Yo el síndrome-obsesión de la rueda pinchada lo tengo desde que salí en bici después de abandonarla dos meses en la primera salida pinche lloviendo, y a los dos kms volví a pinchar, lo que me hizo cambiar de marca de cubiertas, que casualidad que volví a pinchar en la siguiente salida porque pellizqué la cámara. Y ahora tengo el síndrome del compact, estoy aborreciendo el 52/39.
Yo me apunto el del viento siempre de cara... Pero el que más me corroe es el síndrome del "hoy no llueve", aunque yo lo llamaría gafe. Un espléndido día para salir que aparece en las Apps como apenas nublado se entorna en lluvia a los pocos kilómetros... No falla, oye.