francés nos pareciera bastante llevadero. Luis, cargado de alforjas llenas de refrescos y botiquín convertíu su bici en un mastodonte perezoso que le impedía rodar con mucha alegría. Llegó sufriendo por las costas del Sar que, desde Padrón, son la prueba final para conseguir Compostela. La incontinencia verbal de la provocadora Belén fue apagándose con los kilómetros mientras el grupo se estiraba y se encogía como si estuviéramos unidos por una goma enorme. Matiño y Cabuxo comenzaron una relación íntima y complementaria, inseparable que no abandoaron en dos días intensos. El grupo era una enorme goma cuanto más se escapaban los de adelante más le costaba seguir tirando, no por límitacións físicas: es que les faltaba la compañía de los alegres colistas. Encontramos cientos de peregrinos, a veces adolescentes de sectas cristianas apartándose en grupos discilinados mientras veteranos caminante solos o en parejas saludaban con educación nuestro paso. Unos ciclistas portugueses se bañaban en un río, dos del clube caimán de Betanzos a su ritmo, una señora agotada junto a una charca o veteranas francesas fotografiando la reparación del cuarto pinchazo de Roqueponte. Cruzamos primero zonas conocidas por Cuero y Meiro, los infinitos caminos de Celda y pistas agradables hasta Castiñeiras. La bajada fue variada y serpeanteante hasta que nos afanamos esquivar turistas, paseantes y fiestero en Pontevedra. A las vides de Barro y el Valle, le suceden las grandes huertas del Sar y después una sucesión de breñal, eucaliptos y aldeas acercándonos la compostela por tierras cada vez más pobladas. Sobre Santiago, citaré a Anibal Smith: me encanta que los planes salan bien". Gran trabajo del lesionado Wally trayendo mochilas y llevándolas al Hostal, habitaciones decentes y espaciosas, las bicicletas seguras en casa de una amiga, una gran cena en la Parrillada San Clodio y unos refrescos en un par de garitos clásicos de Santiago. Tuve que traerlos de la ourella para casa para que no si desmadrasen y así aparecer al día siguiente casi descansados, casi puntuales y casi preparados para la gran ruta del domingo.
Hola done ya ves de momento bien aqui que me quede solo al final pero bien los 2 que estaban conmigo marcharon pa españa uno lesionado y el otro creo que le dieron la carpeta asi que ya ves de todos modos no se lleva mal estar solo mas que nada porque ya estoy acostunbrado bueno de lo demas aun me quedan unas semanitas ya te ire avisando ahora si que me estoy mazando las 14 h yo solo pero las llevo bien haber si puedo llamarte no se que le pasa a este movil un saudo estamos en contacto
Pues nada, para amenizar el parón...aquí aerea de la única ruta que he podido hacer hasta ahora por estos lares... 14 km de asfalto algo tediosos (un trecho por camino de santiago "de la costa") luego subida por pista de unos 7 km acosado por los tábanos y por fin lo mejor: coronar Pico Ventoso, unas vistas impresionantes, en el límite entre Cantabria y Vizcaya con la costa como testigo. Después una pista muy divertida por la cumbre y bajada a saco. Aquí una foto de las vistas que caté hacia la costa con Castro Urdiales al fondo (foto sacada de G. Earth) http://www.panoramio.com/photo/38790687?source=wapi&referrer=kh.google.com Aquí unas fotos de vistas desde Pico Ventoso que alguien sacó en invierno, hacia el interior http://www.panoramio.com/photo/26832767?source=wapi&referrer=kh.google.com Y de regalo esta otra foto de la zona por donde haré la rutita este sábado,el Valle de Mena http://www.panoramio.com/photo/51556897?source=wapi&referrer=kh.google.com Eso es todo Saludos
Mientras me aproximaba por el valle de Guriezo y ascendía por la vertiente sur -menos dura que directamente desde la costa - al Pico no podía dejar de mirar hacia el próximo objetivo, al otro lado del valle: la Ermita de la Virgen de las Nieves, que corona todo el paisaje montañoso. Se me hacía un nudo en la garganta con sólo pensarlo, puesto que yo ya empeza a petar miserablemente en las últimas rampas de acceso a Pico Ventoso (731 m) y para localizar el macizo donde se enclava la Ermita al otro lado del valle aún tenía que alzar la vista un buen trecho para ubicar la cumbre donde se encuentra. Ya hablé de esta ruta que es paralela a la que hice, pero no sé si tendré arrestos para atacarla, os aseguro que desde el valle se ve un desnivel tremendo que desmoraliza, aquí la ruta con fotos (ni siquiera soy original, otros ya lo han hecho antes :-() http://cantabriaenbici.es/otono2007/64-ruta.html Otra panorámica http://www.panoramio.com/photo/27524504?source=wapi&referrer=kh.google.com Ojalá estuvieráis por aquí para acompañarme en el intento. Saludos
Abelux ,valla rutas tio, quien tuviera tiempo y posibilidad de hacerlas lo pasas en grande un saludo.
Esa tarde, por la zona del riló, ni rastro de la real orden de los ansiosos. Me parece que alguno tendrá que pagar a plazos el permiso para el camino, va a ser como una segunda hipoteca
ya te digo mara ni en el foro aparecen **** si que fue fuerte jajajajajaja estos ya no salen hasta el año
aja te pille un ansioso bueno eso es buena noticia significa que van apareciendo y van tirando del carro bisa tu sigue intentandolo que ya veras como alguien aparece
no, si los que no fueron siguen activos. Yo salí con Chotes hoy. El resto está haciendo la colada y planchando
impresionante la crónica marajota... yo estos días ando algo off, estoy a ver si recupero el abductor que ya fui a stgo con el un poco tocado, pero había que hacer la ruta sí o sí...
Primera semana de vacaciones y sin poder salir por la semana con los ansiosos por puesta a punto de la maquina y mas que nada por el " brazo bionico", que menudo recuerdo que me dejó el Caminito a Santiago. Despues de una inyeccion en urgencias, pastillas y cremas, ya estoy preparado para el fin de semana; al parecer Done tropezo con la Abeja Maya y yo con la Avispa **** Madre. Este finde promete mucho calor, 29º-30º, tocará sufrir un poco.