Siempre se ha hablado de la posibilidad de que Roche se agarrara al coche en La Plagne, pero no hay pruebas.
No he ido a ver etapas del Tour (dos veces que me pillaba cerca, estando de vacaciones en Huesca, salieron dos días de lluvia y decidí no ir, cuando ya lo tenía planeado y hablado con la familia). En las etapas de la Vuelta, mi experiencia es que no volvería a repetir en la vida. Es lo que dices: horas de adelanto, horas sentado en una cuneta, a veces a sol y sombra, para comer un bocata y ver un momentito a los corredores. Sólo en alguna etapa he conseguido situarme en rampas realmente duras y, una vez pasan los 40/50 mejores, lo que va por detrás sí te da otra dimensión del ciclismo: corredores sin un gramo de fuerza, haciendo eses, llorando de no poder más y la gente subiéndolos a empujones porque, de no ser así, tendrían que subir andando. Desde hace muuuuuuchos años no voy a un final de etapa o paso intermedio en un puerto. Sí voy, si la ocasión se presenta, a una salida o una llegada. Las salidas suelen ser lo mejor, sobre todo si son entre semana y puedes acercarte, porque no hay tanta gente, los corredores están bastante relajados (especialmente, si no es una etapa trascendental) y, si no se sale de una capital de provincia o de región, todavía hay menos gente y la experiencia es aún más interesante. Hay equipos que tienen visitas organizadas a los autobuses y siempre ves situaciones interesantes con los corredores en la calle, los preparadores, los coches, los periodistas...