Pues ya estamos a unas tres semanas de comienzo de la Vuelta y, entre el verano de temperaturas por debajo de la media y las lluvias que están llegando en los últimos días a buenas partes de la Península, sumado al recorrido de este año, que se produce completamente pro la mitad norte española, podemos decir que la Vuelta va a estar muy influenciada por el tiempo o, quiza mejor dicho, en principio parece que el calor y las etapas de altas temperaturas y en las que la hidratación y bajar la temperatura corporal no van a ser importantes. Luego puede evolucionar el tiempo a cualquier cosa, pero la tendencia y caminar hacia el otoño parece que lleva más hacia eso. No digom que Vingegaard deje de ser el gran favorito, pero su preferencia por el calor elevado hace que la situación pueda igualarse algo con otros corredores aunque, en principio, no viene nadie que pueda plantarle cara.